Entrevistas

Con el Diputado argentino Waldo Wolff, que denuncia y acusa.

"Asesinaron al Fiscal Nisman. Yo fui testigo".

 

Esta no es una frase en el aire sino el título del libro que Waldo Wolff acaba de presentar, días antes de cumplirse un nuevo aniversario de la muerte-asesinato- del Fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman. El Diputado Nacional Waldo Wolff, representante de Cambiemos por la Provincia de Buenos Aires en el Congreso de la Nación argentina, escribió el libro, con asesoría literaria de Delia Sisro. Lo escribió como denuncia. Por eso, él mismo ha sido amenazado.

 

Wolff tiene más de 30 años de trayectoria en la dirigencia institucional.  Se define como un demócrata republicano. Integra múltiples comisiones en la Cámara Baja. Se destaca la presidencia en la Comisión Bicameral de Fiscalización de Órganos y Actividades de Seguridad Interior. Además, preside el  International Council of Jewish Parlamentarians for Latin America y el Grupo de Amistad Parlamentario con Armenia.

Nos aclara que no era amigo personal de Alberto Nisman, pero que los conectaron sus respectivas responsabilidades. Ambos comprendieron el  nefasto significado del Memorándum de Entendimiento con la República Islámica de Irán . Wolff lo calificó como un pacto espurio para otorgar impunidad a los acusados por la justicia argentina.

Su propia investigación acerca del asesinato del Fiscal Nisman y, a raíz de su búsqueda de la verdad, él y su familia fueron amenazados y difamados. Pero ha decidido no callarse.

 

 

P: ¿Cómo recuerda a  Nisman?

R: Como un hombre abocado a su trabajo. Siempre aclaro que no éramos amigos y que teníamos una relación por los cargos que ocupábamos. Lo recuerdo  enfocado en sus búsquedas.

P: ¿Mataron al Nisman el fiscal, a Nisman el judío?

R: Aquí es donde me remitiré a lo que determinó la Corte Suprema de Justicia de la Nación que a Nisman lo mataron por lo que investigaba. No lo mataron por judío, sino por la sensibilidad del tema sobre el que estaba poniendo la mirada.

P: ¿El mensaje central es  “justicia, justicia perseguirás”? Recuerdo bien a Nisman diciéndome esa frase.

R: Es cierto. Y ese es también mi legado y mi norte. Lo único que persigo es justicia. Y me pronuncio en contra de toda persecución y denunciaré -como ya lo hice- cada vez que sienta que soy perseguido por cualquier razón.

P: ¿Hay alguna forma lógica de explicar que aún no se haya esclarecido todo?

R: Desde luego, fueron demoradores seriales, pero ante todo manipularon tanto la escena del crimen que es lógico que sea cada vez sea más arduo reconstruir, porque incluso en esa manipulación algunos datos se habrán perdido para siempre.

P: La muerte de Nisman fue otro elemento que dividió a Argentina. ¿Cómo debe catalogarse a quienes alegan o suponen que no fue asesinado? ¿Se trata necesariamente de quienes quieren ocultar la verdad, apoyar a Irán, apoyar a Cristina…o hay algún elemento que remotamente podría presentar como lógica esa versión?

R: Me atrevo a decirle que el caso Nisman reproduce la grieta, pero hay algo más. En este caso puntual, negar este asesinato con pruebas contundentes, con el expediente, con el fallo del Juez Ercolini y con la confirmación de la Cámara es como expresar el descreimiento de las instituciones.

P: Tuve el gusto de conocer personalmente a Nisman y de entrevistarlo en más de una oportunidad. Me pareció enseguida una persona enamorada de la vida, con energía, con ganas de hacer cosas. Y convencido de lo que lo motivaba. Lloré cuando me enteré de su muerte. ¿Cómo recuerda  aquel 18 de enero usted que seguramente lo conoció mucho más?

R: En el libro le dedico un Capítulo a relatar las sensaciones de esa noche que fueron de la angustia al temor, de la incomprensión a la indignación. No quería alterar a mi familia y hacía zapping para ver si encontraba algo al tiempo que el teléfono tenía más actividad que en pleno día. Corroboré que las ventanas estuvieran cerradas. Fue un día terrible y recordarlo me lleva a los sentimientos de entonces.

P: ¿Se preguntó en algún momento por qué habló tanto de lo que iba a denunciar contra la Presidenta? Se manejaba bien con los medios.  Pero fue un error adelantarlo tanto ¿no?

R: No podría determinar si fue miedo o entusiasmo lo que lo llevó a hablar. Lo que es obvio y probado es que su denuncia dejó 12 procesados, con lo cual lo que tenía por decir a través de ese documento jurídico era relevante y determinante.

 

P: Estoy concentrándome aquí en Alberto Nisman, su figura, lo que hizo…y en realidad el tema acá, aún con todo el dolor por él, es más profundo aún. Se refiere a la posibilidad de descubrir verdades en Argentina, de vivir en libertad, de no vivir a la sombra de un complot. ¿no?

R: Conocí como algunos más lo que significó no poder decir ni expresarme libremente, que me hostigaran, que quisieran amedrentarme, pero en una sociedad democrática, en una república la verdad no es un bien intercambiable. La verdad tiene que ser siempre lisa y llana, porque esa transparencia es la que la enaltece. Yo no me quedé en las sombras ni lo haré.

P: Los atentados en Buenos Aires continúan impunes. ¿La muerte de Nisman se agrega a la lista de impunidad por ahora insoluble?

R: Dije por entonces -y también van a encontrarlo en el libro- que  Nisman fue el 4to. Atentado.

P: El tercero , según esta línea, fue la firma del Memorando ¿verdad?

R: Exacto.  Lo que es impune son los nombres propios, los autores materiales y los intelectuales, pero el asesinato ya se sabe y esa es la dura verdad que tenemos que asimilar como sociedad.

P: ¿Qué tiene que ocurrir para que los criminales paguen? De todos los atentados.

R: De acá en más, seguir buscando sin pausa y sin tregua hasta dar con la verdad a través de la justicia. Y lo primordial hubiera sido que ningún atentado tuviera cómplices y así llegar más rápidamente a las cuestiones nucleares.

P: ¿Qué tiene que ver esta situación con el antisemitismo en Argentina? ¿Pasa por ahí?

R: Esto detonó o despertó un gran antisemitismo. Cada vez que posteo algo de Nisman, mis redes se plagan de comentarios agresivos, violentos y discriminadores. 

P: Usted  mismo se enfrentó  a un miembro del Congreso, por antisemita. El video de su excelente participación circuló mucho por las redes. ¿Es difícil hoy ser argentino judío en la vida pública?

R: No lo es al interior del Espacio de Cambiemos. No podría decirte que es difícil, pero sí podría decirte que muchos se colgaron del caso para aprovechar y decir lo que piensan, para menospreciarnos, o intentar descalificarnos. No es fácil pertenecer a ninguna minoría.

 

 

Ana Jerozolimski
(14 Enero 2019 , 13:27)

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