Las fotos de los niños fueron publicadas por Hamas en las redes sociales
En medio del conocido frente de lucha sobre la narrativa y la información acerca de la guerra en la Franja de Gaza, semanas atrás estalló el tema de hambruna, que Hamas afirmaba había sido provocada deliberadamente por Israel. Por su parte, Israel rechazó de inmediato la acusación, retrucando que se trataba de una artimaña propagandística de Hamas que distorsionaba los hechos para invitar a presiones internacionales anti israelíes.
Esa discusión, con sus nefastos efectos sobre Israel, no ha desaparecido, pero en los últimos días ha dejado el primer lugar en los medios al debate sobre la decisión del gabinete de seguridad de Israel de tomar control de la ciudad de Gaza. Pero en la práctica, Israel ha seguido abocado también al tema de la hambruna, investigando los datos de la situación real en el terreno. Y este lunes, en un comunicado especial difundido por el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, presenta nuevas pruebas y detalla lagunas en las acusaciones de Hamas.
“La revisión exhaustiva halló una diferencia significativa entre el número de muertes atribuidas a la desnutrición, según lo informado por el Ministerio de Salud de Hamás, y los casos documentados y publicados con todos los detalles de identificación en los medios de comunicación y en redes sociales”, dice el comunicado israelí.
“Desde principios de julio, coincidiendo con las negociaciones en curso, se ha producido un marcado aumento en el número de presuntas muertes por desnutrición reportadas por el Ministerio de Salud de Hamás. Hasta junio de 2025, se habían reportado 66 muertes de este tipo desde el inicio de la guerra; solo en julio, más de 133 muertes se debieron, según informes, a la desnutrición”.
Está primero, pues, el aumento absoluto de los números según los palestinos.
El comunicado israelí agrega: “A pesar del presunto alto número de muertes en julio, el Ministerio de Salud de Hamás no reveló la identidad de los fallecidos como lo había hecho en el pasado. Por ejemplo, el 19 de julio, Hamás anunció 18 muertes por desnutrición, y el 22 de julio, otras 15; sin embargo, una revisión exhaustiva de diversas plataformas identificó solo unos pocos casos reales. Esta discrepancia entre los informes numéricos y las publicaciones individuales pone en duda su credibilidad”.
Según Israel “el análisis caso por caso de las muertes publicadas muestra que la mayoría de quienes supuestamente murieron por desnutrición tenían afecciones médicas preexistentes que provocaron el deterioro de su salud, sin relación con su estado nutricional”. En algunos casos, según recuerda el comunicado, algunos incluso habían recibido tratamiento médico en Israel antes de la guerra”.
La conclusión israelí es que “los casos documentados no representan la condición de la población general en la Franja de Gaza, sino que presentan selectivamente casos extremos relacionados con enfermedades preexistentes”.
Por ejemplo, en las últimas semanas, circularon imágenes de Abdullah Hani Muhammad Abu Zarqa, de cuatro años, alegando que su condición se debía al hambre en Gaza.
Una revisión de COGAT – sigla en inglés de la Oficina de Coordinación de las Actividades del Gobierno en los territorios- determinó que padece una enfermedad genética que causa deficiencias de vitaminas y minerales, osteoporosis y pérdida de masa ósea, una enfermedad hereditaria que también afecta a otros miembros de la familia. Se estableció además que cuatro meses antes del estallido de la guerra, el niño viajó con su madre, con la aprobación israelí, para recibir tratamiento médico en el Hospital Al-Makassed en Jerusalem Este.


En otro caso, circularon imágenes de Karam Khaled Mustafa al-Jamal, de 27 años, afirmando que murió por desnutrición. Pero Karam padecía desde la infancia distrofia muscular y parálisis parcial, lo que le causaba dificultades para tragar. Se trataba de una afección médica de larga duración, sin relación con la situación nutricional general de Gaza.
El comunicado recalca : “La revisión, realizada en colaboración con expertos médicos profesionales, que incluyó el análisis de pruebas fotográficas más amplias y otra información de inteligencia disponible, concluyó que no existen indicios de un fenómeno generalizado de desnutrición entre la población de Gaza”.