Por Fabián Álvarez, coordinador de Embajadores de Proyecto Shoá
Como desde ya hace algunos años Proyecto Shoá invita a los adolescentes a quienes le brinda su taller sobre Holocausto y Derechos Humanos a participar de una jornada de profundización en las temáticas y luego a sumarse a un grupo de voluntariado y aprendizaje acerca de lo acontecido en la Shoá.
Este año no fue la excepción y la Jornada de Integración en la que los chicos se conocen y aprenden más fue, sin dudas, un éxito en concurrencia con la asistencia de alrededor de 30 jóvenes de todo el Uruguay y en la calidad de las diferentes actividades que se realizaron, siendo el broche de oro contar con el testimonio de Rolf Magnus, sobreviviente de la Noche de los Cristales Rotos.
Muchos de los jóvenes que fueron a la jornada también asistieron a la actividad de cierre de año el pasado 15 de diciembre. En dicha actividad creamos una bandera que nos representa a cada no de nosotros y una grupal así como también hicimos un balance de año individual y colectivo, nos trazamos metas como individuos y como grupo para 2020 y esbozamos estrategias de como colaborar entre nosotros para ser mejores personas. De ese encuentro surgió la idea de trabajar en alguna actividad la discapacidad y las leyes vigentes dado el interés de una de nuestras más antiguas embajadoras Florencia Trinidad y una de las nuevas Mery Vega. Este tema, a pesar de ser uno que perfectamente podríamos haber abordado antes porque está dentro de la filosofía de Proyecto Shoá de no ser indiferentes ante un otro discriminado o segregado, aún no se había trabajado por lo cual siempre aporta positivamente tener personas nuevas en el grupo que nos sacudan las estanterías y nos den nuevo material para trabajar.
El año pasado comenzamos un proyecto que continuará durante 2020 que son nuestros encuentros con sobrevivientes, teniendo el placer de contar durante el pasado año con los testimonios de Sara Filut, Giza Goldfarb y Larissa Mogilewsky, así como también los chicos escucharon al ya mencionado Rolf Magnus e Isaac Borojovich en otras instancias en las que han participado y con cada uno de los testimonios escribimos y escribiremos reflexiones para convertirnos en testigos y honrar la máxima de Elie Wiesel (Z'L) que decía que “quién escucha un testigo se convierte en testigo”.
Como todos los años el equipo de coordinadores de Embajadores de Proyecto Shoá se renueva y me acompañarán este año Lucrecia Traba, Florencia Diano y Kenzo Gambetta en lo que esperamos sea un año fructífero y balanceado entre honrar la memoria de quienes vivieron la Shoá y aprender del tema como también, con la luz que nos deja el saber que hubo tanta oscuridad llevar un poco de la que tenemos en nuestro interior a distintos lugares y temas que también merecen nuestra atención y nuestro trabajo.