"Si dejo de emocionarme al cantar, debo cambiar de cargo”
Shai Abramson, cuya voz hace temblar fibras íntimas del corazón, es desde el 2008 el Jazan (cantor litúrgico) Jefe de Tzahal, aunque no creció dentro del rabinato militar, sino primero en unidades de combate y luego en Tecnología y Logística.Meses atrás se retiró del servicio militar pero continúa oficiando como Jazan de Tzahal, como civil.
Tiempo atrás nos recibió en su despacho, con una amplia sonrisa, enorme calidez y ganas de compartir lo que le emociona y considera importante.
P: Shai, si yo te comento que es sorprendente que el Jazan (cantor )oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzahal) venga de un trasfondo que incluye unidad de combate y también especialización en sistemas de computación ¿ me dirás que es miopía de mi parte o realmente es natural que esta combinación no sea lo más común?
R: La verdad es que tú no eres la única que se sorprende, realmente no es lo más natural. En general, todos los que me precedieron habían crecido dentro del rabinato .Pero las cosas cambiaron, se trajo de afuera gente que podía servir para estos cargos .El Rabino Jefe anterior, Rafi Peretz, era antes piloto de combate.
P: Creo que dijiste una vez en otro marco, que el Jazan jefe de Tzahal es el único oficial que tiene que pasar una prueba de audición...
R: En cierto modo, sí, es cierto. Pero creo que en este cargo, la representatividad es un elemento muy importante. Y por eso, si el Jazan es alguien que ya desempeñó una diversidad de cargos en el ejército, en mi caso en la Tecnología y Logística, se agrega un elemento importante más allá de su capacidad como Jazan. Creo que así, con este trasfondo, represento más a Tzahal todo, no solamente al rabinato militar.
P: Yo antes te decía medio en broma que tuviste que pasar una prueba...pero en realidad, sin que te oigan cantar, no llegas al cargo...
R: Por supuesto. Te cuento que por ejemplo a Arie Braun, que fue Jazan hace varios años, lo oyeron cantar en una imprenta, por casualidad, y lo trajeron al ejército..algo así.
P: Tenía una voz imponente, toda una personalidad. Lo conocí hace muchos años y mi papá lo entrevistó para "Semanario Hebreo", en idish, también para "Voz de Sion en el Uruguay".
R: Te diré que a veces el camino puede parecer similar a los programas de "Nace una estrella". En mi caso, el entonces Comandante en Jefe Gabi Ashkenazi me oyó en un evento y ese fue el comienzo del proceso por el que hoy estoy acá. No lo esperaba ni lo soñaba. La verdad es que tampoco sabía exactamente qué hace el Jazan militar .Y tenía un gran dilema ya que en Tecnología y Logística yo hacía algo que me gustaba mucho y a lo que me había dedicado durante siete años.Hoy estoy feliz de haber tomado la decisión de aceptar la propuesta, y bendigo cada día el haberlo hecho.
P: ¿Es bueno para la imagen del rabinato y para el rabinato mismo, que el Jazan jefe lleve boina roja de paracaidistas y ostente las alas en el pecho?
R: Es difícil que yo mismo hable de eso, pero es cierto que ha habido un cambio y un proceso de rejuvenecimiento. Se introdujo a muchos jóvenes, uno ve menos al rabinato "haredi", ultraortodoxo.No es que yo diga que esté mal llevar barba y kipá negra sino que lo hermoso, a mi criterio, es lo variado. Creo que es muy bueno también ver kipot negras en cargos en el terreno mismo y no necesariamente en el rabinato militar.
Yo , como Jazan jefe, te diré que traigo muchos jazanim jóvenes. No quiero que vean a uno con patillas y kipá negra y digan "ese es jazan"...no. Tenemos también lo que se llama "kipá tejida", o sea los no ultraortodoxos, como yo mismo. Creo que es importante.
P: ¿Te parece que puede llegar a ser jazan en Tzahal alguien que no viene de un hogar religioso, observante?
R: Creo que no. Ante todo, si no tiene ese trasfondo, no creo que le interese. De todos modos, eso no quita que por ejemplo en el coro del rabinato militar, haya también soldados que no son religiosos. No tengo ningún problema al respecto.Pero cuando se presentan como conjunto, están representando a un determinado sistema .En los ensayos no hay ninguna imposición religiosa, tampoco al cantar. Claro está que llegan a ese cargo, por elección .Pero ellos mismos comprenden que al presentarse como coro del rabinato, tienen que ponerse kipá .
P: ¿Qué requiere el ser parte del coro del rabinato? ¿Alcanza con cantar bien?
R: Te diré que el coro del rabinato es como cualquier otro conjunto musical del ejército, aunque en su repertorio hay más piezas jasídicas , más temas de contenido judío.Dicho sea de paso, no cantan piezas de liturgia judía, de jazanut. A veces sí me acompañan a mí y necesitan entonces profesionalismo en la materia. Pero el trabajo central lo hace el jazan, el cantor litúrgico.
Otro punto que creo puede ser interesante recordar, es que hay numerosos soldados tradicionalistas, que no son religiosos, pero tampoco se definirían como laicos. Eso se da mucho entre los judíos de las comunidades oriundas de los países árabes .Mucho menos entre los ashkenazim, que son o religiosos o laicos en general.
UN HOGAR ABIERTO Y COMBINADO
P: ¿Qué me puedes contar sobre tu caso personal, tu familia, tu hogar?
R: Pues yo vengo de un hogar compuesto.Mi papá es secular y mi mamá es religiosa.
Mi padre creció en Jerusalem y siempre le gustó la liturgia judía, la jazanut. Su maestro era el director del coro de niños de la sinagoga, y lo introdujo al mundo de la música . Tenía voz de gorrión, así que también era el solista en la sinagoga. O sea que creció en ese ambiente, pero en una familia totalmente laica. No lleva kipá en el día a día. Le gustan sí determinadas cosas en la tradición.
P: ¿Cómo fue crecer en un hogar así?
R: Mis padres acordaron al casarse que los hijos recibiríamos educación religiosa. Todos somos religiosos, no por imposición. Y todos somos sionistas. Mamamos tradición. Crecimos en un hogar muy abierto, siempre recibimos mucha gente en casa. Con la orquesta de Cámara de Israel recorrí muchos lados , visité iglesias, escuchamos música cristiana, requiems y similares, y tuvimos invitados cristianos que se quedaron en casa y nos oyeron el viernes de noche cantar a capella las melodías de shabat..Y todo esto lo quiero transmitir también a mis hijos, que todavía son chicos.
NO SOLAMENTE LA ORACIÓN POR LOS MUERTOS
P: Tú ya has aclarado en otras entrevistas, que el Jazan jefe de Tzahal, no solamente dice la oración por los muertos "El Maalé Rajamim".
R: Es cierto, pero tengo que hacer una aclaración, porque "El Maaleé Rajamim" es una especie de título relacionado al acompañamiento de las familias de soldados caídos. Y en este sentido, yo me siento una especie de oficial encargado del contacto con esas familias, aunque como se sabe, hay todo un sistema desarrollado en Tzahal de gente que se dedica especialmente a ese vínculo nada sencillo. Por mi calidad de Jazan Jefe de Tzahal, debo estar presente en numerosos actos , más que nada en los actos grandes recordatorios de numerosos soldados, .No puedo ir a cada ceremonia recordatoria porque no quiero distinguir entre un caído y otro ni herir los sentimientos de ninguna familia. Pero siempre que puedo, cuando una familia lo pide en especial, si mi agenda lo permite, trato de llegar. Siento que es cumplir con una "mitzvá". Creo que es una misión, algo muy significativo.
Y también es muy difícil.
P: ¿Es difícil porque significa lidiar continuamente con la muerte o porque corres el riesgo de endurecerte y pasar a ser indiferente?
R: Acabas de decir algo muy importante. Ante todo, está claro que acompañar a las familias que perdieron a un ser querido es lo más difícil. Llegan a los actos recordatorios, cuando está claro que para ellas, todo el año es difícil. Pero hay momentos especialmente simbólicos que resultan más difíciles todavía. Los actos recordatorios, las fiestas, Iom Hazikaron que es el día de recuerdo de todos los soldados..y uno los acompaña. Uno es el que tiene que dirigirse a la familia, a los padres, los hijos, la esposa..
Pero es muy importante también el segundo punto que mencionaste.Yo creo que todo jazan militar debe ser sincero y derecho y cuando siente que lo que hace ya es como una producción en serie, como una fábrica...dejar el cargo, pasar a otra cosa.
Te contaré de mi mismo, que estoy hace 7 años en este cargo. No hay un momento en que siento que las cosas pasan a mi lado sin tocarme. Ante todo, soy una persona que tiende a emocionarse. Repaso lo vivido en una ceremonia reciente, con la introducción de 75 Sifrei Torá en un acto en el Kotel, el Muro de los Lamentos, y se me caen las lágrimas. Y siento que me pasa más a menudo que antes.
Pero en cuanto a las familias, es muy difícil...tan difícil que hace un tiempo pensé que no puedo más...Pero junto a lo difícil del dolor en el que se les acompaña, cuando uno se despide y dice "que nos veamos en alegrías", eso también se concreta, porque luego me invitan a los casamientos de los hermanos, y al brit del hijo que nace ...y esto se convierte en una familia.
Y cuando llega "El Maalé Rajamim", trago saliva , me detengo un instante..y comienzo. Claro que ya me ha pasado "trancarme"..
P: ¿Por qué?
R: En una ceremonia militar, las últimas palabras son en general de la madre, el padre, la esposa..la persona más cercana.Y en general, eso te quiebra. Es dificil resistirlo. Y después de eso uno tiene que decir “El Maaalé Rajamim”…y quiero ver que alguien pueda hacerlo como si nada.
Creo que se juntan varias cosas. En el caso de la introducción de los Rollos de la Torá en el Kotel, no era una ceremonia triste, al contrario. Pero se entrecorta la voz porque se junta el sentimiento judío, con el orgullo nacional…..es muy especial.Es una especie de elevación..y vivirlo, protagonizarlo como Jazan de las Fuerzas de Defensa de Israel, con los rangos al hombro, para mí es muy especial.
EL COMÚN DENOMINADOR
P: ¿Qué te une, qué te conecta, con un soldado u otro ciudadano israelí que no es observante?
R: Creo que hay acá algo que yo llamaría ADN judío. Ha habido historias de gente que creció sin saber que eran judíos, que los habían escondido en la guerra mundial en conventos y monasterios y que súbitamente, cuando oyen el “Shma Israel”, sienten que algo les tocó. O el “Hatikva”. No tiene que ser algo religioso necesariamente…es un tipo de sentimiento nacional que te retrotrae al pasado..y se mezcla en los pensamientos la Shoá, la Inquisición, Masada…y uno entiende dónde está en la cadena de generaciones.
Si hablamos del ámbito militar, yo diría que un soldado que es consciente de eso, de aquello a lo que pertenece, de dónde viene-y no hay que llegar ni a Moisés ni a Abraham- tendrá espíritu de combate. Eso de una fuerza sin igual.
UN PROCESO INSOSTENIBLE
P: Y hablando de combate, cuando fue la guerra contra Hamas en Gaza, tu estuviste allí, junto a la frontera, y también tuviste que participar en la identificación de soldados caídos. ¿Cómo se vive una situación así?
R: Cada funeral , cada muerte de un joven, es una tragedia. Hay tragedias más duras y tragedias menos duras.A veces hay funerales en los que no hay lo qué sepultar. Es terrible. En situaciones así, sí, hay que lograr una especie de desconexión. Y hay quienes necesitan tratamientos sicológicos, apoyo sicológico…Es difícil captarlo en toda su dimensión. Una vez pedí participar en el proceso de purificación, en esa cadena que se cumple desde que llega el cuerpo del muerto, porque sentí que en mi calidad de Jazan jefe , tengo que conocer todas las etapas del proceso. Fue la primera y la última vez que lo hice.
DE CARA A LAS FIESTAS
P: Estamos en días de Altas Fiestas. Como persona religiosa, no solamente como Jazan jefe de Tzahal ¿cómo esperas esta fecha tan especial en el judaísmo?
R: Te diré ante todo que para mí, los “iamim noraim”, entre Rosh Hashana y Iom Kipur, son realmente una especie de cúspide. En lo personal y en lo profesional, como jazan.
Recuerdo cuando era niño, que cantamos en el coro de la Gran Sinagoga de Jerusalem. Ahí crecí.Ahí conocí el mundo de la jazanut, el canto litúrgico judío. Este año, afortunadamente, iré a orar allí y seré jazan en la Gran Sinagoga en Iom Kipur, junto al jazan del lugar, que no puede hacer todas las oraciones.
Como en Iom Kipur no es que hay un acto de oración especial en una sinagoga grande en el ejército, en general estoy con la familia. Y aunque no llegue de uniforme sino de civil, directo de mi casa, todos saben que soy el Jazan de Tzahal y eso es un mensaje. Y me emociona mucho.
P: Me imagino que para esto, tiene que gustarte estar sobre un escenario….
R: La verdad es que cuando tenía 12 años mi papá me organizó que cante zmirot, melodías judías en la sinagoga, pero cuando llegó el momento salí corriendo. Así que parece que algo cambió y no le temo al escenario. En el acto que mencioné antes, en el Kotel, había miles de personas , pero uno está tan involucrado en la parte profesional, en hacer todo bien, uno está tan emocionado , que la situación es muy especial. También en los Iamim Noraim , ante el público de fieles , uno es una especie de emisario público, y eso debe tenerlo presente siempre. No se puede cantar jazanut en una sinagoga en la que no quieren eso, en la que eso no es lo que les gusta.
Y claro que en las oraciones de los Iamim Noraim hay momentos singulares.Y los espero con muchas ansias. Y este año, como te decía, en Iom Kipur estaré en Jerusalem. En Israel Iom Kipur es significativo también para la población secular, por la guerra.Así que hay una conexión muy fuerte.
Por eso hace dos años hicimos en el ejército un clip especial de “Netane Tokef” al cumplirse 40 años de la Guerra de Iom Kipur , sobre los caídos de Bet Hashita, un lugar muy secular .Y eso provocó muchas emociones, reacciones muy sentidas que nos llegaron también del exterior.
Hay cosas que van inclusive más allá de los textos concretos. Te cuento que el embajador de Camerún en Israel, que participa en todos los actos oficiales como la primera plana de los diplomáticos, por el tiempo que hace que está acá, se me acerca siempre al final y me dice: “no entiendo nada de lo que cantas, pero me resulta sumamente emocionante”. Sabe que es una plegaria, pero no sabe de qué. Hay algo que va más allá del texto.
UN SALUDO A LOS JUDÍOS DE URUGUAY Y EL MUNDO
P: ¿Qué conexión tienes con colectividades judías del exterior?
R: Yo tengo claro que parte del rol del jazan jefe de Tzahal es ayudar al vínculo con el judaísmo de la diáspora, entre Israel y los judíos del exterior. Podrá haber quienes digan qué tiene que ver este cargo con ese tema, acaso somos la cancillería…Pero yo creo que es algo muy acertado. Y que hace bien.
Hoy hay una mayor comprensión en muchos lados en el ejército al respecto.Y yo sé el valor que esto tiene, si llego de uniforme a una colectividad judía en el exterior…y canto Jerusalem de oro..las lágrimas que corren son un mensaje profundo. Ya me ha pasado que me dijeron de judíos que después de escuchar al coro del rabinato de Tzahal, decidieron radicarse en Israel . Las emociones juegan un papel muy fuerte y yo soy muy consciente de ello.
P: Con eso de fondo....¿qué augurarías a los judíos de Uruguay para el nuevo año?
R: Tendría que decirlo en español ¿no? Quiero ante todo, a todo el pueblo judío en Uruguay por supuesto y también en Israel, que este sea un buen año, un año de seguridad. Vivimos tiempos bastante inestables y nada fáciles, especialmente en Oriente Medio, pero también en lo relativo a un creciente antisemitismo en todo el mundo. A aquellos que decidan sumarse a nosotros aquí, les daremos la bienvenida, y a quienes decidan quedarse donde están , pues que nos fortalezcan desde la diáspora.Es no menos importante. Que tengamos todos shana tova. Que sea un año de buena salud para todos. Y Gmar Jatima Tova.
P: También para ti y tu familia. Gracias Shai.
R: A ti.