No todo es conflicto en Jerusalem. Aquí contamos de un marco de buena energía compartida por judíos y árabes.
Las tensiones y diferencias entre israelíes y palestinos no son un invento. El conflicto es un hecho y nada sencillo por cierto. Pero afortunadamente, paralelamente a los problemas, hay intentos de hallar marcos comunes para compartir vivencias y emociones. Falta mucho por hacer al respecto, pero nuestra opción es destacar todo lo bueno que se logra, los espacios que permiten y destacar la posibilidad de la convivencia pacífica.
Uno de ellos es la asociación “Corriendo sin fronteras”, cuyo nombre formal es por cierto tanto en hebreo como en árabe.
Sus grupos para jóvenes judíos y árabes funcionan desde el 2014 en Jerusalem y el nuevo proyecto de la asociación es abrir grupos similares en Tel Aviv-Jaffo.
Todos los años se suman más jóvenes y hay quienes participan durante tres años.
En los grupos juveniles participan entre 20 y 30 jóvenes de entre 15 y 19 años, tanto
jovencitas como varones.De estos grupos también ha habido delegaciones que participaron en eventos en el exterior, como el maratón de Milán, la carrera municipal de Berlín y la carrera Richmond en Londres.
En el marco de los grupos juveniles hay entrenamientos semanales y cada dos o tres semanas actividades para promover el acercamiento y la cohesión del grupo.
Cada grupo está encabezado por un equipo: un entrenador profesional, un coordinador judío y una coordinadora árabe.
Los participantes comparten el amor por esta actividad deportiva y el deseo de apostar a la posibilidad de vivir en paz a pesar de los problemas y mutuos recelos. Pero más allá de la rutina de sus grupos, todos aguardan con gran expectativa los grandes eventos, como la carrera que se llevó a cabo en noviembre último.
La primera carrera fue en junio del 2015, con la participación de 87 personas. El 9 de noviembre del 2018-en la séptima carrera organizada por la asociación- ya eran cerca de 950. De ellos, más de 300 eran árabes de Jerusalem Este (200 eran jovencitos) y 50 árabes de Iafo en Tel Aviv. El resto: 500 adultos judíos y árabes y otros 100 jóvenes judíos.
La carrera del mes pasado tuvo lugar entre el barrio Abu Tor y Jabel Mukaber.
(Ana Jerozolimski)
