Esta vez, por ahora, los cohetes “sólo” dejaron heridos
Es lógico que haya quienes se pregunten cómo es que los ataques a Israel son tan serios, como dice Israel, si la escalada terminó sin ninguna víctima mortal del lado israelí. Se informó, sí, que casi 70 civiles tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencia, hubo algunos heridos con lesiones físicas en Ashkelon y Netivot y 50 personas fueron diagnosticadas en estado de conmoción nerviosa debido a las alarmas y cohetes. Pero muertos israelíes, por ahora al menos, afortunadamente no hubo.
¿Por qué? ¿Cómo es posible? ¿No es eso señal de que Israel exagera cuando habla de la gravedad de los ataques?
Pues no. En absoluto.
La razón por la que no ha habido muertos esta vuelta y que en otras escaladas han sido relativamente pocos, radica en cuatro elementos:
- La Cúpula de Hierro
- Los alarmas
- La disciplina de la ciudadanía
- Los refugios
La Cúpula de Hierro (Kipat Barzel en hebreo)
Es el altamente exitoso sistema tecnológico de defensa anti misiles desarrollado por Rafael (la Autoridad de Desarrollo de medios de combate) y la Industria Aeronáutica israelí, en base al concepto ideado por el Dr. Danny Gold, que se hallaba en aquel momento en el departamento de Desarrollo e Investigación de la Fuerza Aérea de Israel.
Es una de las capas de protección aérea, para interceptar cohetes, misiles y proyectiles de artillería de corto y mediano alcance. Para defender de otras amenazas, hay otros tipos de sistemas.
La Cúpula de Hierro registra el disparo de cohetes en dirección a territorio israelí y en fracciones de segundo logra discernir entre los que caerán en zonas descampadas y aquellos que están en camino a impactar en lugares densamente poblados. De acuerdo a ello, se activa el disparo de un misil anti-misil para interceptar en vuelo al cohete que de lo contrario, caería sobre la gente. No se pone en funcionamiento cuando el cerebro del sistema capta que caerá en zona abierta. Hasta ahora, el porcentaje de éxito de la Cúpula de Hierro supera el 90%, lo cual significa que logra impedir que más de 90 de cada 100 cohetes en camino a las ciudades, lleguen a destino, destruyéndolos en el aire.
La Cúpula está en funcionamiento desde el 2011. En abril de ese año interceptó por primera vez un misil Grad disparado hacia la ciudad de Beer Sheba en el sur de Israel.
El sistema se puede movilizar hacia el punto necesario, de acuerdo a la evaluación de la cúpula de seguridad en cuanto a las zonas que precisan protección.
Ha sido clave para levantar la moral de la población, a la que da una profunda sensación de protección.
Las alarmas
Este es el elemento básico, primario, que avisa a la población que hay un ataque en camino. Si bien ha ocurrido en diversas ocasiones en los últimos años que hubo un impacto sin que haya sonado la alarma, en general el sistema funciona con mucha eficiencia.
En casi todo el país, es una alarma común, una sirena potente que se puede captar en cualquier sitio. En la zona adyacente a Gaza, la más cercana a la frontera, no es una sirena sino una voz que dice sin cesar “tzéva adóm, tzéva adóm”, que significa en hebreo “color rojo”.
Existen varias aplicaciones para los celulares que cualquier ciudadano puede bajar, si desea recibir la notificación sobre todas las alarmas que suenen, sea en todo el territorio nacional o en un distrito determinado, a elección del usuario. Está por cierto la de Pikud Haoref, o sea el Comando de Retaguardia , que es la Defensa Civil, un brazo de las Fuerzas de Defensa de Israel. Una de las más usadas es una aplicación llamada precisamente “Tzeva Adom”. Se puede regular que la notificación no suene como la alarma misma y ponerla en silencio. Aparece el anuncio en pantalla, sin el sonido, con la indicación de la hora exacta, dónde está sonando y cuánto tiempo tiene la gente para resguardarse.
Para gente religiosa que respeta Shabat, en situaciones de emergencia, hay algo llamado “la onda silenciosa” (Hagal hashaket), programado para oir por la radio no los programas comunes sino únicamente le eventualidad de una alarma.
El Frente de Defensa Civil también tiene recursos para alertar a gente no vidente, con una aplicación que avisa mediante un fuerte temblor del celular.
Miren aquí lo que ocurre cuando suena la alarma en medio de una jupá.
La disciplina de la población
En realidad habría que hablar tanto de disciplina como de conciencia de la ciudadanía israelí, que ha comprendido la importancia de hacer caso a las instrucciones de las autoridades y correr a resguardarse apenas suena la alarma. Si bien sigue habiendo casos de gente que en lugar de refugiarse sale a filmar el cielo esperando ver la interceptación de los cohetes por parte de la Cúpula de Hierro, el comportamiento generalizado es otro: tomar en serio la alarma, mostrar conciencia sobre la amenaza y tratar de refugiarse.
Los refugios
Evidentemente son claves para salvar vidas, ya que basta una pequeña esquirla para matar.
Son incontables los casos de ciudadanos que contaron cómo se salvaron por haber entrado al refugio, inclusive casos muy dramáticos de gente que tras cerrar la puerta blindada del refugio, oyó el estruendo del impacto del cohete, entendiendo de inmediato por su potencia, que había sido en su propia casa, viendo los destrozos al salir .
Desde 1991, a raíz de los ataques con misiles Scud lanzados desde Irak hacia Israel, toda nueva construcción debe incluir una habitación blindada dentro de cada casa, con protección especial de cohetes explosivos e inclusive un sistema de ventilación que protege al menos parcialmente de la posibilidad de infiltración de gases. En hebreo se lo conoce como “mamád”, por la sigla en hebreo de “merjáv migún diratí”, que significa “espacio protector del apartamento”.
A raíz de la recurrencia de los ataques desde Gaza hacia la zona adyacente a la Franja, el Estado construyó “mamádim” (plural de mamád) en todas las casas en poblados ubicados hasta 7 kms de la frontera. Esto incluye a la ciudad de Sderot y a los cuatro consejos regionales más afectados por los ataques: Eshkol, Shaar HaNegev, Hof Ashkelon y Sdot Negev.
Pero hay localidades pertenecientes a Eshkol, que están fuera de los 7 kms. Según nos detalla Ruben Friedmann, residente en el kibutz Ein Hashlosha, se trata de : Gvulot, Tzeelim, Urim, Talmei Eliahu, Tzojar, Sde Nitzan, Ohad, Dekel, Talmei Yosef, Sde Abraham, Yeted y Avshalom.
Desde hace años hay presiones para extender esa franja más allá de los 7 kms debido a que está claro que los cohetes, inclusive los más sencillos, ya han pasado esa distancia.
Es mucho mayor la cantidad de casas que se hallan más allá de los 7 kms. Una opción que se está barajando es de ampliar la zona obligatoria de “mamád” a los 15 kms, lo cual incluiría también a la ciudad de Ashkelon. Evidentemente eso significaría un gasto muy grande para el Estado. Se habla por ejemplo de una fórmula intermedia en la que parte del costo de la construcción del “mamád” cuenta por parte del Estado, parte sea cubierta por el dueño de casa y otra parte con un préstamo del Estado a largo plazo.
Claro está que cualquier persona que quiera ahora construir un mamád, agregándolo a su casa vieja (construida antes de 1991), puede hacerlo.
Cuando no hay refugio dentro de la casa, se puede recurrir al refugio del edificio, lo cual siempre es por cierto más complicado.Y las indicaciones del Comando de Defensa Civil son que en caso de no haber refugio en el edificio, hay que salir a las escaleras centrales y alejarse de las ventanas.
En el sur, en la zona adyacente a la frontera, todas las escuela e instituciones públicas están protegidas con techos especiales .En los patios de las escuelas y en el espacio público en todas las localidades de la zona, así como en las carreteras y junto a paradas de ómnibus, hay dispersas unas estructuras blindadas , generalmente pintadas con decoración multicolor para dar mejor sensación, a las que se puede entrar al sonar la alarma. En hebreo se llaman "miguniot", que viene de la raíz "haganá", que significa "protección". En singular, es migunit.
Y si suena la alarma cuando uno está afuera, por ejemplo en carretera, hay que tratar de correr a un edificio. Si no alcanza el tiempo o simplemente no hay un edificio cerca, las instrucciones son alejarse del coche (si uno venía en auto), tirarse al piso y cubrirse la cabeza con las manos. Acostados se minimiza el riesgo de ser alcanzados por una esquirla.
Las imágenes que vemos a continuación fueron captadas durante un acto público en el kibutz Kfar Aza tiempo atrás, por el cumpleaños del soldado Oron Shaul secuestrado y muerto por Hamas en la guerra del 2014.