Mató a su esposo que la golpeó durante años. Pasó 18 años en prisión. La liberan antes de tiempo.
Dallal Daoud (49) de Abu Snan sale este jueves 20 de junio de prisión y su caso está abriendo noticieros en varios medios de comunicación de Israel. Esta mujer árabe israelí pasó 18 años en la prisión Neve Tirtza por haber asesinado a su esposo Ali, tras años de vivir torturada por sus golpes y ensañamiento continuo. Había presentado 26 denuncias a la policía por su violencia, pero ello no condujo a nada. Hasta que no pudo más, tomó la decisión de tomar la ley en sus manos y lo mató.
Dallal fue declarada culpable por los jueces y condenada a 24 años de prisión. Hoy en día, una situación como la que ella vivió, sería considerada atenuante, pero el inciso que lo contempla no existía cuando ella fue condenada.
"Se ha hecho justicia, pero con una demora de muchos años", declaró Jaguit Peer, Presidenta de la organización femenina Naamat.
Una comisión especial del Servicio Penitenciario a la que había solicitado liberación temprana –que en años anteriores le había respondido negativamente-accedió a su pedido.
Esto fue precedido por una campaña pública en su favor.
presentándolo implícitamente como una mucha que debe ser librada por mujeres.
En Facebook, en la página "Liberamos a Dallal", fueron publicadas fotos enviadas por mujeres de distintas partes de Israel, asegurándole que no está sola y convocando a este miércoles 19 de junio, cuando se llevaba a cabo la reunión en la cárcel para decidir si liberarla antes de tiempo, a hacerse presentes desde la mañana en el lugar.
Según contó la radio pública israelí KAN, al hablar ante la comisión, Dallal dijo que su sueño era trasmitir un mensaje a mujeres que sufrieron como ella, para que no lleguen al mismo punto. Para que logren liberarse de la pesadilla que vivían. Contó que el proceso de rehabilitación que pasó en la cárcel le dio las herramientas para salir con fuerza a la nueva etapa en su vida, con el apoyo de sus hijos y su familia toda.
Afuera de la cárcel, mientras Dallal estaba hablando en la comisión, varias decenas de mujeres de diferentes partes de Israel esperaban expectantes, entonando cánticos por su liberación. No eran sólo sus amigas y familiares, sino mujeres judías y árabes que no la conocen pero simplemente se identificaron con su caso y que estallaron en aplausos cuando salió la confirmación de la aprobación de su liberación temprana. Algunas, luchan en organizaciones que activan contra la violencia de género. Otras simplemente sintieron necesidad de apoyar al saber lo que Dallal había sufrido.
El desafío es saber ayudar a mujeres víctimas de violencia, cuando aún hay tiempo para ello.
Dallal asesinó a su esposo y evidentemente iba a pagar por ello. Pero el crimen fue también del sistema que no la supo ayudar con celeridad cuando pedía socorro. Hoy, al menos, le da la oportunidad de empezar a vivir de nuevo.
