Hay en Gaza quienes están dispuestos a decir la verdad
La muerte de cualquier ser humano es una tragedia. Cada vida es irremplazable y tiene un valor único. Los judíos no nos regodeamos y nos alegramos por la muerte de nadie. Pero de ahí a cargar culpas ajenas, eso es otro tema.
El sábado pasado salió en la primera plana de toda la prensa occidental la muerte de Seba Abu Arar, de un año y dos meses, y de su madre, Falastin Abu Arar, de 37 años que estaba embarazada. Todos afirmaban que habían muerto en un ataque israelí, lo cual Israel desmintió de inmediato.
El mundo necesita una fuente árabe que apoye la credibilidad de esta noticia. Aquí está el tweet de esta agencia de Gaza. Es una pena que de todas formas, en la prensa internacional esto no salga y solamente se puede leer en algunos medios que no pertenecen a las agencias más renombradas.
We cry for your children as you must cry for ours. Pregnant mother and baby were killed by Hamas rocket - not Zionist. The hate and bullets must end.
— Gaza News Agency (@GazaNewsAgency) May 5, 2019
Do not be angry with Gazans, we are held hostage by #Hamas and #Iran. We want our land in #Palestine shared with Jew in #peace.
"Lloramos por tus hijos como debes llorar por los nuestros. Una madre embarazada y un bebé fueron muertos por un cohete de Hamas, no sionista. El odio y las balas deben terminar. No te enojes con los habitantes de Gaza, somos rehenes de #Hamas y de #Iran . Queremos nuestra tierra en #Palestina compartida con los judíos en paz"- es la traducción del tweet.
Esto ya lo había dicho antes el ejército israelí, pero no había sido tomado en cuenta. Más abajo el tweet.
Yesterday, Palestinian weapons caused the tragic death of a mother in Gaza and her baby. Hamas blamed Israel. Journalists amplified the lie. Our assessment indicates that the incident had nothing to do with IDF strikes.
— Israel Defense Forces (@IDF) May 5, 2019
"Ayer, las armas palestinas causaron la trágica muerte de una madre en Gaza y su bebé. Hamás culpó a Israel. Los periodistas amplificaron la mentira. Nuestra evaluación indica que el incidente no tuvo nada que ver con los ataques de las FDI".