Este texto me lo mandó una amiga que vive en Israel y recuerda con mucha tristeza el comienzo de la guerra del Líbano.
Hoy hace 13 años los terroristas de Hezbolá lanzaron cohetes contra ciudades israelíes como un desvío para un ataque con misiles antitanques contra dos Humvees blindados que patrullaban el lado israelí de la valla fronteriza.La emboscada dejó tres soldados muertos. Dos soldados israelíes, Eldad Regev y Ehud Goldwasser, fueron secuestrados en el Líbano. Sus cuerpos fueron devueltos en el año 2008.
Hoy hace 13 años mi amiga Elena iba a Gan Apsalim( jardin de las esculturas). Ese era el punto de encuentro de todos los días por la noche con Dafna. Un grupo de perros jugaban mientras las dos amigas subian en los aparatos de gimnasia para calentarse en invierno o las 2 se sentaban a charlar cuando el calor acechaba aún en la noche. Estaban a 300 m de sus viviendas, formaban un grupo las 2 jóvenes con una perra Husky hermosa. Dafna era delgada, baja y con voz muy suave, era estudiante del Technion. Comenzó la guerra y el barrio pasó a ser pueblo fantasma. Elena se quedó sola en el edificio, con 2 perros, una gata y las llaves de vecinos que se fueron. La planta baja del edificio tenía un jardin y ventanales grandes que zumbaban y temblaban por efecto de los ataques. Por las noticias entendió que uno de los secuestrados era el esposo de Dafna. Fue un momento inolvidable en su vida. Un agudo dolor le retorció la panza. No pudo parar de llorar por días. Pasaron casi 2 años hasta que volvió a verla.
Dafna, fue una noche al punto de encuentro ; lo siguio haciendo siempre que estaba en su casa. A veces se encontraban más temprano y caminaban juntas un rato charlando o sin mediar palabra. Nunca se tocó el tema. De lo único que se hablaba era del perro, del tiempo que pasó con sus padres en aquellos 2 años tan díficiles. También le contó lo movilizador que fue volver al apartamento donde había sido feliz con su marido. No son heridas que cierran por decreto. Su voz y tono era tan tan triste, Dafna demostraba siempre una fuerza y entereza admirables. No quería mostrar su vulnerabilidad pero Elena solo tenía deseos de abrazarla y compartir el dolor que era una constante en la vida de Dafna.
Mas de una vez la ayudó con su perro mientras ella estudiaba y vio el amor y apoyo que encontraba en él. Los perros tienen ese don de acompañar sin hacer preguntas. Entienden que los humanos sufren y están ahí. Un dia en el 2011 Dafna se mudó a Tel Aviv y vendió su depto. Su perro ya habrá muerto...
2006-2019 13 años del secuestro y de la guerra.
Elena y Dafna son nombres ficticios pero la historia es real. Hay tantas historias como estas. Cada familia que perdió a alguien en una guerra, un atentado, tiene una.