“Un gran orgullo”, dijo el Presidente de Israel
En medio de gran expectativa y no poca tensión, anoche se lanzó exitosamente al espacio el Amos 17, desde Cape Canaveral en Florida, Estados Unidos. Esto, tres años después del lanzamiento fallido del Amos 6, debido a una explosión en el cohete Falcon 9 que lo debía transportar, en la plataforma de despegue.
Esta vez, aunque con cierto nerviosismo por temor días antes sobre una posible falla técnica, todo funcionó a la perfección.
El nuevo satélite israelí llegará en 11 días al punto desde el que trabajará y brindará servicios de comunicaciones a África, Medio Oriente y Europa. Ya “instalado”, desplegará en dos días sus antenas y paneles solares, con lo que alcanzará, “abierto”, un largo de 35 metros.
“Esta es una mañana de gran orgullo”, dijo el Presidente de Israel Reuven Rivlin, quien agradeció “a todos aquellos que realizan un trabajo tan importante para el Estado de Israel”.
Se trata del satélite de comunicaciones más avanzado de Spacecom, la compañía israelí que lo diseñó, construido por Boeing. Spacecom trabaja desde 1993 en este campo, ya con experiencia de varios satélites que se encuentran en funcionamiento en distintos puntos alrededor de la Tierra. Sus satélites brindan servicios a operadores de televisión, internet y telefonía, tanto en el sector público como privado.
El Amos 17 brindará durante más de 20 años servicios al continente africano, en el que la población crece con mayor velocidad y en el que también se registra el mayor aumento de población joven, menor de 18 años.
El portal “The Times of Israel” citó a Eran Shapiro, Director de Negocios y Tecnología en Spacecom, explicando que Amos 17 permitirá a la gente sobreponerse a la falta de infraestructura suficiente de acceso a internet, instalando una terminal sencilla que funcione con energía solar.