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Aprendiendo de la nutricionista Tatiana Sztryk

"Se puede enseñar a los niños a comer rico y sano", asegura.

(Fotos: Gentileza Tati)

 

Tatiana Sztryk (26) , a la que todos llaman Tati , con lo que se siente mucho más cómoda, se dedica a lo que realmente le gusta, lo cual ya ayuda  a levantarse con ganas de trabajar. Es Licenciada en Nutrición de la Universidad Católica y además hizo un certificado de Health Coaching en el Instituto of Integrative Nutrition. Esto, combinado cada tanto con cursos cortos de cocina sobre temas puntuales, como Cocina para Celíacos en el Instituto Crandon, Chef Express en IGA, curso de sushi y hasta unos cursos en Nueva York, concretamente en Le Pain Quotidien y el Institute of Culinary Education, entre otros.

Es la nutricionista del Yavne, disfruta especialmente del momento en que los niños entran al comedor, y se dedica al tema también en otro marco, con talleres de cocina para niños, en los que transmite su convicción: la cocina puede ser deliciosa y saludable al mismo tiempo.

 

 

P: Tati, creo que el tuyo es un caso en el que puedo presentar el trabajo formal y el hobby casi como sinónimos. Sos nutricionista, pero lo que hacés va más allá de lo que uno puede captar por el título formal.

R: Así es. Te cuento que desde chica me gustó mucho la cocina y realmente meter las manos en la masa. En el Yavne trabajo como encargada de cocina y nutricionista del colegio. Me encargo de hacer el menú mensual de una manera balanceada y saludable, tratando de que la mayoría de las cosas se cocinen al horno y no fritas, logrando aportar proteínas utilizando diferentes maneras para evitar el consumo de carnes todos los días, elaborando distintas preparaciones con pescado asegurándome así, que los alumnos consuman pescado por lo menos una vez a la semana, el cual aporta grasas saludables muy importantes para su crecimiento y desarrollo óptimo.

P: Yo todavía recuerdo anécdotas de los años en los que comíamos en el comedor de la Escuela Integral. Vos, dicho sea de paso, estudiaste tanto en la Integral como en el Yavne. Me imagino que el momento en que los chicos llegan a comer es muy especial para vos…

R: Exacto. Llega la hora del comedor, entran los niños y ¡¡es mi parte favorita del día!! Fue ahí donde me di cuenta que lo que yo quiero realmente, es trabajar con ellos de una manera en la cual se interesen por los alimentos, por ejemplo, a través de la cocina.

P: Te referís a otra vertiente del trabajo, fuera de tu responsabilidad en el Yavne.

R: Así es. Hace ya 1 año y medio aproximadamente decidí abrir una cuenta de Instagram llamada Nutri Foodie Lab (@nutrifoodielab), en la cual tengo 12.000 seguidores, donde publico recetas dirigida a los niños y a nivel familiar ya que todos pueden comer de esas mismas preparaciones, pero están elaboradas de una manera creativa, divertida para que los pequeños se motiven en probar cosas nuevas (por ejemplo, brownies de porotos negros, budín de chocolate y zucchini, pizza de boniato, etc). También doy ideas de cómo armar las viandas escolares de forma completa y balanceada durante la semana. La mayoría de las recetas están hechas con vegetales, legumbres y frutas que son los alimentos que generalmente cuestan más incluir en la alimentación diaria de los niños y muchos adultos también. Casi todas las publicaciones son en formato de video recetas ya que en mi opinión es una forma más gráfica y donde podes visualizar el paso a paso de las recetas. Yo creo que muchas veces subestimamos lo fácil que pueden ser las recetas y con los videos podes decir “ah… yo puedo hacer esto”.

P: Buena idea. Y el tema central acá es compartir tus conocimientos e ideas con otros que pueden necesitarlas.

R: Claro. También lo hago de otra forma. Desde enero estoy escribiendo una columna para Info Negocios Uruguay (una revista online) que todos los viernes sale con distintos artículos sobre nutrición enfocada a un público general.

P: Me gustaría que nos detengamos en el tema de los niños, al que te dedicás en especial, no sólo en tu trabajo en el Yavne.

R: A partir de mi pasión por la cocina por un lado y por otro mi consciencia acerca del problema de la obesidad infantil: comencé a realizar talleres de cocina para niños. El objetivo de los talleres es brindar educación alimentaria nutricional, a través del juego y de la cocina, para que los niños se familiaricen con los alimentos de una manera divertida y didáctica para que de a poco puedan desarrollar hábitos alimentarios saludables.

P: ¿Cómo se lidia con el problema  de modo que los niños te escuchen? ¿Qué es lo que vos lográs al respecto?

R: ¡Que te escuchen no es fácil! Fíjate que en nuestro país, según el Ministerio de Salud Pública, ya tenemos un 40% de niños con sobrepeso u obesidad y no solo eso es lo que preocupa, sino el ritmo con el cual avanza ese porcentaje.

Los chicos están constantemente bombardeados de estímulos de consumo fácil y hay que luchar contra ello educándolos y yo creo que la mejor forma de hacerlo a esas edades es jugando. Por ejemplo, trato de aprovechar fechas conmemorativas. Por ejemplo los 29 de setiembre se celebra el Día Mundial del Corazón y el año pasado durante esa semana hicimos una actividad con todas las clases de jardinera y primaria del Yavne, al respecto. Utilicé distinas dinámicas en las cuales los chicos  participaban: un video animado como disparador, luego completar cartulinas, discutir y colorear el plato alimenticio, entre otras cosas. El lema fue “¿Qué puedo hacer hoy, para cuidar a mi corazón?”.

“¡Eso no me gusta!”

P: Conocemos el fenómeno de niños que se encierran en determinados alimentos, o sea se auto limitan, y no quieren ni probar otras cosas. Y los padres tratan de que prueben algo distinto, no para obligarlos a comer, sino para que conozcan y quizás les guste. ¿Tenés alguna receta concreta, o sea algún buen consejo, sobre cómo romper ese círculo?

R: Te cuento que me pasa todos los días. El primer desafío con los niños es que prueben la comida, lograrlo ya es una victoria. El siguiente paso es que les guste. Yo siempre les insisto en que solo tienen que probar y si no les gusta no lo tienen que comer, para que no se sientan presionados. Si les gusta, genial. Si no les gusta les digo que los gustos van cambiando a medida que vamos creciendo, alimentos que hoy no nos gustan, nos pueden gustar más adelante, animandólos a probar los alimentos más de una vez y en distintas preparaciones. Hay estudios que avalan que para que un niño decida si le gusta un alimento o no tiene que probarlo al menos 10 veces.

P: Suena medio difícil sin duda. ¿Vos ves una problemática especial con que los niños coman verduras? ¿O es un mito?

R: En el día a día observo que sí, hay cierta problemática con dos grupos de alimentos especificos: los vegetales y las legumbres. Según mi experiencia en el comedor del colegio, éstos son los más dificiles de incorporar. Yo creo que desde pequeños debemos presentarles estos alimentos para que puedan de a poco familiarizarse con ellos, viéndolos, oliéndolos, tocandolos para conocer su textura y como último paso, ya sabiendo con qué están tratando, probarlo para conocer su sabor. A su vez, me parece muy importante presentar los diferentes vegetales y legumbres varias veces preparados de distinta manera, porque quizás no le gusten los guisos de lentejas pero sí hamburguesas de las mismas.

P: ¿Cuáles son las problemáticas más importantes hoy en día en lo relacionado a la alimentación infantil?¿Tenés consejos especiales para lidiar con todo eso?

R: En mi opinión, el sobrepeso y la obesidad. Debemos entender que estas patologías a edades tempranas tienen consecuencias a corto y a largo plazo que podemos evitar atacando el problema en varios aspectos, ya que no tienen una sola causa, sino que son multifactoriales. Por lo que debemos actuar principalmente: haciendo educación alimentaria y promoviendo la actividad física.

Empezando por los padres

P: La forma de comer del niño ¿cuánto depende de la educación, del ejemplo de los padres, y cuánto de su temperamento, de aquello con lo que nace?

R: Yo creo que la alimentación depende en su mayoría de la educación, y la casa es fundamental para ello. Allí se juega más de la mitad del partido. El problema es que con el estilo de vida de hoy en día en muchas casas, ya sea por falta de tiempo, cansancio, no saber cocinar u organizarse, etc, se busca soluciones rápidas dejando de lado la calidad de los alimentos y por lo tanto no siempre van de la mano con lo saludable. Por ello, luego es más difícil combatir esos hábitos alimenticios.

De aquí la importancia de enseñar a comer saludable de una manera que los niños se motiven y lo mejor es a través del juego en la cocina. Esa es la lógica detrás de mis talleres de cocina para niños. Lo ideal es que se familiaricen con alimentos nuevos y de a poco se vayan animando a probarlos y así lleven a sus casas las ganas de querer hacerlo y convertirlo en una actividad y experiencia familiar. A su vez, estoy pensando realizar talleres para niños con padres para así fortalecer el aprendizaje y generar una instancia de actividad en familia.

Su experiencia personal

P: ¿Qué es mejor: cocinar o comer?

R: Yo creo que una lleva a la otra porque todo lo casero para mi tiene un gusto especial, es más sabroso, tiene más cariño y para comer de esa forma tenemos que cocinar!.

P: ¿Mirás muchos programas de cocina?

R: Si, me encantan, en especial los de repostería, y obvio que siempre buscándole la vuelta para hacer sustituciones o variaciones para que quede un producto final más saludable pero bien rico. Es de todo lo que veo y leo que me baso para hacer las video recetas, muchas veces no me quedan como quiero y mucha otras quedan deeeli, pero básicamente mi idea es transmitir a través de los videos con el paso a paso, que es posible hacer recetas saludables tanto dulces como saladas, especialmente con los alimentos más difíciles de incluír en la alimentación diaria de los niños y a su vez que sean sencillas y que lleven poco tiempo de hacer.

ANECDOTARIO

P: Estarás llena de anécdotas…porque nada supera la originalidad de comentarios de los niños. ¿no?

R: ¡Totalmente de acuerdo! Nunca sabes con qué te van a salir. Recuerdo que una vez hice un budín de chocolate pero dentro de los ingredientes tenía zucchini. Ya mencioné antes un poco al pasar esa combinación…

P:  Original sin duda.

R: ¡Sí!  Entonces les di a probar sin decirles que contenía y les encantó. Luego les conté como lo había hecho y sus caras fueron un show. Al fin y al cabo el zucchini le aportaba húmedad al budín más allá de estar consumiendo un vegetal y todos los beneficios nutricionales que éstos presentan, pero si de entrada les contaba como estaba hecho no habría posibilidad alguna que lo prueben. En otra oportunidad llevé a un evento familiar brownies de chocolate, pero obviamente algo más tenía pero no dije nada. Luego de haberse acabado el plato les conté que los brownies estaban hechos con porotos negros y cacao y todos se sorprendieron.

P: ¡Qué ocurrencias!

R: La verdad que sí…he tenido varias así.

P: Mirando hacia atrás ¿identificas algo en tu propia niñez que determinó lo que hacés hoy?

R: Desde chiquita me interesó el tema de la salud y los alimentos. Siempre olía todo antes de comer, me intrigaba mirar las fechas de vencimiento, las etiquetas y qué ingredientes contenía lo que iba a comer, y obvio que meter las manos en la masa. Luego en el liceo me interesaba mucho la biología y en segundo año dimos algunas cosas de nutrición. Ahí, de a poco, comencé a pensar en estudiar nutrición. Siempre me gustó estar rodeada de niños y sabía que quería trabajar con ellos.

P: Muchas gracias Tati. Deliciosa entrevista.

R: Muchas gracias.

Ana Jerozolimski
(27 Julio 2019 , 08:12)

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