“No podemos ser indiferentes”,dijeron este jueves por la noche centenares de israelíes que manifestaron contra la invasión rusa a Ucrania, personificando la protesta en la figura del Presidente Vladimir Putin, al que llamaron “nuevo Hitler”, fascista y asesino. Las manifestaciones se llevaron a cabo frente a la Embajada de Rusia en Tel Aviv, en camino al Consulado ruso en Haifa y también en la plaza Kikar Tzion en el centro de Jerusalem.
No se trató de eventos multitudinarios, pero su mensaje fue contundente, al protestar juntos ciudadanos que años atrás se radicaron en Israel, provenientes tanto de Ucrania, como de Rusia y Bielorrusia. “Estamos juntos contra las ambiciones imperialistas de Putin”, decían manifestantes mientras enarbolaban la bandera de Ucrania y entonaban eslóganes contra el Presidente ruso por un megáfono. Y muchos aclaraban: “no estamos contra Rusia sino contra el Kremlin y los deseos de Putin de devolver la situación a la de muchos años atrás”.
Hubo también quienes prendieron fuego a sus pasaportes rusos.
Las manifestaciones contaron también con la participación de no pocos israelíes no oriundos de dichas zonas, algunos de los cuales fueron inclusive los organizadores principales.
ערבות הדדית עם העם האוקראיני בשעת צרה. הפגנה ספונטנית בתל אביב, כעת, מול השגרירות של המשטר הרוסי האכזר. pic.twitter.com/Inttx5Lg91
(@YaminaHaifa) February 24, 2022
Varias horas antes, el Canciller de Israel Yair Lapid había proclamado públicamente que Israel condena el ataque de Rusia, nombrándola por primera vez en forma explícita . “El ataque ruso es una seria violación del orden internacional” dijo Lapid , reiterando que Israel está dispuesto a y pronto a extender ayuda humanitaria a Ucrania y exhortando a una solución diplomática de la crisis.
A media tarde se esperaba nuevas declaraciones sobre el tema, esta vez de parte del Primer Ministro Naftali Bennett que se sabía hablaría en el acto final del curso de oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel. Sin embargo, su referencia al tema fue mucho más vaga que la de Lapid. No mencionó a Rusia ni emitió condena ninguna sino que señaló en términos generales que “vivimos momentos duros y trágicos” y se solidarizó con “la población de Ucrania que está siendo atacada sin tener culpa ninguna de nada”.
Analistas políticos israelíes señalaron que el tono más moderado de Bennett, muy distinto del usado por Lapid, no significa que no haya coordinación entre Cancillería y la oficina del Primer Ministro sino precisamente todo lo contrario. Israel tiene que andar como pisando huevos, analizaron, y mide cada palabra.
Los analistas están divididos entre quienes consideran que la condena israelí debe ser más contundente, porque eso es lo correcto moralmente, y quienes sostienen que la situación de Israel es compleja, por sus intereses encontrados, y no tiene más remedio que maniobrar en un difícil equilibrio.
