Las palabras no alcanzan para describir los desafíos con los que lidian niños internados por enfermedades que pueden amenazar su propia vida.
Indudablemente, en esta categoría se hallan los niños y jovencitos del Departamento hemato-oncológico en el Hospital pediátrico “Rut” ubicado dentro del Centro Médico Rambam de Haifa.
Por eso, paralelamente al esfuerzo médico por curarlos, se intenta hacerles la estadía en el lugar lo más llevadera posible. Y es en este marco que debe verse la actividad especial realizada días atrás: robótica en el hospital, un entrenamiento original para los niños de departamento hemato-oncológico.
El departamento se convirtió por varias horas en un laboratorio de robótica, con la ayuda de estudiantes de secundaria (3° de liceo) de la localidad de Misgav, que estudian precisamente ese campo y llegaron al Rambam a compartir con los niños un taller especial. Les explicaron de qué se trata, cómo se construye un robot y por supuesto les dieron la posibilidad de planificar uno y de manejar un robot. Para los más pequeños hubo un taller de manualidades dedicado enteramente a originales muñecos robots, cada uno de acuerdo a su imaginación.
El taller fue parte del proyecto de voluntariado comunitario en el que participan los liceales de Misgav-y que se lleva a cabo en prácticamente todos los secundarios de Israel. En este caso, fue en cooperación con la asociación “Gdolim Mehajaim” (que significa en hebreo “Más grandes que la vida”), que organiza actividades para niños con serios problemas de salud y discapacidad.
Uno de los participantes era Shalev Salame de 12 años y medio, de la ciudad de Acre, que está siendo tratado desde hace meses en el departamento. El día de la actividad se pudo permitir un intervalo en los tratamientos para convertirse en programador de computación y de robots.
Los jovencitos que llegaron de Misgav contaron que “todos tenemos familiars que en algún momento fueron tratados en el Rambam por algún problema, o que trabajan aquí”. Y lo central: “Queríamos alegrar a los niños y mostrarles lo apasionante del mundo al que nosotros nos dedicamos y entendimos que la mejor forma de hacerlo era llegar directamente a compartir con ellos nuestra experiencia. Todos disfrutamos mucho y nos alegró haber sido parte de esta iniciativa”.
En base a información proporcionada por el Hospital Rambam