Este nartes será publicado el informe más exhaustivo sobre el tema de la violencia sexual por parte de Hamas, elaborado por expertas israelíes, en el marco del así llamado “Proyecto Dina”, a nombre de la primera figura bíblica que fue víctima de violación.
El uso de la violencia sexual como arma de guerra, es uno de los crímenes más estremecedores y difíciles de describir. Y lo que ocurrió el 7 de octubre en el sur de Israel fue sin duda uno de los ejemplos.
Los rescatistas y miembros de equipos de emergencia que llegaron el 7 de octubre a la zona atacada tras la invasión de la organización terrorista Hamas, entendieron de inmediato que además del asesinato y el secuestro, habían sido cometidos en el lugar diversos crímenes de violencia sexual, violaciones y vejaciones de todo tipo, que en muchos casos terminaron en asesinatos especialmente crueles.
Hasta un informe de la ONU lo determinó hace ya más de un año, tras una visita a Israel de Pramila Patten, Representante especial para el tema de Violencia Sexual en Zonas de Conflicto. Estaba claro que no había sido nada casual, sino un comportamiento por parte de los terroristas que se repitió en varios de los escenarios del horror, o sea que fue producto de un plan premeditado.
Este proyecto de recopilación fue dirigido por la profesora Ruth Halperin-Kadri, investigadora y directora de la Universidad Bar-Ilan; la coronel (res.) Sharon Zaggi-Pinhas, experta en los derechos de las víctimas de delitos y ex fiscal general militar; y la jueza jubilada Nava Ben-Or, ex fiscal adjunta del estado y experta en abuso sexual infantil.
En el informe hay testimonios de 17 testigos presenciales que vieron con sus ojos los hechos descriptos o que oyeron lo que estaba ocurriendo. También habló una sobreviviente de intento de violación en Nova, el lugar de la fiesta, hablaron terapeutas que trabajaron con las víctimas y 15 secuestrados que volvieron a Israel y relataron lo que pasaron también en cautiverio.
Asimismo, se recogieron los testimonios de 27 rescatistas, quienes describieron «docenas de incidentes en diferentes lugares», y se analizaron los hallazgos forenses de fotos y videos. “Los hallazgos dejan claro que la violencia sexual, incluyendo violaciones y violaciones en grupo, ocurrió en muchos lugares”, declaró Halperin-Kedri.
Según un adelanto del periódico Sunday Times que publicará el informe, algunos de los elementos más duros son “violación en grupo que terminó en ejecución y casos de víctimas atadas a árboles y postes".
Según los autores del informe “la mayoría de las víctimas fueron silenciadas para siempre, ya sea asesinadas o traumatizadas tan severamente que no pueden describir lo que experimentaron”.
Los crímenes sexuales fueron cometidos en por lo menos seis lugares diferentes siguiendo en muchos casos lo que parece claramente un modelo previamente elaborado: víctimas que fueron halladas parcial o totalmente desnudas con las manos atadas, a veces a árboles o postes, evidencia de violación en grupo que terminó en asesinato y seria violencia genital.
“Identificamos patrones”, añadió Zaggi-Pinhas. “Mujeres encontradas muertas, desnudas y mutiladas, con disparos en los genitales. El hecho de que ocurrieran los mismos hechos en tres a seis lugares diferentes no puede ser una coincidencia, sino una prueba de que fue premeditado”. Según ella, “Se encontraron decenas de cuerpos desnudos de mujeres jóvenes, algunos atados a árboles o postes. Muchos testigos afirmaron que las víctimas recibieron disparos, y aun así, los intentos de violación continuaron, incluso sobre los cadáveres”.
De los secuestrados liberados, solamente Amit Sussana habló públicamente sobre la violencia sexual que sufrió pero varios más dieron testimonio en el marco de este proyecto. Y de todos modos, los autores explican que violencia sexual no es solamente violación.
Quince secuestrados que volvieron, tanto hombres como mujeres, reportaron desnudez forzada, acoso sexual físico y verbal, agresión sexual y amenazas de matrimonio forzado.
De fondo, cabe recordar, está no sólo el silencio generalizado sobre la violencia sexual de Hamas que no ha sido condenada por el mundo, sino las acusaciones a Israel ya desde el 8 de octubre como responsable de la situación.
"Nos sentimos traicionadas por las mujeres de todo el mundo", declaró la profesora Halperin-Kedri, exmiembro del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. "Si el criterio es creer a las sobrevivientes y testigos, no hay excusa para el silencio. Pero en este caso, se aplicó un criterio diferente, y las víctimas fueron sacrificadas en el altar de la política. El silencio o la negación del mundo fue devastador".
El informe insta al Secretario General de la ONU, António Guterres, a enviar una misión de investigación a la luz de la extensa evidencia recopilada y a incluir a Hamás en la lista negra de la ONU en el informe anual sobre entidades que utilizan la violencia sexual como arma de guerra.