Muchos son los nombres que recibió Mi Pueblo a lo largo de la historia. Comenzamos siendo hebreos, luego fuimos israelitas y ahora somos judíos. Esta es su historia.
El primer nombre que recibimos fue hebreos por nuestro patriarca Abraham que era llamado HaIvri, el hebreo ya que estaba “del otro lado”. Del otro lado del Éufrates pero también del otro lado ya que todos eran politeístas y él era monoteísta.
Luego nos convertimos en Israel ya que este fue el nombre que recibió el patriarca Iaakov y las doce tribus que conforman nuestro pueblo surgen de él. Desde el siglo XII a.e.c con este nombre fuimos conocidos.
El último nombre que recibimos es judíos, por Yehuda (Juda), uno de los doce hijos de Yaakov y tribu principal del reino del sur que sobrevivó a la conquista asiria. Desde el siglo VI a.e.c los judeos de aquel territorio fueron los únicos continuadores del pueblo de Israel.
Hebreos, israelitas (no israelíes) y judíos. Estos tres términos hoy son intercambiables y dependiendo el idioma a nuestro pueblo se lo conoce con alguno de estos tres nombres.
Hebreos significa “estar del otro lado”. Israelitas significa “combatir con Dios y prevalecer”. Judíos significa “Aquellos que agradecen”. En nuestros nombres están también nuestra esencia y destino.
Fuente: twitter del Rabino Uriel Romano