Entrevistas

De Uruguay a Israel, a especializarse en Innovación

La experiencia de Bernardo Elvers

Bernardo (en el medio) con dos compañeros del curso, en una visita al Centro Peres por la Paz y la Innovación

 

 

Bernardo Elvers (30), es ingeniero agrónomo, graduado de la Universidad de la República, Uruguay. Actualmente trabaja en una empresa que brinda servicios para el sector forestal. Está culminando el MBA en la IEEM, la Escuela de negocios perteneciente a la Universidad de Montevideo. Recientemente participó, junto a un grupo de otros compatriotas, en un curso sobre la Innovación en Israel.

Esta ha sido su experiencia.

 

Con varios de los compañeros del curso. Ignacio Arrospide, Agustín Calvo, Juan Martín Torres ,Negreira Javier, Montans Agustín Paseyro,  Daniel Caimi,  Farina Valle,  Claudio Chrispens. Bernardo está en el medio, de pie, de remera azul

 

P: ¿Qué me podés  contar del programa en el que acabas de participar en Israel?

R: Te diré que el programa tuvo como centro  conocer en mayor profundidad Israel a través del concepto de Start-Up nation. El programa tuvo un componente de presentaciones de empresas, las cuales mostraron cuál es su proceso de innovación y cómo es que se encuentran inmersas en este ecosistema. Por otro lado, tuvo un componente cultural donde se visitaron lugares como Masada y Jerusalem, entre otros.

P: ¿Cómo llegaste a este programa? ¿Cualquiera podía anotarse?

R: En el programa participamos en esta ocasión personas de distintos países de América Latina, como por ejemplo Uruguay, Argentina, Paraguay, Republica Dominicana, Ecuador, Guatemala. En nuestro caso llegamos al programa a través del IEEM ya que parte del programa curricular del MBA tiene como componente una semana internacional, donde Israel era uno de los destinos disponibles a elegir. El nombre del programa se llama Innovation Experience 360.

P: Me imagino que si les interesó es porque en lo que hacen ahora ya tocan por algún lado el tema de la innovación…¿o quizás les abrió una puerta a un nuevo mundo?

R: Si bien algunos del grupo están trabajando en temas de innovación, también el visitar Israel permitió ver en primera persona que es lo que se hace y que es lo que permite posicionar a Israel como la start-up nation.

P: ¿Qué se aprende en un curso así en Israel?

R: Si bien no es un curso curricular, sino una semana de vivencias conociendo de primera mano las experiencias de distintas empresas, se puede apreciar puntos en común que atraviesan a todas las empresas visitadas. Un punto en común que marcaron todas las instituciones visitadas fue el foco en las personas, las cuales cuentan con buena formación técnica. El otro punto en común es cómo están conectadas dentro de este ecosistema innovador. Por ejemplo, en la visita a una aceleradora en Jerusalén, se nos mostró cómo funcionaba el programa donde distintos emprendedores ingresaban a la misma y compartían el espacio, donde se producen ciertas sinergias ya que muchas veces un emprendedor necesita una solución que quizá quien se encuentra al lado puede aportar.

P: ¿Qué imagen o qué conocimiento de Israel tenían antes de venir? ¿Pasaba todo por el concepto del “start-up nation”?

R: Antes de llegar el conocimiento que tenía del país era relacionado al sector agropecuario y en especial a lo que respecta a los sistemas de riego, que hacen posible cultivar en el desierto. Otro punto de contacto antes de llegar es a través del programa que permite acceso a una plataforma en la que hay distintas start-ups registradas, y la verdad que haciendo la búsqueda es impactante la cantidad que hay y la diversidad de sectores a las que apuntan las mismas. Pero nuevamente, como ya mencioné, una cosa es verlo desde fuera y otra es verlo en primera mano. Seguramente una semana no fue suficiente para tomar contacto en mayor detalle, pero sí para tener esa primera aproximación.

P: ¿Qué dirías que confirmaste, de lo que pensabas o sabías, al venir a Israel ?

R: Confirmamos que ese ecosistema del que tanto se habla se encuentra presente. Pudimos apreciar de primera mano cómo es que muchas empresas en integración con el gobierno buscan generar esas sinergias en el ecosistema para potenciarse. Un ejemplo de esto fue la visita a la CityZone, donde la integración de empresas, gobierno y emprendedores busca soluciones al desarrollo urbano, experimentando las mismas en una especie de laboratorio viviente en el que se producen las validaciones de los productos o servicios. Esto permite que se puedan ajustar detalles rápidamente sobre la marcha en ese proceso de validación permitiendo optimizar el proceso y replicarlo tanto en las ciudades locales, así como también expandirlo globalmente.

P: ¿Dirías que algo te sorprendió?

R: Una de las cosas que me sorprendió fue el dinamismo que se vive en general. No había lugar donde uno mire donde no había  algo que se esté reparando, construyendo o mejorando. Y esto lo pudimos percibir en la mayoría de los lugares por los que pasamos.

P: Qué linda descripción .¿Qué te llevaste para aplicar en tus  estudios o trabajo en Uruguay?

R: Una de las cosas que me llevo es la importancia de crear conexiones y esa búsqueda de sinergias a través de las distintas áreas o campos en los que se esté innovando. Esto es algo importante a la hora de generar desarrollos, donde una vez que se forma ese ecosistema y el mismo se sustenta, deriva en que nuevos emprendimientos o ideas sean generados.

P: ¿Y qué me podés contar de Israel como país, qué impresión te llevaste?

R: La verdad que en lo personal me llevo una muy grata impresión de Israel como país. Algo que me asombró es la seguridad que uno siente al caminar por las calles de las distintas ciudades. Sea la hora que sea pudimos caminar tranquilos y disfrutar de las ciudades sin preocupaciones. Por otra parte, es destacable la amabilidad y calidez de las personas con las que tratamos, destacando la invitación a la cena de Shabbat en casa de un Rabino cuya familia amablemente nos recibió.

P: ¿Alguna anécdota para compartir? Imagino que varias…

Una visita a Jerusalem

 

R: Una de las anécdotas fue durante el viernes previo al Shabbat, donde con un compañero nos separamos del grupo en el centro de Jerusalén. El resto del grupo continuó hacia la ciudad vieja, al Muro de los lamentos. Al darnos cuenta comenzamos a ver cómo disminuía la actividad de la ciudad previo al comienzo del Shabbat por lo que decidimos tomar un taxi con rumbo al punto de encuentro. Resulta que al momento de tomar el taxi el conductor no hablaba inglés por lo que a través del celular y waze le indicamos donde queríamos ir. Cuando arribamos, nos encontrábamos en la entrada a la ciudad vieja, pero en la puerta de Jaffa, en ese momento comenzamos a buscar en el mapa de la ciudad vieja cómo llegar al Muro de los lamentos y comenzamos a caminar. El movimiento de personas indicaba que íbamos en la dirección correcta pero no lo sabíamos con certeza, en ese momento en medio de las personas escuchamos una señora que hablaba español, por lo que le consultamos si íbamos en la dirección correcta. Resultó que eran un matrimonio Uruguayo-Argentino que iban hacia el muro de los lamentos por el Shabbat, por lo que fuimos caminando y hablando durante la caminata hasta que finalmente llegamos al Muro de los lamentos.

P: Típico sin duda de Israel..Bernardo…¿Es muy distinto el Israel que vieron de lo que se refleja de los noticieros e informes en la prensa internacional?

R: Si, la verdad que es distinto, hay puntos de lo que se refleja en los noticieros que son distintos a lo que vivimos en esa semana. Seguramente la experiencia de 9 días no es suficiente, pero sí es un destino al que volvería con certeza.

P: Me alegra muchísimo que te hayas ido con este buen resumen. Gracias mil por tu tiempo.

R: A vos por tu interés.

 

Ana Jerozolimski
(13 Noviembre 2022 , 09:55)

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