Mundo Judío

El “Ghostwriter”: un escritor profesional que ayuda a cumplir el sueño del libro propio

S. Scherman – Ghostwriter [email protected] 

En este artículo te cuento qué es el ghostwriting y de qué se trata el proyecto mediante el cual ayudo a que familias judías de habla hispana puedan editar su propio libro con la historia de su llegada a América y su posterior desarrollo en estas y otras tierras.

El lector o lectora de esta nota quizás alguna vez soñó con escribir un libro. En la mayoría de los casos el proyecto no se materializa y se estanca en el plano de la idea debido a dos limitaciones: tiempo y/o herramientas para plasmarlo en papel (o tinta digital si se tratara de un ebook). Es ahí a donde hace su entrada la figura del ghostwriter o fantasma literario, un escritor o escritora que investiga, redacta y edita libros que verán la luz con la firma de otra persona. 

La práctica del ghostwriting, más común de lo que se piensa, se remonta al menos a los inicios del folletín o novela por entregas del siglo XIX. En su libro Postales electrónicas. Ensayos sobre medios, cultura y sociedad Jorge B. Rivera refiere a que uno de los más exitosos escritores de folletín, Alexandre Dumas, recurría habitualmente a una docena de fantasmas literarios. Lo que explica que el autor de “Los tres mosqueteros” haya logrado publicar 400 novelas a lo largo de su vida.

El ghostwriting se aplica a la escritura de libros en todos sus géneros (ficción y no ficción), como así también a discursos de todo tipo (políticos, empresariales, bodas y otros eventos sociales); columnas de opinión en diarios; guiones de TV, series, películas, libretos teatrales, canciones y un largo etcétera.  

El fantasma literario firma un contrato con el cliente por el que se compromete a entregar un manuscrito dentro de un plazo estipulado a cambio de un honorario. Todos los derechos de autor que surjan de una eventual publicación ingresarán a la cuenta bancaria del cliente, quien formalmente figurará como el autor. Las partes pueden convenir modalidades mixtas (por ejemplo que el fantasma figure como co autor con el cliente).

Los tiempos de entrega del manuscrito dependerán de las necesidades del cliente y de la disponibilidad del fantasma, que en muchas ocasiones trabaja con diversos proyectos en simultáneo: en mi opinión un proyecto podría finalizarse en promedio en un lapso de seis meses. 

No todos los proyectos tienen un fin estrictamente comercial: muchas veces la motivación de escribir un libro se basa en el deseo de dejar testimonio de una experiencia vivida, compartir un conocimiento o la propia historia familiar. A su vez, el cliente no siempre mantiene el objetivo de que su libro se luzca en los exhibidores de las principales librerías de la ciudad, simplemente busca imprimir una pequeña edición independiente para obsequiar ejemplares a familiares y amigos. Asimismo, con las tecnologías actuales es posible publicar el libro en formato de ebook y llegar así a lectores y lectoras de todo el mundo.   

Proyecto HaSefer shelí

Con la idea de atender a la necesidad de personas que desean contar en un libro su historia familiar judía en América fue que decidí crear el proyecto HaSefer shelí (en hebreo, “Mi libro”). Busco canalizar mi interés y experiencia en investigación periodística y académica acerca de la vida judía en Argentina, que tiene puntos de contacto con otras comunidades judías latinoamericanas, para ayudar a otras personas. Realizo las entrevistas (vía zoom, whatsapp y/o mail), la investigación y la redacción y edición. 

Me moviliza una preocupación del ser humano, que es la de la transmisión; que las voces no se callen cuando nuestros padres, abuelos y otros ascendentes no estén. Que esas historias familiares que siempre se transmitieron de generación en generación a través de la oralidad, logren echar raíces a través del paradigma escritural, de la palabra escrita, que para nuestro pueblo es fundacional.

                ¿Es una práctica ética el ghostwriting? En primer lugar la escritura en general ya presupone una mediación: nunca la palabra escrita será “directa”. Por otra parte, el trabajo del fantasma es encontrar la voz, el tono del cliente para luego poner manos a la obra, respetando siempre su tono. Ese trabajo diría que no es unidireccional del fantasma hacia el cliente sino que es una co construcción que se irá generando a través de las entrevistas, de los debates y de los primeros borradores.  

De lo que se trata es de construir un verosímil, poner la experiencia del ghostwriter al servicio de contar una historia. Remarco que toda familia tiene una gran historia para contar que merece ser escrita. Como se dice en España, me hace mucha ilusión esta posibilidad de ayudar a las personas a concretar el sueño de escribir un libro.

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2024-04-20T01:07:10-03:00