La investigación preliminar de la Fuerza Aérea israelí del impacto en el aeropuerto internacional Ben Gurion de un misil lanzado desde Yemen, determinó que la falla en los frustrados intentos por destruirlo en vuelo debe haber sido un aspecto técnico con el misil interceptador. Según un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel, dicha investigación halló que nada funcionó mal en el procedimiento de detección, ni en los mecanismos de alerta del Frente de Defensa civil.
Israel tiene el mejor sistema de defensa anti aérea del mundo, varias capas que son activadas de acuerdo a la entidad de la amenaza en camino, la distancia desde la que es disparado el cohete o misil, la altura y la velocidad en la que viene, el tipo de cohete. Tiene altísimos… pic.twitter.com/MV0vrkGon8
— Jana Beris (@JanaBeris1) May 4, 2025
Eso de hecho ya había quedado confirmado en los hechos ya que minutos antes de sonar las alarmas en numerosas localidades en el centro del país, incluyendo toda el área metropolitana de Tel Aviv, muchos ciudadanos recibieron la alerta temprana que avisaba que en unos pocos minutos se oirían las alarmas, y así fue. Este sistema da a la gente mayor margen de maniobrar para resguardarse. No funciona aún a la perfección, pero se va ampliando y es otra herramienta positiva en la protección de la población.
Cabe señalar que fracasaron no sólo los intentos israelíes de interceptar el misil sino también los del sistema anti aéreo THAAD de Estados Unidos.
El incidente de este domingo fue el primero en el que un misil disparado por la milicia terrorista islamista de los hutíes cae en el aeropuerto internacional Ben Gurion, lo cual evidentemente es presentado por los hutíes como un logro estratégico. Esto, tanto por haber viajado más de 2.100 kilómetros logrando caer en un sitio tan importante, como por las derivaciones del hecho, la suspensión de numerosos vuelos por parte de compañías aéreas internacionales. Mientras tanto, la actividad fue reanudada.
Cabe recordar sin embargo que la enorme mayoría de los casi 370 misiles y drones lanzados por los hutíes desde Yemen hacia Israel desde el comienzo de la guerra, ha sido interceptada. Y según el portavoz militar, el porcentaje de éxito en la interceptación de los misiles disparados en el último mes y medio ha superado el 95%. Han sido aproximadamente 35 los lanzados en las últimas seis semanas.
El impacto en tierra fue a pocos cientos de metros de la torre de control de la terminal 3, la principal del aeropuerto israelí. No hubo víctimas mortales que lamentar pero sí una decena de heridos por las esquirlas. El misil hutí dejó un gran cráter en el terreno y funcionarios en el lugar hablaron de “milagro” porque cayó junto a un naranjal,
Fuentes de seguridad citadas anónimamente por medios de comunicación israelíes aseguraron que esta vez Israel no podrá no responder. En las últimas semanas, Israel se abstuvo de responder por pedido del Presidente Trump, que está llevando a cabo hace más de un mes intensos ataques a cientos de blancos de los hutíes en Yemen. Pero el impacto en Ben Gurion no deja a Israel mucho margen de maniobra y cabe suponer que es muy probable que en efecto decida volver a atacar a los hutíes. El último ataque israelí, en respuesta a recurrentes ataques desde Yemen a Israel, fue hace cuatro meses.
Hay varias lecciones que aprender de lo sucedido este domingo:
1) Ningún sistema de defensa anti aérea-y el israelí, de varias capas complementarias, es considerado el más exitoso del mundo- es hermético.
2) La alerta es clave, imprescindible, porque la amenaza es constante y cuanto mejor y antes se detecta, mayor es la probabilidad de proteger a la gente, inclusive en la eventualidad que como este domingo, falle la interceptación.
3) La ciudadanía no puede limitarse a confiar en los altos porcentajes de interceptación de ataques que ha habido siempre. Un misil que no es frenado a tiempo puede provocar una enorme tragedia. Si el misil de este domingo no hubiera caído en una zona descampada en el área del aeropuerto sino en el centro de la terminal, ahora se estaría contando los muertos. Y por cierto también si hubiera caído sobre un edificio lleno de gente.
4) La milicia de los hutíes es por un lado un proxy de Irán, financiado y armado por las Guardias Revolucionarias, y por otro una entidad desafiante y autónoma que no se limita a actuar según las directrices de Teherán. Según fuentes de seguridad israelíes, Irán trató últimamente de frenar a los hutíes a los que siempre había incitado a atacar a Israel, por temor a que sus ataques a Israel incentiven un ataque norteamericano israelí contra territorio iraní . Pero los hutíes tienen una ideología fundamentalista extremista, y el precio que pagan por los conflictos que causan, no les disuade. Estuvieron años en guerra contra Arabia Saudita y nada indica que algo será diferente en la meta que se plantearon contra Israel. Lo que sí podría poner fin a sus ataques sería quizás el fin total de la guerra en Gaza.
5) Además, los hutíes deben ser tomados en serio. Tal como declaró el ex jefe de la defensa anti aérea Brigadier General (reserva) Tzvika Haimovich, no son una camarilla de combatientes desorganizados en zapatillas sino una organización casi estatal con capacidad de producción propia , que no se amedrenta por los numerosos y potentes ataques de los que es objeto por parte de Estados Unidos.
6) Israel debe estar listo para seguir lidiando con desafíos de seguridad en varios frentes a la paz.