Iniciativa de la organización israelí “Tag Meir”
La organización israelí “Tag Meir” se hace presente dondequiera sea necesaria una palabra y acción de condena a la violencia, sin mirar quién es la víctima y sin distinguir entre los afectados de uno y otro lado.. Convencidos de que el extremismo no es nunca la respuesta y que la violencia no conduce a nada positivo, “Tag Meir” ha llegado en los últimos años a cualquier sitio convertido en escenario de conflicto.
Visitaron a la familia Ansbacher en Tekoa cuando su hija Ori (z”l) fue asesinada por el palestino Nasser Arfaía y a la familia de Yaaqub a-Rabi en la aldea palestina Bidia, a raíz de la muerte de su esposa Aisha cuando el automóvil en el que viajaban fue apedreado por jóvenes judíos, uno de los cuales está en arresto domiciliario con esposas electrónicas, sospechoso de haber lanzado la roca que la mató.
Se hicieron presentes cuando una sinagoga fue vandalizada y profanada meses atrás en el barrio Kiryat Yovel en Jerusalem,y cuando grafitts de odio aparecieron en las paredes exteriores de una iglesia en Jerusalem.
“Los extremistas no nos representan y aquí estamos siempre para condenarlos y dejar eso bien en claro”., nos dijo repetidamente Gadi Gvariahu, fundador y director de “Tag Meir”, él mismo un judío observante, que con su actitud, dignifica la kipá que lleva sobre su cabeza.
Estos día previos a Iom Kipur,Gvariahu promovió una iniciativa singular: “Slijot” conectadas al espíritu de “Tag Meir”. Varios miembros del grupo visitaron nuevamente a Yaaqub a-Rabi y también fueron a Ein Yael, en Jerusalem, al sitio en el que se halló el cuerpo sin vida de la jovencita judía Ori Ansbacher asesinada allí por Arfaíe.
Conversamos con Gadi Gvariahu sobre esta singular iniciativa y más allá de ella. Este es su relato.
P: Gadi ¿qué significado tiene para usted, un judío religioso y observante, tener esta iniciativa de Slijot también del lado palestino?
R: Esto, lamentablemente, da sentido a plegarias como “Al Jet”, o sea “por el pecado que cometimos ante Ti profanando Tu Nombre, por el Pecado que cometimos ante TI con atrevimiento, con pies en el camino del mal, con odio gratuito…” y más.
P: Es muy fuerte el mensaje de saber perdir perdón también por algo que uno no hizo personalmente, ante el otro lado en el duro conflicto entre las partes.
R: Nuestra responsabilidad ante las víctimas de un caso de terrorismo del lado judío, es colectiva y por ende nos obliga a reconocer el pecado y pedir perdón.
P: Como judíos sabemos bien el fuerte significado de Iom Kipur. ¿Cómo tomó Yaaqub el que un grupo de judíos, al que él ya conoce por vuestras visitas de condolencia y apoyo, haya ido a verle a él justamente de cara a Iom Kipur?
R: Yaaqub a-Rabi nos recibió con los brazos abiertos y con mucho amor. El hecho que viajamos una hora desde Jerusalem durante los Diez Dias de Arrepentimiento al lugar en el que fue asesinada su esposa, madre de sus hijos, lo emocionó muchísimo.
P: Tag Meir nació como respuesta al fenómeno de jóvenes extremistas de ultraderecha del lado judío, que originalmente en protesta contra acciones del gobierno –y ahora no necesariamente por ello solamente- respondían cobrando un “precio” a los palestinos, pinchando neumáticos, escribiendo grafittis ofensivos de odio en aldeas palestinas, y ha habido también incidentes de violencia física mucho más graves todavía que eso. Ese fenómeno se conoce como Tag Mejir, o sea Etiqueta de Precio, y ustedes responden con Tag Meir, que viene de iluminar, de luz. Con esa ideología de fondo, en pro del diálogo y el acercamiento, condenan la violencia venga de donde venga. Por eso no sorprende que en esta recorrida singular de Slijote hayan ido también a saludar en Ein Yael, donde hacía un voluntariado la jovencita Ori Ansbacher asesinada por un terrorista palestino. ¿Cómo fue esa visita?
R: Llegamos cerca del lugar en el que fue asesinada cruelmente Ori Ansbacher (z”l). Allí leimos juntos un poema que ella había escrito titulado “Haz que tu mundo sea un mundo de paz”. Hablamos sobre Ori y recordamos todos juntos la delegación judeo palestina que se organizó en su momento para ir a expresar condolencias durante la Shivá a la familia de Ori.
P: No todos entienden vuestras iniciativas de diálogo contra viento y marea..
R: Lamentablemente, solidaridad y compasión para con los palestinos, se interpreta a menudo como “izquierdismo” y por lo tanto hay judíos que ven en nuestras visitas de solidaridad motivo de enojo y hasta de odio. Nosotros vemos en nuestra actividad una expresión pura de verdadero judaísmo, un judaísmo que como dice la frase en hebreo “darkéha darkéi noam venetivoteha shalom”, sus caminos son de suavidad y sus sendas, de paz.
P: ¿Hay luces y sombras en este intento de avanzar, de entenderse mutuamente? En base, me refiero, a lo que ven en vuestra actividad.
R: La sociedad israelí no educa al odio pero ha hecho caso omiso de los ataques de Tag Mejir y crímenes de odio del lado judío. Hay islas como el movimiento Otzmá Yehudit y otros, que sí educan al odio. Creo que ha habido una línea demasiado benevolente con algunos ataques graves.
P:¿Y las luces?
R: Las luces son las decenas de miles de israelíes y palestinos que apoyan iniciativas de diálogo, acercamiento y encuentros conjuntos.
P: Muchas gracias Gadi. Gmar Jatima Tova.
R: A ti. Gmar Jatima Tova.
