Un encuentro con la comunidad judía en un paraíso turístico mexicano.
Invitados por la organización OTS Amiel Bakehilá, llegamos este domingo a la ciudad de Cancún en México, en el marco de un singular proyecto del Ministerio de las Diásporas de Israel, que tiene como declarado objetivo el fortalecimiento del vínculo entre Israel y comunidades medianas y pequeñas en diferentes partes del mundo.
Al frente de nuestra delegación está el Rabino Israel Diament, uruguayo-israelí, que años atrás también fue rabino de la comunidad de Monterrey. Combina su sapiencia con su don de gente, buen sentido del humor y calidad humana, de modo que se nos abren todas las puertas.
En la delegación también está el fotógrafo Salomón Sutton, mexicano del DF, que impacta con sus disertaciones. Y yo, como periodista, tratando de aportar en distintas conferencias sobre variados aspectos de la temática israelí.
La delegación de OTS Amiel BaKehilá, en la comunidad Neve Shalom de Cancún.
El primer encuentro fue con el Rabino Eliahu Bari, brasilero, que para nosotros, desde ahora, es el rabino carioca de Cancún.
En la comunidad hemos recabado distintos testimonios sobre la vivencia judía en Cancún, comenzando por la del Presidente Gabriel Gorisnic, de origen argentino, que hoy ya se siente mexicano.
También Yohana Alvarado, Coordinadora de la Comunidad, que vivió muchos años en Israel y volvió en el 2002 a México, tiene lo que contar.
Tal cual sucede en todas las comunidades, no todos sus miembros formales participan en las actividades de rutina, pero la sensación clara es que el movimiento comunitario va en aumento. Nuestra delegación ha sido recibida con avidez de escuchar y conocer lo que cada uno podía aportar.
Aquí, unos minutos de una de las varias actividades del Rabino Israel Diament.
Nuestra primera actividad, un encuentro con algunas de las mujeres de la comunidad, dedicado precisamente al tema "La mujer en Israel". Luego, una foto de recuerdo.
Conversamos con Karen Douek, Presidenta de la Comisión de Damas de la Comunidad.
Cada uno tiene su historia y su aporte...como la de Elisabet Rutenberg, esposa del Presidente, llegada hace muchos años de Argentina.
La comunidad nos abrazó y compartió con nosotros lo que el tiempo permitió de sus vivencias judías en Cancún. El edificio de la comunidad, como ya contaba antes Yohana, es sinagoga, centro social, y también comedor en el que desayunan juntos todas las mañanas los que van a rezar shajarit. Todo, de buen gusto y gran calidez.
Y tuvimos la oportunidad de sentir directamente también la hospitalidad personal de Brenda y Alain Sametz que invitaron a la delegación de Amiel a su casa , lo cual evidentemente fue para nosotros también una oportunidad para recabar su testimonio.
Gracias pues a la comunida judía de Cancún y a OTS Amiel Bakehilá por habernos dado la oportunidad de conocerlos.