Cada civil muerto, cada persona no involucrada en terrorismo que resulta herida o muere, es una tragedia. Y como creo que la vida de quienes están “del otro lado” es tan sagrada como la mía y la de mis seres queridos-no incluyo en esto en absoluto a los terroristas que quieren matarnos- considero muy importante hacer el máximo esfuerzo por evitar que civiles inocentes sean alcanzados por el fuego dirigido a los terroristas.
Eso es lo que hace Israel, por varias vías. Lo ha hecho siempre y también lo ha hecho en este operativo. Este domingo-vimos el video y escuchamos el diálogo grabado- fue cancelado a último momento el ataque a un depósito de cohetes porque se vio a un civil caminando por la calle y acercándose al lugar.
Y más fuerte aún es el ejemplo que acabamos de constatar en un video difundido por el ejército: cuando están por atacar, el sábado de noche, a uno de los principales blancos del operativo contra el Jihad Islámico, Jaled Mansur, jefe de la zona sur, un objetivo de importancia estratégica que era clave eliminar, se distingue a niños cerca del edificio en el que se esconde. La voz que se oye, al parecer de quien confirma los datos al piloto, recalca que hay niños, que algunos están correteano y otros juegan a la pelota en la parte de atrás. “Cancelado”, dice la voz en forma terminante. Y eso, sabiendo que podría perderse la oportunidad de matar al archi terrorista. A pesar de ello, cancelan tres veces por la misma razón y recién después logran atacar.
La gran diferencia en el encare de ambas partes, es que mientras Israel actúa contra una organización terrorista para proteger a sus ciudadanos-a los que los terroristas lanzan los cohetes-, los terroristas atacan a los civiles israelíes poniendo en peligro a su propia población. Los pone en peligro, en primer término, al disparar desde sitios poblados. Hay numerosas imágenes que lo demuestran. Se ve los cohetes lanzados hacia Israel en medio de edificios.
Estos últimos días fueron el escenario de algunas tragedias en este sentido, que los palestinos presentaron como “matanzas de Israel”, pero fueron obra de ellos mismos, por el disparo de cohetes que fallaron, no cruzaron la frontera con Israel y cayeron dentro de la propia Gaza.
Cientos de los cohetes disparados hacia Israel, no lograron cruzar la frontera y cayeron dentro de la Franja de Gaza.
El sábado de noche fue el ejemplo más notorio y terrible cuando un cohete que estaba en camino a Israel dio literalmente marcha atrás y cayó en el capamento de refugiados Jebalia, matando a 4 ó 5 niños de entre y 11 años y a un jovencito.
Acusaron a Israel, pero fueron ellos mismos, el Jihad Islámico. Algo similar ocurrió este domingo de mañana y murió una mujer de 70 años. Y por la noche, nuevamente, dos disparos fallidos de cohetes hacia Israel, que caen en Gaza. Uno de ellos mata varios niños palestinos.
Esto es lo que mató a los 5 niños en el campamento de refugiados Jebalya. No un ataque israelí sino un cohete disparado por el Jihad Islámico hacia ISrael, que por alguna falla da media vuelta e impacta en una casa palestina. @dcastro65 @fernandeznelson @Subrayado pic.twitter.com/vwTvbVMiWH
— Jana Beris (@JanaBeris1) August 6, 2022
Acusaron a Israel, pero fueron ellos mismos, el Jihad Islámico. Algo similar ocurrió este domingo de mañana y murió una mujer de 70 años.
Esta es una prueba interesante y detallada publicada por el ejército israelí.
Con esto no estamos alegando que nunca mueren civiles no involucrados en operativos israelíes.Claro que sí, lamentablemente, ha pasado más de una vez. Pero en esos casos, la responsabilidad no es sólo de quien disparó el proyectil o tiró la bomba sino de quien esconde cohetes entre civiles, lanza ataques hacia Israel entre sus propios ciudadanos y otras situaciones similares. La alternativa al riesgo sería que Israel decida abstenerse de toda acción contra los terroristas , exponiendo así totalmente a sus propios ciudadanos.
Las advertencias para minimizar el riesgo
Testimonios de los propios palestinos confirman que Israel avisa antes de atacar sitios en los que hay civiles, para no ponerlos en peligro.¿Por qué atacar entonces?, uno puede preguntar. Porque las organizaciones terroristas usan zonas civiles para guardar cohetes, para disparar desde allí a Israel, y como escondite de sus jefes y operativos.
El sábado de noche, por ejemplo, salió en una nota por televisión el testimonio de un palestino que protestaba-con razón-por la destrucción de su casa, diciendo algo así como : “Me llamaron a avisarme que tengo que salir porque van a atacar. ¿Y ahora qué hago?¿Adónde voy?”. Sin subestimar lo terrible de quedarse sin casa, lo principal es que la vida fue salvada. Y es interesante que él mismo cuente que lo llamaron para que se salve.
Cabe suponer, porque así ocurre siempre en situaciones de este tipo, que el lugar en el que el hombre se hallaba, era un blanco del Jihad Islámico considerado de gran valor en el marco de la lucha anti-terrorista, como los antes mencionados.
Pues Israel se dispone a neutralizar un blanco de ese tipo, pero antes llama a los civiles que viven allí, tal como dijo el palestino mismo, para avisar que salgan.
Aquí vemos varios ejemplos, de hace algo más de un año, durante el operativo “Guardián de los Muros”. No creo que ningún otro ejército del mundo haga algo así.
Un palestino recibe el llamado de Israel y parece hasta tratar de negociar con su interlocutor dónde atacan. De película.
Aquí, un testimonio especialmente elocuente de un palestino de Khan Yunes que cuenta que lo llamó un oficial de la Inteligencia de Israel y le indicó que vacíe todo el edificio, que se cerciore de que todos los vecinos hayan salido y que bloquee la calle porque van a atacar.
A veces mandan mensajes a los celulares. Y otras, usan la táctica conocida como “golpe en el techo”, el disparo de un pequeño proyectil al techo, que no destruye nada, pero sirve de advertencia ya conocida por la población, de que está por llegar el ataque y hay que evacuar.
Aquí podemos ver, también de hace un año, el reporte nada menos que del cronista de la televisión oficial de la Autoridad Palestina, sobre los llamados de Israel a residentes en un edificio que va a ser atacado, a desalojarlo, para no morir.
Dicho todo esto, no tenemos dudas de que no hay nada positivo en las guerras. Ningún civil amante de la vida debe tener que soportarlas.
El problema es cuando son los terroristas los que deciden, no líderes democráticamente electos que lo que quieren es dar buena vida a su gente. Israel no tiene más remedio que defenderse. Cada vez son menos los países que le hacen la guerra y cada vez más amplio el círculo de la paz, pero sigue habiendo terroristas alrededor que toman de rehenes a sus pueblos en sus intentos de destruir a Israel.
Todo sería muy distinto si las energías y recursos que los terroristas dedican a tratar de dañar a Israel , las dedicaran a buscar el bien de su gente.