“A pesar de las definiciones y diferencias, todos son mis hermanos. En mi familia y en mi gran familia, el pueblo de Israel”
El Rav Oved Avrech (39) y su familia llegaron a Uruguay en agosto del año pasado por segunda vez. Oved es el Rav del Yavne. Con su esposa Reut (37) tienen-por ahora- 5hijos: Yshai (12), Shajar (10), Shefa (5 y medio), Kedem (4) y Jesed ( 1y medio).
P: Querido Rav Oved, me alegra tener nuevamente la oportunidad de conversar contigo, aunque la vez pasada fue personalmente en tu oficina en el Yavne y ahora es a la distancia…pero geográfica únicamente. Y es muy especial hacerlo de cara a los Iamim Noraim, porque es un tiempo de buenos deseos y yo te deseo lo mejor a ti y tu familia en lo personal y por supuesto a tu comunidad. ¿Cómo vives los preparativos para el jag que ya está llegando?
R: Te diré ante todo que este tiempo de las fiestas es muy especial. Hay una sensación y una energía singulares en el aire. Quien está un poco conectado a estas fechas puede captar fácilmente lo especiales que son. Todo aquel que viene al Beit HaKneset estos días, quien está en la escuela, ya puede notar que se estudia y enseña sobre los jaguim, las fiestas y puede escuchar el sonido del Shofar, que nos hace sentir algo fuera de lo común en el corazón.
P: ¿Cómo se maniobra entre la dimensión personal, familiar, y la responsabilidad comunitaria?
R: De cara a las fiestas hay mucho para hacer. En el Beit HaKneset hay preparativos logísticos así como también de los jazanim y de la lectura de la Torá. Hay clases en la escuela para los mayores y se cumple la tradición de revisar las mezuzot antes de Rosh Hashana.
En casa mis hijos sienten sin duda que la fiesta se acerca. Ven a su papá preparándose , se percatan de las compras, la preparación de las comidas especiales para el jag, muy especialmente los “simanim” propios de la mesa de Rosh Hashana. Claro que es muy importante distribuir bien el tiempo entre las distintas tareas a cumplir, entre la casa y la comunidad. Pero debe señalar que hacemos partícipes a los niños, eso es muy importante, tanto en las cosas que hay que hacer en casa como en la comunidad. Ayudan mucho. Te doy un ejemplo. El sábado pasado tuvimos una noche de slijot un espectáculo de canciones de las slijot mismas, con jóvenes de la comunidad. Llegaron más o menos 100 jóvenes y pedí a mis hijos que ayuden. Ayudaron mucho con todos los preparativos logísticos.
P: No hay nada mejor que hacerlos sentir parte.
R: Sin duda. Así que lo central es saber distribuir bien el tiempo y hacer que los niños ayuden.
P: Voy a hacer una pregunta poco feminista…¿Reut es la única encargada de la cocina o también tú aportas?
R: Está claro que Reut es el centro de la casa. Sin ella no se haría nada. Al mismo tiempo te cuento que hay cosas en casa que son mi responsabilidad, también en la cocina. Hay cosas que yo soy el encargado de hacer. La repartición de los roles en casa es algo especialmente importante más que nada cuando hay muchos niños y muchas tareas que cumplir.
P: Ya que formulé esa pregunta…¿ya prepararon el menú?
R: En nuestro menú, por supuesto, hay comida para las diversas comunidades del pueblo de Israel, desde el gefilte fish hasta la sopa yemenita, sea con kneidlaj o con matbuha marroquí y humus israelí. Venimos de familias compuestas por distintas comunidades y la comida, como sabes, es una parte central de la cultura israelí.
P: ¿Cuántos serán alrededor de la mesa del jag?
R: Todos los días de la fiesta seremos alrededor de 50 en cada comida.
Rosh HaShana para todos
P: Oved, como sabemos, y seguro lo sientes tú también en el Yavne, los Iamim Noraim son muy especiales no sólo para los judíos religiosos. Todos sentimos que son fechas especiales, más allá del grado de observancia de cada uno. ¿Qué significan estos días que están por llegar para ti?
R: Debo decir que siempre me pregunté qué tienen de tan especial estos días por lo que tanta gente se siente conectada. Los Iamim Noraim no son en recuerdo de ningún evento nacional histórico del pueblo de Israel, sino un mojón en el el concepto universal de la fe en un Dios. Son días plenos de valores, de enseñanzas de vida, que llegan para preparar y capacitar al pueblo de Israel para su destino: ser una “luz para los pueblos”.
P: ¿Y cómo explicarías qué sentido captas que tienen estas fechas para los judíos no religiosos?
R: La verdad, para mí, el concepto de religioso y no religioso, no existe. Es que el Judaísmo no es solamente una religión. Es también una religión, pero no solo. El único que llamó al Judaísmo de religión fue Ammán, del libro de Esther, y creo que él no entendía tanto de judaísmo (risa). A mi modo de ver, el judaísmo es una conexión con el pasado, el presente y el futuro. Eso es lo que nos permite sentirnos judíos. Y de todos modos, también podemos decir que Rosh Hashana es una celebración universal. ¡Es el cumpleaños del primer hombre! Felicidades pues a toda la humanidad.
Esta fecha nos permite reflexionar sobre lo que hicimos el año pasado y cómo mejorar para el próximo. Así se debe celebrar un cumpleaños. Nosotros queremos tener presente que estos son días en los que D´s decidió que el mundo te necesita. Y que tienes un papel a cumplir en esta gran y maravillosa máquina que es el mundo. Y la pregunta es si el ser humano cumple con su rol en el mundo. Por eso estos son días de pensamiento universal sobre nosotros mismos, sobre el hombre en la humanidad.
P: Con este lindo enfoque creo que es apropiado preguntarte cómo ha sido tu propia marcha por el judaísmo. Ya me contaste la otra vez sobre los distintos matices en la familia. ¿Cómo ha sido tu camino?
R: Yo soy una persona muy activa y mi camino, hasta hoy, siempre ha estado y está llena de cambios. Creo que es importante saber mantener una rutina pero también es bueno saber introducir cambios si éstos son producto de una decisión pensada. Siempre hay que pensar cómo avanzar. Hay gente que teme a los cambios. Yo no. Yo he cambiado en un día. Siempre estudié, investigué, viendo con qué me conecto más. Puede que haya gente que no lo entienda porque sabe que siempre llevé kipá. Eso es cierto, pero puede ir cambiando la actitud ante tu judaísmo, ante D´s, tu forma de adorar a D´s.
Hay muchas preguntas a las que uno debe responder también si lleva kipá. D´s puso en mi camino a distintas personas, así llegué en determinado momento a un movimiento juvenil y aprendí sobre la mitzvá de ir a la tzavá, de hacer en Israel el servicio militar. Y uno también puede preguntarse si es una mizvá o sólo un deber cuando es necesario…Espero que se me entienda…Mucha gente no capta las diferencias entre los distintos conceptos.
P: Yo creo que se entiende muy bien Oved, más que nada porque la necesidad y casi imperativo de ir planteándose preguntas es algo muy judío. Y tú te has planteado preguntas relevantes para tu forma de vivir…
R: Así es.
P: ¿Se puede decir qué es lo más atractivo del judaísmo para quien se acerca “desde afuera”?
R: Yo creo que lo más atractivo en el judaísmo es el shabat. Una persona que desea realmente sentir la fortaleza de una familia judía, que se siente a la mesa de Shabat sólo con las bendiciones y las canciones, sin nada que moleste de afuera, y claro está que sin ningún aparato electrónico. A mi modo de ver, una persona que logra hacer así el Shabat, es una persona que cruzó un puente hacia otro lado, que llega un a un punto espiritual distinto de todo lo demás.
P: ¿En algún momento te pareció que la observancia, el cumplimiento de los 613 preceptos, mitzvot, pueden ser una “carga” para quien siente fe pero en su diario vivir no se siente cómodo con reglas rígidas? ¿O este planteamiento es para quien no entiende la esencia del judaísmo?
R: Todo en la vida cambia según el punto de referencia, la mirada de cada uno. Una persona puede tomar una mitzva como algo que es obligatorio cumplir y actuar como un “esclavo” que hace lo que su amo le ordenó. Pero si la persona ve en esa mitzvá algo que le permite vivir una vida que responde a mejores lineamientos morales, a una vida mejor, es otra cosa totalmente distinta. Es que las mitzvot son algo positivo. Ser caritativo, dar limosna, respetar a los padres, respetar el shabat --¿acaso son cosas malas? ¿Por qué estar contra todo eso? Sinceramente yo no lo entiendo. Creo que son cosas que mejoran al ser humano, porque lo llevan a hacer cosas buenas.
Creo que mucha gente tema entrar en todo esto porque no conoce. Primero hay que estudiar, entender, sentir las cosas y recién después uno puede decidir si ese camino es para uno o no.
La experiencia comunitaria judía en Uruguay
P: ¿Cómo caracterizarías tú a la colectividad judía uruguaya desde el punto de vista de su vínculo con el judaísmo?
R: Hay aquí una comunidad judía que hace muchas cosas positivas. Quien está adentro lo sabe, lo ve. Hay aquí muchos tzadikim, verdaderos justos, que no publicitan sus acciones. Me refiero a gente particular y también a algo que hay a nivel comunitario.Y si alguien viene y me dice que hay muchos defectos también, yo respondo que siempre hay que aspirar a mejorar, como en todas partes del mundo.
P: ¿Te es más fácil “aceptar” a un judío que dice que no es religioso que a un judío “masortí” o reformista?
R: ¡Yo acepto a todos! Hay un concepto fundamental, que sería más fácil entenderlo en hebreo. La palabra ´definición´, en hebreo, es ´hagdará´, la misma raíz de la palabra ´gadér´, una cerca, una valla, algo que separa.
P: Qué interesante…no había pensado nunca en eso.
R: Creo que es clave. Debemos llamarnos unos a otros con el nombre del israelí general, para poder realmente llegar a una verdadera unión.
P: Judío en este caso, en la diáspora…
R: Así es. Tú sabes, porque ya hemos hablado del tema, que en mi familia cada uno tiene otra ideología. A pesar de las definiciones y diferencias, todos son mis hermanos. Creo sinceramente que tal cual sucede en mi familia, sucede en mi gran familia, la más amplia, el pueblo de Israel.
P: ¿Qué deseas al pueblo judío, a la comunidad judía uruguaya en estas fiestas?
R: Ya antes de desear Shaná Tová Umetuká, quisiera explicar por qué agregamos a este saludo la palabra metuká, dulce, por qué no basta con decir buen año, shaná tová.Es que hay muchas cosas buenas que no son dulces y también cosas buenas para nosotros, que son amargas. Pero nos deseamos unos a otros que en el año que comienza tengamos muchas cosas buenas y que sesan también dulces. Así que ahora sí, ¡Shaná Tová Umetuká!
P: Igualmente Oved, a ti, tu familia y tu comunidad.
R: Muchas gracias.