Ayer fue para mí un día diferente. Era la primera vez que iba a la marcha del #8M. Me sentí parte de. Había muchas mujeres, algunas con niños pequeños, otras con carritos de bebe y lo que más me llamó la atención fue la cantidad de señores mayores.
Algunas llevaban carteles como lo muestran las fotos.
Al pasar por la Iglesia del Cordón había un vallado y una cantidad de policías en la puerta. No sentí miedo, sino una enorme paz y la sensación de estar cuidada. Un helicóptero sobrevolada la marcha.
El ambiente era de regocijo y de encuentro. Todo muy ordenado y los diferentes colectivos iban pasando cada uno con sus pancartas. Tremenda cantidad de saludos y las selfies también fueron protagonistas de la marcha.
Yo miraba los carteles de cada colectivo haciendo una nota mental de sus reclamos.
No a la prostitución
No al porno
No al alquiler de vientres
Nos encontramos con una amiga y se ofreció a pintarme los labios de lila. Pensé en todas las mujeres del mundo marchando por reinvidicaciones como igualdad de salario, mejores puestos en las empresas de todo tipo y por sobre todo, el #NiUnaMenos, que no maten más a una mujer por el hecho de ser mujer.
Me llamó la atención que no hubiera un solo cartel en relación al asesinato de la policía Daniela Da Silva, me pareció un faltante ¿Por qué es policía no es mujer? Eso me quedó como una piedra en el zapato.
Pensar que para poder llegar a lo de hoy hubo tantas mujeres políticas que sufrieron burlas y ninguneo por su compromiso...Beatriz fue una. Quizás lo menos que podrían hacer sus pares de la hoy oposición sería solidarizarse con ella, por los disparates que se han dicho. https://t.co/4aYg4bax3G
— Mónica Bottero (@MnicaBottero) March 9, 2020
Lo mismo me pasó con un cartel que vi en twiter contra la Vicepresidenta Beatriz Argimón quien tantó luchó en el Parlamento por los temas de la mujer con un alto costo personal. Parecería que el feminismo lo tiene comprado la izquierda en este país. Leí tweets que poco o menos la Vicepresidente no debería haber ido a la marcha. Una mujer que día a día enfrentó uno de los ambientes más machistas y excluyente para mujeres como es la política hasta alcanzar una distinción tan alta como es la Vicepresidencia de la Respública ganó un lugar no solo en la marcha sino en los anales de la historia feminista uruguaya.
Desde aquí un recuerdo a las primeras legisladoras mujeres de nuestro país.
En 1943, asumieron las primeras legisladoras mujeres. La primera, el 10 de febrero de 1943, fue la senadora colorada Sofía Álvarez de Demicheli, y cinco días después, en Diputados la comunista Julia Arévalo de Roche y la batllista Magdalena Antonelli Moreno. pic.twitter.com/RWdhRX1Bue
— Nelson Fernández Salvidio (@fernandeznelson) March 8, 2020