Los blancos atacados, parte del sistema iraní de misiles para Hizbala, almacenados en Siria.
Si bien Israel no reivindica últimamente sus ataques a posiciones iraníes y de Hizbala en territorio sirio, la declarada política de tratar de impedir la instalación de Irán en Siria, que tiene frontera con Israel, es conocida. Pero el ataque registrado en la noche entre domingo y lunes en la zona de Damasco y Homs, que Siria atribuyó oficialmente a Israel, está relacionado a otra dimensión de la también declarada política israelí de los últimos años: que no se permitirá la alteración del equilibrio estratégico en la región.
En otras palabras: Israel no tolerará que llegue a manos de la organización terrorista Hizbala , armamento con el que pueda amenazar estratégicamente a Israel.
Según el analista militar israelí Ron ben Yshai del portal israelí Ynet, todos los blancos atacados esta vez son al parecer parte del sistema desarrollado por Irán en territorio sirio para almacenar misiles de largo alcance destinados a Hizbala, para la eventualidad de un enfrentamiento bélico con Israel.
Dicha organización, considerada el brazo de Irán en Líbano, ya tiene en su poder misiles capaces de cubrir todo el territorio de Israel.
Según Ben Yshai, Irán ha desarrollado una infraestructura en Siria misma para almacenar los misiles que piensa hacer llegar a Hizbala, estimando que en caso de una guerra, si Siria no interviene directamente, Israel no le atacará. Además, considerando que si estalla una guerra, Israel atacaría de inmediato los depósitos de misiles que le consta tiene en escondidos.
De hecho fueron atacados también blancos del ejército sirio, que participan en dicho sistema, más que nada un aeropuerto militar al cual llegan los misiles desde Irán. Esto, debido a que por presión de Rusia- derivada a su vez de presión israelí- Irán tuvo que dejar de usar el aeropuerto central de Damasco para dicho objetivo.
Al parecer el ataque, del que Israel no confirmó haber sido el autor, fue de mayor envergadura que en ocasiones anteriores. Fuentes sirias reportaron que murieron 15 iraníes pero también 6 ó 7 civiles sirios.