“Este es un día triste para Israel”
En medio de una crisis política sin precedentes en Israel, en la que tras dos elecciones no se logró formar coalición de gobierno, se agrega este jueves un drama sin precedentes, al anunciarse oficialmente que el Primer Ministro Biniamin Netanyahu irá a juicio por sospecha de soborno, fraude y abuso de confianza.
“Este es un día difícil y triste. Hoy notifiqué a los abogados del Primer Ministro Biniamin Netanyahu mi decisión de llevarlo a juicio con un acta de acusación por tres cargos serios de corrupción de gobierno”, declaró el Dr. Avihai Mandelblit, asesor legal del gobierno, la autoridad que debía decidir al respecto. “El día en que se toma una decisión así respecto a un Primer Ministro en funciones, es un día duro y triste para el público en Israel y para mí en lo personal”.
Cabe recordar que Mandelblit fue nombrado al cargo años atrás por el propio Netanyahu.
Esta es la primera vez en la historia de Israel que un Primer Ministro en funciones es imputado con cargos criminales. Netanyahu es el jefe de gobierno que más tiempo ha estado en el poder. Formó gobierno por primera en 1996, por un período, y luego nuevamente en el 2009, en lo que fue el inicio de un largo lapso de varios gobiernos consecutivos encabezados por él. Desde la disolución de la Kneset de cara a las elecciones que se llevaron a cabo en el mes de abril, es Primer Ministro de un gobierno de transición, lo cual se mantuvo tras las elecciones de setiembre. Ahora, la decisión de enviarlo a juicio, marca un punto de inflexión en su carrera política, que difícilmente pueda ser visto de otra forma que no sea el comienzo del fin.
Según el anuncio publicado por el Ministerio de Justicia,se acusará a Netanyahu de fraude y abuso de confianza en los casos conocidos como “1000” y “2000” y de soborno, fraude y abuso de confianza en el así llamado “caso 4000”.
El Dr. Avihai Mandelblit, formuló el anuncio oficial al respecto diciendo que se trataba de un día “difícil y triste” para él, pero asegurando que había tomado la decisión “con pesadez en el corazón y al mismo tiempo con convicción”.
“Hallé que había evidencia respecto a acciones ilícitas que supuestamente estaban siendo cometidas, y por las que resulta altamente probable que se llegue a condena”, aseguró. “Es por ello que tengo el deber, por ley, de imputar. No es un tema de elección sino una obligación. Así es con cualquier ciudadano y así actué también en este caso”.
Mandelblit explicó: “La imposición de la ley no es optativa, no es cuestión de política, de derecha o izquierda. Es nuestro deber”. Aseguró que no actuó influenciado por voces de ningún lado ni tendencia sino únicamente en base a las pruebas y la ley. Condenó las acusaciones y amenazas que se habían lanzado contra figuras del sistema judicial, calificándolas de “amenazas” y asegurando que eso es “jugar con fuego” y que “debe terminar”.
Al anunciar definitivamente que había decidido imputar a Netanyahu, antes de saber que el Primer Ministro lo acusaría de “golpe para quitarlo del poder”, pero siendo consciente de todos los ataques contra la policía, la fiscalía , los jueces y el sistema judicial en general desde que comenzaron las investigación, recalcó: “Exhorto a todos y ante todo a los líderes del Estado, a distanciarse del discurso que amenaza a los funcionarios que imponen la ley. No somos infalibles ni estamos por sobre las críticas. Pero hemos actuado sin temor ni prejuicios, únicamente en nombre del gobierno de ley”.
El propio Mandelblit recalcó que Netanyahu es inocente en tanto no haya sido demostrado lo contrario.
¿De qué se trata?
-El caso “1000” se refiere a sospechas que Netanyahu recibió regalos y beneficios de grandes empresarios como Arnon Milchan y Packer, a cambio de favores , conectados a sus responsabilidades y cargos públicos. Los beneficios ascenderían a un total de aproximadamente 200 mil dólares. Una de las menciones al respecto fue de lo que Mandelblit describió como “una verdadera línea de abastecimiento” de cigarros y champagna a Netanyahu y su esposa. Los cargos: fraude y abuso de confianza.
- El caso “2000” se refiere a sospechas que Netanyahu habría pactado con el editor del diario Yediot Ahronot Arnon Mozes limitar la circulación de la competencia, el diario Israel Hayom, a cambio de que Yediot tenga una cobertura más favourable hacia él. Este fue al parecer el caso más discutido en la Fiscalía. El propio Mandelblit ,según se ha informado, tendía a no imputar a Netanyahu en este punto, mientras que otras altas figuras del ministerio consideraban que debía acusárselo también de soborno. Finalmente, los cargos aquí son fraude y abuso de confianza.
- El caso más serio es el “4000”, en el que se lo acusa de haber promovido decisiones regulatorias en beneficio de Shaul Alovitch, accionista central del conglomerado de comunicaciones Bezeq, a cambio de cobertura positiva en el portal Walla que también es de su propiedad. En este caso tanto Netanyahu como Alovitch son acusados de soborno.
Se señala que las acciones del Primer Ministro en este caso habrían beneficiado a su interlocutor con aproximadamente 500 millones de dólares en un período de 5 años, a cambio de la publicación de los mensajes políticos que Netanyahu deseaba.
En el comunicado escrito por la Fiscalía se señala que los actos del Primer Ministro “fueron llevados a cabo en medio de conflictos de intereses, tomando en cuenta consideraciones relativas a sus intereses personales y los de su familia, involucrando la corrupción de funcionarios públicos que le informaban al respecto”.
