Entrevistas

Flavio Harguindegy, defensor de Israel con conocimiento de causa

Flavio Harguindeguy (Foto. Matías Míguez)

 

 

A Flavio Harguindeguy lo “descubrimos” a raíz de la guerra desatada por la masacre de Hamas en el sur de Israel. En sus redes, en distintas tribunas, salió a defender a Israel con ahínco, con profunda convicción, evidentemente motivado por valores que considera claves para la vida en libertad. 

 

Cuando uno dice “no estamos solos”, en referencia al hecho que el pueblo judío en general e Israel en particular tienen verdaderos amigos no judíos que apoyan ,comprenden los desafíos con los que lidia Israel y defiende a este pequeño país y su derecho a luchar por su seguridad, uno de los nombres más notorios en el Uruguay de hoy es Flavio Harguindeguy. Flavio , de 46 años, es  militante del Partido Colorado desde los 15. Es miembro de una agrupación política que se identifica con la lista 81 de Robert Silva, en la que comparte la actividad con Yordana Pesah, Diputada suplente que impactó hace varias semanas con su discurso de condena a Hamas en el Parlamento.

Flavio y Yordana, recientemente, en el acto de Iom HaShoa de la Kehila en el SODRE (Foto: Tamar Rausky)

 

 

Recientemente Flavio fue entrevistado largo y tendido en el programa “Al Fondo a la Derecha"  por Quique Cederbaum que lo conduce, con la participación de Laurent Lainé y Marcelo Gerstenfeld. Al programa  se puede acceder por tres caminos: a través de Youtube por Mediarte Radio en Vivo y Radiocharrua.com los martes 18.30 hora local y los jueves 21.00 en NSTV el canal de Nuevo Siglo.

 

Sobre “Al fondo a la derecha”

 

“Al fondo a la derecha”, el programa que invitó a Flavio, es un programa que explora temas de actualidad, cultura, arte y sociedad de forma divertida y dinámica. Con secciones dedicadas al deporte con Dante García, cocina con Laurent Lainé (El Franchute), salud sexual con el Dr. David Pol Fernandes, y cultura brasileña con Paula Cabrera. Todo esto bajo la conducción general de Quique Cederbaum. Cada semana, grandes invitados en la entrevista central con temas de actualidad nacional e internacional.

Inició su camino en el 2020 y ya va por su quinta temporada. 

Quique Cederbaum, Flavio Harguindeguy, Laurent Lainé, Dr. David Pol Fernandes, Dante Garcia y Marcelo Gersternfeld

Entremos de lleno en el valioso contenido de las palabras de Flavio.

 

Ante todo, al explicar el por qué del posicionamiento que ha tomado desde el 7 de octubre, Flavio Harguindeguy recordó que está donde está políticamente porque actúa según “los ideales del liberalismo político, reformados luego por lo que fue José Batlle y  Ordoñez”.

Flavio describió muy acertadamente el significado del ataque terrorista de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel, que le llevó a sentir de inmediato que “hay que tomar partido”: “Lo del 7 de octubre me impactó, y rápidamente notamos dentro de nuestra agrupación que era algo que iba a trascender, porque fue tan violento, tan grotesco, tan sacado de lo contemporáneo para la visión de un occidental,  una masacre en términos medievales”.

Recalcó que “Israel debía defenderse y que iba a a tener por delante una batalla por su supervivencia, porque quienes atacaron a Israel, lo hicieron diciendo de que querían destruir a Israel”. Recordó que en una entrevista concedida a un canal de televisión libanés unos días después de la masacre, una de las figuras de Hamas dijo “ que lo que había sucedido el 7 iba a volver a suceder, y que iba a suceder una vez, iba a suceder dos veces, tres veces, cuatro veces, hasta poder destruir al Estado de Israel” al que llamó de “catástrofe para toda la zona”.

Flavio fue terminante: la causa de Israel es justa e Israel tiene derecho a defenderse pero no sólo porque todos los países lo tienen sino por los valores que defiende “que son los valores de Occidente”. La otra parte de la ecuación es una mentalidad capaz de cometer horrores que Flavio llamó de “medievales” , que en la cabeza del mundo libre no se pueden entender “en términos occidentales”. Aclara que el problema no es con todo el Islam sino con lo que llamó “una interpretación nociva, patologica” del mismo.

 

Flavio conoce evidentemente las distintas partes del mosaico que componen el Eje del mal que ataca a Israel, por lo cual menciona explícitamente a Irán y su efecto negativo y destructor en diferentes países de la región pero también sus tentáculos que llegaron hasta América Latina y que hoy cooperan con el narcotráfico en Venezuela. 

Por eso advierte que esta situación “debe de tenernos con los ojos abiertos” ya que “prácticas desestabilizadoras van encontrando los lugares que tienen conciencias en venta”. 

Es categórico: “Hay organizaciones no gubernamentales en venta, hay partidos políticos en venta, hay fracciones políticas en venta, esas cosas nos tienen que tener con los ojos bien abiertos”, dice aunque sin acusar a nadie en especial.

Traza una línea entre regímenes desestabilizadores que no rinden cuentas a su ciudadanía – algo tan distinto de lo que ocurre en la democracia uruguaya -, el argumento de “antisionismo” como si eso no fuera realmente antisemitismo de parte de enemigos del Estado judío , y hasta de lo ocurrido el 8 de marzo en la marcha por el Día internacional de la mujer en Uruguay “con esa organización que paseó con un fantoche atravesado con una lanza que tenía en su cabeza la estrella de David”.

 

Rechaza que quien actúa de esa forma, de hecho quitándole a Israel el derecho a defenderse de quienes “lo quieren hacer desaparecer”, no sea antisemitismo.

Al dejar en claro que también en Uruguay se están dando fenómenos preocupantes, Marcelo Gerstenfeld  compartió una vivencia que él mismo tuvo días atrás.  “Lo  viví en carne propia el otro día, en la Facultad de Humanidades. Se escucha discursos  totalmente tergiversados, discursos de odio, discursos que justifican el terrorismo de Hamás diciendo que es parte de un movimiento de resistencia, que tienen derecho a hacer lo que quieran, pueden violar, pueden hacer lo que sea que hagan, porque todo es en el marco de una resistencia”. Y da los datos concretos del momento que vivió: “Teníamos a cuarenta espectadores que no son islamistas, que no son islamistas radicales, y todos moviendo la cabeza, haciendo que sí, nadie levantó la mano para decir que eso  que está diciéndose es una barbaridad”. Y cuenta que “la que lo decía era una señora que pertenece a la Coordinación Uruguay-Palestina y las cuarenta personas que supuestamente son o estudiantes o docentes de la Facultad de Humanidades, todos aplaudieron cuando esta señora terminó de decir eso”.

Y eso es un peligro concreto en Uruguay,no algo lejano.

Flavio fue terminante al respecto.

“Occidente tiene un problema, y las democracias tienen un problema, y nosotros tenemos que ser defensores de ese que se para y que queda en minoría. Aunque no tengo toda la información, pero déjenlo hablar, déjenlo hablar”, recalcó. “Creo que los uruguayos, demócratas y republicanos, cuando se cuenta toda la historia, van a  entender perfectamente el dilema en el cual está Israel hoy, porque tiene fuerzas que lo quieren hacer desaparecer, pero a su vez no le plantean una batalla franca, no le plantean una guerra en los términos convencionales”.

Se refiere a la guerra terrorista que libra Hamas, escondido detrás de sus propios civiles, para atacar a los civiles israelíes. Y recuerda la incitación al odio hasta en los libros de estudio palestinos, que Israel comprobó inclusive en la guerra porque “cuando ingresaron a los túneles, debajo de las escuelas o en las escuelas, había juegos didácticos, con puzzles, con libros, que decían exactamente lo mismo, fomentar el odio”.

“Entonces, esas cosas tienen que ser también señaladas, porque si los palestinos no se preparan para una cultura de paz, también es muy difícil”.

 

Flavio tiene claro el cuadro geopolítico.

“Esto no surge en cualquier momento. Estábamos en un momento en el que Israel iba a lograr una paz con muchos países del entorno, ampliando los acuerdos de Abraham. Y entonces en este arranque dieron vamos a hacer un destrozo. Fue un atentado contra la paz. Israel viene labrando desde su nacimiento, intentando forjar acuerdos de paz que estabilicen la región.Y ahora venia Arabia Saudita. Lo quisieron bloquear. Yo creo que sólo se posterga”.

La conversación con Flavio Harguindeguy fue antes del estallido de violencia en los campus universitarios en Estados Unidos, en los que son numerosos los grupos que se presentan como progresistas y liberales pero están apoyando a reaccionarios pro terroristas. Pero parecía anticiparlo.

“Cómo hay gente desde estas latitudes que defiende o se embandera con esto, cuando justamente estos regímenes, por ejemplo, son lo más contrarios a la diversidad, a el LGBT. Es una contradicción que no se entiende”, sostiene.

Es tajante al respecto: “Tengo que ser franco. Para mí, más que una contradicción, es directamente una inmoralidad. Es decir, las libertades que tengo yo, no se las otorgo a, este, una persona que vive en otra parte del mundo. Y no se la otorgo con total egoísmo. Y utilizo esa causa como una bandera. Eso es una inmoralidad”.

 

Critica una actitud así de parte de la izquierda uruguaya, sectores muy conservadores como el Partido Comunista, que no critican la falta de libertades en regímenes dictatoriales como Venezuela y Cuba. Y lo pone en la misma línea con Irán.

“¿Por qué, este, quienes tienen otra orientación sexual aquí, no lo desean para, este, las personas en, en Irán? ¿Por qué? O sea, eso, honestamente, eso es no tener ningún, ni un mínimo de sentimiento, de fidelidad para con la humanidad”. Y  agrega: “Yo nací acá, y soy inagradecido por todas las libertades que tenemos en nuestro país, pero eso no me puede apartar tanto de decir, a mí no me importa, si cuelgan a una persona por su orientación sexual en la otra parte del mundo, o si los cubanos no tienen para comer, o si los venezolanos están siendo perseguidos por un régimen que claramente es una dictadura que se ha perpetuado, y que además, tiene estrechas relaciones con Irán, y de allí van a inocular situaciones muy complicadas para toda Latinoamérica. No podemos abstraernos tanto, eso yo lo considero una inmoralidad”.

Y hace una mención explícita del antisemitismo.

“Hay  quienes dicen que había antisemitismo, que estaba latente,  estaba oculto, porque había quedado fuera de moda, y ahora, basta con sacar una bandera de Palestina para dejarlo aflorar.Yo creo que hay que cultivar la conciencia, hay que cultivar la solidaridad, y hay que cultivar el coraje. Si uno cree que algo esté mal, hay que decirlo como salga. Hay que luchar por lo hay que luchar, por los ideales”.

Y sin decirlo explícitamente, nos recuerda el hilo conductor que existe entre los recuerdos de los horrores de la Shoá y el antisemitismo de hoy: “Hay que decirlo como salga, porque honestamente todas estas cosas abrevan del silencio de los justos, que es la enorme mayoría, la enorme mayoría de la humanidad quiere reunirse con su esposa, ver a sus hijos crecer, tener  una vida lo más aliviada de preocupaciones. Todos queremos eso, el alma humana es lo mismo en todos lados. Ahora, este, si no nos jugamos en estos momentos, ese espacio cultural y político que nosotros llamamos Occidente, en donde todos tienen su posibilidad de convivir, va a ser más chico”.

Flavio resumeo con una frase magistral: “La tolerancia tiene un límite, que es el de la supervivencia. Yo  puedo tolerar y aceptar, pero si veo que quienes están ejerciendo el mal van por ti, no tengo por qué dudar de que mañana van a venir por mí, y hay que salir a defender a las personas que están siendo atacadas”.

 

Ana Jerozolimski
(18 Mayo 2024 , 03:39)

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