Muy prematuramente, tras luchar contra el cáncer, falleció hace pocos días a la edad de tan solo 71 años, Daisy Tourne, frenteamplista de toda la vida, sindicalista, parlamentaria, Senadora y Ministra.
Al leer la triste noticia, recordamos el contacto que habíamos tenido con ella hace algo más de dos años. Le escribimos por primera vez tras escuchar su conceptuoso discurso en la sesión de la Comisión Especial del Parlamento llevada a cabo el 27 de enero del 2020, con motivo del Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto. Ella nos respondió con gran calidez y humildad y cuando le comentamos elogiosamente sus palabras, nos respondió “Dije de verdad lo que pienso y siento”.
Le solicitamos una entrevista dado que poco después se retiraba de su actividad política y del Parlamento y aceptó gustosa. En el proceso de coordinar y de pedirle y recibir sus fotos, sentimos su buen sentido del humor y sencillez.
Repasamos ahora los mensajes que intercambiamos con Daisy en aquel momento y se hace un nudo en el corazón al sentir nuevamente su energía, su “polenta” y saber que ahora ya no está. Mostraba interés en diferentes temas del judaísmo y nos preguntaba con toda naturalidad. “Estoy mirando la serie del caso Nisman”, nos escribió. “Perdoname la ignorancia, pero ¿qué significado tienen las piedritas que se colocan en la tumba?”. Le respondimos enviándole un link a una nota en la página oficial de Jabad explicando precisamente eso, que nos pareció le resultaría muy completo. Nos agradeció comentando que “es super interesante aprender sobre este y otros temas”.
Comentando que con la cuarentena por la pandemia tenía más tiempo, nos contó que aprovechaba para mirar algunas series y nos preguntó si habíamos visto “Shtisel”, aclarando que se refiere a la serie sobre una familia ortodoxa judía en Jerusalem.Y agregó otra recomendación Kalifato. “Muy buena y muy cruel” sobre la infiltración de ISIS en Suecia. “Cómo engañan a las jóvenes. Muy buena”, resumió.
Algunos comentarios más, algunas idas y venidas más por whatsapp…y nos quedó ese lindo recuerdo.
Quisiéramos honrar su memoria compartiendo la entrevista que nos concedió.
P: Daisy, yo te agradezco mucho que hayas aceptado esta entrevista. Me parece oportuno realizarla habiendo terminado tú hace tan solo unos días tu carrera parlamentaria. Pero te diré que lo primero que me hizo pensar en solicitártela, fue la forma en que condujiste la sesión especial de la Comisión Permanente del Parlamento el 27 de enero con motivo del Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto Judío. Y muy especialmente, tus palabras de cierre, cortas y emotivas, conceptuosas. ¿Te habías “topado” alguna vez antes con el tema de la Shoa, el Holocausto?
R: Estuve en Israel y recorrí palmo a palmo Yad Vashem (Centro Mundial de Conmemoración de la Shoa). Es lo más conmovedor de lo que he conocido. Siempre me sublevaron las injusticias y como víctima de discriminaciones y violencias que he sido, no pude jamás permanecer indiferente a uno de los más ofensivos crímenes del mundo.
P: ¿Cuándo visitaste Israel? ¿Qué impresión te causó?
R: Hace más de veinte años; lamentablemente no pude volver. Fui a un seminario de mujeres líderes del mundo. Recuerdo haber llegado de noche y al abrir las ventanas al amanecer encontrar una Jerusalén dorada. Me impresionó. También conocí Tel Aviv y Haifa. Todo me pareció muy bello. Pero lo que más me interesó fue su gente, su compromiso con su tierra. El logro – a fuerza de trabajo e inteligencia – de haber convertido lo árido en fructífero (en todo sentido). Sentí y creo que los israelíes tienen en alta consideración la inteligencia y la capacidad de las personas. También entendí por qué se denominan a sí mismos “sabras”: ásperos en el exterior y dulces por dentro. Y encontré en cada charla y en cada encuentro un gran anhelo de paz.
Me gustaría volver y mirar con estos ojos, más maduros hoy, aquella tierra que me impresionó tanto.
P: Comencé recordando que has finalizado tu carrera parlamentaria. Aquella sesión del 27 de enero, fue la última en la que participaste. ¿Cómo se resumen años de actividad pública en los que fuiste también ministra? ¿Qué te han dejado?
R: Grandes aprendizajes y enormes agradecimientos. Agradecimientos a los hombres y mujeres que por cinco veces me permitieron representarlos, agradecimiento a ese gran Presidente – el Dr. Tabaré Vázquez – que confió en mí. Agradecimiento a la vida por haberme concedido el honor y el privilegio de integrar la institución que amo y respeto, pilar de la democracia: el Parlamento uruguayo.
P: Vivido desde adentro ¿es muy distinto de la impresión de enfrentamiento político fuerte que hay en los medios y las redes?
R: Soy de las que creen en el debate de ideas contundente. Las ideas se defienden con pasión. Eso no supone el odio o la descalificación personal a los adversarios. El debate de idea enriquece y fortalece la democracia, la descalificación y el odio atentan no solo contra la personas, sino contra la calidad de la política.
P: Los años enseñan, dan experiencia…mirando hacia atrás ¿hay momentos o acciones de las que te sentís especialmente orgullosa y quizás también pasos de los que te arrepentís?
R: Siento orgullo por mi inclaudicable compromiso con las mujeres uruguayas, sobre todo con aquellas más vulnerables y despreciadas. Siento orgullo por haber desempañado mi rol y conquistado el afecto y el respeto de colegas de todas las tiendas. Me arrepiento de haber aprendido tarde cuanta maldad y violencia esconden a veces “los buenos modales”.
P: ¿O sea? ¿A qué te referís?
R: Me refiero a la hipocresía de algunos gestos políticos, al doble discurso y la mentira. Me refiero a quienes se levantan como pretendidamente correctos predicadores de “lo moral”, mientras en su vida cotidiana practican el abuso y la violencia de toda especie.
P: ¿Es especialmente difícil finalizar tu carrera justo cuando sabes que tu partido pasa a la oposición?
R: Ya he sido oposición como representante sindical de los y las maestras y también como legisladora varios períodos. La democracia supone que debemos estar dispuestas a acatar las decisiones del pueblo. Eso sí, esté donde esté daré batalla por lo que considero justo y necesario para la vida de mi pueblo.
P: En la interna de la vida política, en los corredores del Parlamento, aunque está claro que hay gobierno y oposición, hay también afinidades personales, amistades o al menos buenos contactos que se pueden forjar también con adversarios políticos. En el Mes de la Mujer creo que sería oportuno preguntarte cómo funcionó el tema de la solidaridad femenina, de la conciencia conjunta de las mujeres legisladoras todas respecto a los desafíos por resolver. O sea ¿hay claramente agendas que unen a todas?
R: Yo tuve el desafío de ser fundadora de la primer Bancada Bicameral Femenina de la historia de nuestro país. Pudimos construir sólidas alianzas y levantar banderas que en mucho aportaron a avanzar en temas cruciales como la violencia basada en género, la participación política de las mujeres y otros. Creo que tejer redes es una habilidad importante de las mujeres. Ojalá no se pierda esa capacidad. No es necesario abandonar nuestras ideas para encontrar aquellas que a todas nos favorecen.
P: ¿Qué llevó a esta mujer, Daisy Tourné, a emprender una vida pública, a meterse en la política? ¿Qué hubo en tu hogar, en la crianza que te dieron tus padres, como para que hayas llegado a eso?
R: Mi hogar fue una escuela de democracia. Mi familia paterna de larga tradición política enraizó en mí el ejercicio de la política como servicio y no como privilegio. La hermana de mi mamá, mi madrina, maestra de escuelita pobre me mostró la importancia de jugarse por los que más nos necesitan. El amor y el respeto lograron todo lo demás.
P: ¿Qué es para ti una mujer realizada, feliz?
R: Una mujer libre y sin miedo de serlo.
P: Y ahora que te cambia la vida, en la nueva etapa ¿hay todavía metas especiales por alcanzar? ¿Sueños por cumplir?
R: Siempre hay sueños por alcanzar, eso nos mantiene caminando. Quiero escribir más poemas, cantar algunos tangos, conocer más gente y seguir mi inclaudicable lucha por la paz.
P: Creo que es inevitable terminar preguntándote qué le deseas al nuevo Presidente de la República Luis Lacalle Pou?
R: Le deseo que sea fiel a sí mismo, que ponga por sobre todo el cuidado de nuestra prestigiosa democracia. Que no tema extender la mano a un adversario pues de eso se trata la grandeza.
P: ¿Algo más que quisieras agregar?
R: Mis deseos de paz, respeto y comprensión entre todas las personas, profesen el credo que profesen y vivan en cualquier lugar del mundo.
P: Muchas gracias.
R: A ti.