Fotos: Policía de Israel
Este miércoles 4 de octubre efectivos de la Policía de Jerusalem detuvieron a cinco sospechosos (cuatro adultos y un menor) bajo sospecha de escupir hacia cristianos e iglesias en la Ciudad Vieja. Uno de los detenidos fue identificado en relación con un incidente a principios de esta semana, y los otros cuatro fueron detenidos por incidentes que ocurrieron este mismo miércoles, donde se observó a un sospechoso escupiendo hacia la entrada de una iglesia.
El Comandante del Distrito de Jerusalem, Doron Turgeman, se refirió a los casos de extremistas que escupen hacia cristianos e iglesias y declaró: "No toleraremos expresiones de odio hacia nadie, ya sean judíos, musulmanes o cristianos en la Ciudad Vieja y en cualquier otro lugar de Jerusalem. La violencia y el odio luego asumen diferentes formas y apariencias. Quienes hacen estas acciones ofensivas contra los cristianos, tienen un serio problema, principalmente en su educación, su visión del mundo y su respeto hacia los demás”.
Turjeman agregó su condena a lo que llamó “una fea acción” y recordó que “esto daña la singular forma de vida que mantenemos aquí durante muchos años, en cuyo marco visitantes, fieles y turistas de todas las religiones- judíos, musulmanes y cristianos- conviven uno al lado del otro”.
El oficial jefe del distrito de Jerusalem en la Policía ordenó crear un equipo de investigación especial para abordar este problema, revelando que incluirá tanto acciones abiertas como otras encubiertas . “Dado que la gran mayoría de los incidentes de escupir hacia cristianos no se denuncian, debemos iniciar la identificación y el tratamiento de tales casos e incorporar cámaras de vigilancia, agentes en el terreno, monitoreo de redes y todos los medios disponibles para la vigilancia en tiempo real o retrospectiva, e investigar a quienes estén involucrados en casos de ofensa religiosa."
También se está evaluando la posibilidad de dar multas a quienes estén involucrados en este tipo de actos. "Todo esto aún no resolverá el problema con respecto a esos niños, muchos de ellos muy jóvenes, que están por debajo de la edad de responsabilidad penal”, reconoció Turjeman. “Aquí se requiere una participación significativa e inmediata de las autoridades educativas y religiosas y de los propios padres, de modo que todos dejen en claro que este comportamiento está prohibido, es inaceptable y vergonzoso”.
