Gracias, Gladys por estar en Semanariohebreojai y gracias por tu buena disposición a la hora de recomendarme libros en la biblioteca de la escuela Integral.
Breve presentación de quien sos y que haces. Vida familiar. Hijos, nietos.
Mi nombre es Gladys Velázquez y soy bibliotecaria hace dieciocho años. Mi otro oficio es ser narradora oral, el nombre artístico que utilizo para esto es Gladys Erlich. Estoy casada, tengo 2 hijas, un hijo y una nieta.
Vos sos bibliotecaria de una escuela hace mucho tiempo, ¿cómo cambiaron a tu entender los hábitos de lectura de los chicos?
Con respecto a los cambios de hábitos digamos que sí,la tecnología puede influir en el hábito de la lectura. De todos modos si el niño tiene un adultoque se tome el tiempo de leerle o narrarle un cuento, de seducirlo; probablemente ese niño será un lector. Dice JimTrelease en “Manual de lectura voz alta”: “Lo menos que le podemos dar a un niño, además de un abrazo, resulta ser lo más valioso: Las palabras”.
¿Qué opinas vos desde tu experiencia del mito que muy poca gente lee?
No estoy de acuerdo, conozco mucha gente muy lectora. Aún con la competencia de Netflix, muchas personas siguen leyendo novelas recomendadas de buenos escritores, o simplemente algo liviano para distraerse. También hay gente que lee temas técnicos que le interesan por su profesión.Otras personas leen información relacionada con su hobby por ej. sobre pesca o música, etc.
¿Cuáles fueron tus últimos dos libros? Ya sabés ¿cuáles son los próximos?
Leí: “Las hijas del capitán” de María Dueñas y “Manuel para mujeres de la limpieza” de Lucia Berlin. Quiero leer: “La catadora de Hitler” de V. S. Alexander y “Sapiens de animales a dioses” de Yuval Noah Harari.
¿Alguna vez te sentiste discriminada por leer mucho?
Creo que no. Me sentí incomprendida por mis amigas de infancia en primaria, pero nunca discriminada. Valorada por mis mayores y mi entorno escolar (maestros y profesores).
Voy a contar un secreto: cuando mi mamá me acostaba a dormir la siesta yo leía a escondidas libros de texto de mis primos que contenían cuentos y poesías. Así fue que empecé a amar a Juana de Ibarbourou, de quien narro cuentos que adoro.
¿Qué es ser cuenta cuentos? Cómo empezaste?
Ser cuentacuentos es sinónimo de narrador oral y es el arte de comunicar con palabras y gestos a través de la voz.
Hace muchos años en un museo escuché un cuento narrado por una cuentacuentos y pensé: “yo quiero hacer esto”
Dos años después fue mi profesora de narración Niré Collazo a quién escuché. Luego fue que comencé a formarme con ella: primero los cursos fueron en una librería y luego en el Teatro Solis. De allí egresé en el 2010 y hasta ahora siempre estuve contando, formándome en diferentes cursos. Hace más de diez años que voy a la feria del libro de Buenos Aires al encuentro de narradores.
He narrado en escuelas, colegios, liceos, clubes sociales, en residenciales de adultos y en los festivales de narración del teatro Solis con Caszacuento.
En la biblioteca donde trabajo llegamos a tener un club de alumnos narradores, parte de ese proceso era generar una instancia de intercambio junto a una escuela pública. En este encuentro los alumnos narraban lo que habían preparado a lo largo del año. Fue un placer y un orgullo escucharlos narrar.
Contanos qué haces con tu grupo.
Con el tiempo pasé a formar parte de un grupo de narradores de espectáculo que generalmente está acompañando por músicos en vivo. El grupo en el que hoy formo parte se llama “Entre cuentos y compases”. Somos tres mujeres y un hombre que toca el bandoneón.
Contamos cuentos de: tango, género, fútbol, de autores determinados, etc.
Lo hemos hecho en Montevideo y el interior, en ferias del libro, en teatros, en Agadu.
Lograr combinar los cuentos y la música lleva muchos ensayos y el grupo es de gran apoyo para lograr un buen resultado.
Actualmente estamos preparando un espectáculo de cuentos de Don Mario Benedetti, que estaría cumpliendo 100 años en este 2020.
¿Cómo ves el feminismo en los tiempos que corren?
Considerando que las mujeres votan desde 1938 en nuestro país, creo se han conseguido cosas pero quedan muchas por lograr. Creo que ha llegado el día en que las mujeres se han dado cuenta que lo obtenido hasta ahora no es suficiente como el caso de:“a igualdad de cargo igualdad de sueldo”.
Falta, pero se irán logrando seguramente con el paso de el tiempo conquistas tremendamente necesarias.
Me preocupa muchísimo la gran cantidad de femicidios que están ocurriendo, siento que a la mujer se la ha dejado sola durante mucho tiempo. Desde el último período se vienen tomando medidas, pero parecen no ser suficientes. Se necesitará más educación desde los primero años, en los centros educativos, en los hogares y también observación desde la psicología para cada niño.
¿Con qué ventajas entendes que cuentan tus hijas mujeres que vos no tenías por ser de otra generación?
Mis hijas mujeres cuentan con la libertad de casarse o no, de tener hijos o no. En mi generación no estaba bien visto irse de la casa sin casarse, y decidir no tener hijos no estaba bien considerado.
Hoy la profesión y la familia están prácticamente en el mismo escalón. También los hombres trabajan en las tareas del hogar, en la crianza de los hijos, a diferencia de antes, las esposas no necesariamente deben trabajar en el negocio de su esposo o flia, no está mal visto estar divorciada.
Por tanto, en conclusión, creo que sí, que afortunadamente mis hijas parten desde un lugar mucho más justo como mujeres de otro tiempo. Un lugar que les permite una diversidad de posibilidades que antes no se tenían.