Lo recordamos a través de las palabras de uno de sus 3 hijos, Rufo
En diciembre del 2014, publicamos una conceptuosa y emotiva nota de Rufo Winter, sobre el centenario del nacimiento de su padre, el Gran Rabino Fritz Winter (Z”l) que se cumplía pocos días después. Hoy, al conmemorarse el vigésimo aniversario de la desaparición física del Rabino Winter, creemos oportuno compartir en este espacio aquellas palabras.
Pero antes, compartimos la información difundida por la NCI.
Este miércoles 11 de marzo a las 19.00 hs, se conmemorará la fecha en Bait Jadash , compartiendo un Kadish en su bendita memoria.
A continuación, el artículo de Rufo, una hermosa semblanza de su padre.
SEMBLANZA DE MI PADRE, El RAB. DR. FRITZ WINTER (Z"L)
Nació un 11 de diciembre del año 1914. En plena Primera Guerra Mundial. En la ciudad de Koenigsberg,entonces Prusia Oriental (Alemania). De familia rabínica, que se remonta a siglos anteriores con el conocido estudioso Mordejai Yaffe (el Levush).
Mi abuelo paterno, Moritz, también era rabino.
A los 7-8 años mi papá se fue con su familia a Berlin. Alli realizó sus estudios primarios y secundarios.
En cuanto a los universitarios, en la década del 30-ascenso del nazismo al poder-concluye sus estudios generales con un Doctorado en Filosofía y Lenguas Semíticas en la Universidad de Wurzburg y por otro lado se ordena como rabino en el Seminario en Berlin (Escuela de Altos Estudios para la Ciencia del Judaísmo), teniendo como docentes a profesores ilustres de la talla de Leo Baeck e Ismar Ellbogen.
La cultura judía y la general se complementaban en mi papá. Hasta el último día. Así era posible verlo en su Biblioteca.
Junto con ejemplares del Talmud y las obras del Rambam, obras de Platon y de otros clásicos de la filosofía, literatura e historia.
Pudo "sobrellevar" de alguna forma esa década del 30 en Alemania nazi. La Noche de los Cristales Rotos del 9 de noviembre de 1938, de la cual fue testigo, lo marcó para siempre. Esa tragedia lo impulsó a emigrar. De dicha tragedia se acordaría hasta el fin de sus días.
No había mucha opción. Mayo de 1939. El lugar de destino fue Bolivia. Siempre recordaría ese período como el de "la emigración".
En un barco que lo conduce a través de Chile, emigra con cientos de judios alemanes. Un rollo de la Torah y en dicho barco tendrá lugar una Bar Mitzvah en alta mar, en la cual mi papa oficia...
Bolivia. Cochabamba. Al poco tiempo conocerá a quien será su esposa durante 58 años: su Eshet Jayil, mi mamá, Hanna Winter.
En Cochabamba nacen mis hermanos: Fredy y Heriberto.
Mi papá será rabino de la comunidad de Cochabamba durante más de una década. Labor pionera, como la de varios rabinos que llegaron al continente y comenzaron con su comunidad desde muy abajo.
Así va formando y consolidando la comunidad de Cochabamba, aunque también se ocupa, en el marco de sus posibilidades, de otras comunidades judías del país, como la de La Paz. Además comienza a activar en otros marcos institucionales como, por ejemplo, la Bnei Berith.
Uno de los eventos característicos de su sinagoga en Cochabamba pasó a ser la recordación, cada 9 de noviembre, de la Noche de los Cristales Rotos.
Año 1950. La NCI de Montevideo queda vacante. Precisan un rabino. A mi papá se le presenta la oportunidad. Pasa un riguroso exámen, es aceptado. Y comienza una labor fecunda de casi 35 años como líder espiritual de la NCI. Lleva su comunidad de una forma muy conservadora, casi "paralela" a la ortodoxia, pero sin serlo. Dentro de su misma comunidad se perfilaron casi desde un principio dos sectores: uno ortodoxo y, por otro lado, algunos exponentes sumamente liberales (aunque la masa era digamos, tradicionalista). Con todos ellos tendrá que buscar un equilibrio, tarea por cierto nada fácil.
Su tarea como rabino de la NCI fue mucho más allá de lo ceremonial y lo ritual. En estas décadas, fueron muchas la cantidad de Bar Mitzvot, (a partir de los años 60 también Bat Mitzvoth) jupot (casamientos), levaiot (ceremonias fúnebres) en la comunidad, todo lo cual motivó que centenares de familias-no solamente de la NCI-estuvieran permanentemente vinculadas a mi papá. En momentos felices y en circunstancias tristes.
Es de destacar que, en la ceremonia del entierro se hacía siempre presente, trátese de quien se trate, llueve o truene, cumpliendo con lo que él consideraba era su obligación.
Fue más allá de la Sinagoga en la cual, de todos modos, entregaba a los feligreses magistrales drashot (prédicas), por sobre todo en Iamim Noraim, jaguim, shabat y las ceremonias antes mencionadas.
Fue más allá de la Sinagoga: "Pastor de almas". Consejero espiritual. Su tarea era muchas veces como la de psicólogo, sin serlo. Aconsejaba. Muchas veces en circunstancias realmente muy dificiles. Quienes lo conocieron, saben que fue así.
Bikur Jolim. Visitaba permanentemente a los enfermos. Y a los residentes del Hogar de la Tercera Edad de la calle Castro.
El tema educativo le era igualmente muy importante. El cultural también. En la NCI fue durante años Director de su Escuela religiosa-antecesora de lo que hoy es la escuela de Tradición-y también Director del Círculo Cultural de la NCI, el que se reunía los días martes, en los cuales se organizaban charlas y actividades para, mas bien, gente de la tercera edad.
En cuanto a las conferencias que él mismo brindaba, al igual que sus artículos, disertaba y escribía sobre muchos y muy variados temas, de los cuales destaco especialmente dos : "Idea social en el Judaísmo" y "¿Qué nos une?" (este último apuntaba a lo qué nos une entre los judios y/o qué nos une con los gentiles, haciendo siempre hincapié en que, lo que nos une, es mucho más importante que aquello que nos divide).
Tuvo la suerte mi papá de contar en la NCI con otras formidables personalidades que lo acompañaron en todo este proceso en el plano espiritual-religioso-educativo, como ser el Jazan José Wahrman (durante décadas), el Jazan Felipe Curiel, el moré Leopold Rothschild y el moré Fritz Neuman, todos ellos lamentablemente ya desaparecidos ( Z"L).
Y seguramente, una de sus obras "magnas": fundador (por parte judía) de la Confraternidad Judeo-Cristiana del Uruguay.
Hombre de diálogo. De buscar construír puentes. Hacia adentro y hacia afuera. No siempre fue comprendido.
Y las vivencias en el hogar. Recuerdos.
Los sedarim de Pesaj-en las cuales nos daba "clases didácticas" de primer nivel- con muchos invitados. Las noches de Rosh Hashana. Siempre con el invalorable apoyo y aún más de su eshet jayil.
El camino de regreso con él, de la Sinagoga a casa. Los kabalat shabat: la bendición de los padres a sus hijos. El Kidush.
La Havdala.Las festividades en el hogar: el encendido de las velas de Januca.
El permanente recuerdo de la Noche de los Cristales Rotos.
O simplemente, viéndolo preparar durante meses las prédicas de Yamim Noraim, viéndolo escribir artículos, en aquel entonces con su clásica máquina de escribir. Contemplándolo leer libros. En ese, su otro mundo que era su Biblioteca atesorada.
Y por sobre todo, la relación de un padre con sus hijos. Muy cercano a nosotros en todo nuestro proceso educativo, desde la Escuela Chile hasta la Universidad.
Lo recordamos en circunstancias comunes, en el día a día. Conversando.. Leyendo el diario. Tratando de estar lo más informado posible. Lo recordamos en nuestros veranos familiares de Atlántida. Época hermosa, que ya fue...
Tuvo el privilegio de recibir varios homenajes y reconocimientos en vida: al cumplir 70 años, 75 y 80 . Además del título de "Honoris Causa" del JTS. (Jewish Teological Seminary).
El rabino Winter, mi papá, fue producto del Judaísmo alemán. Genuino. Esta entroncado en la raíz de Moisés Mendelsohn, Herman Cohen, Franz Rosenzweig, Leo Baeck.
Predicó con el ejemplo. Absoluta coherencia había en él entre lo que pensaba,decía y hacía. No había doble discurso.
Creyente y "cumplidor" con D"os, sí, pero especialmente respetuoso del ser humano. Ese era mi padre.
De gran sensibilidad. De un profundo humanismo. Su forma de tratar a las personas era absolutamente igualitaria, desde el aristócrata hasta el más humilde. No marcaba diferencias.
En su manera de actuar y de tratar a la gente no existían las consideraciones "políticas" o intereses.
De vida sencilla. En todos los aspectos. Viajaba mucho en ómnibus. Vivió casi toda su vida, desde que llegó al país hasta que falleció, en el mismo apartamento del barrio Sur de la calle Julio H.y Obes.
En su humildad radicaba su grandeza y en su grandeza su humildad.
Sería necesario un libro para expresar todo lo que fue ,hizo y lo que dio. A nivel familiar, a su comunidad la NCI, a nivel comunitario en general e interconfesional. Este libro está en preparación y, si D"os quiere, será una realidad en un futuro no muy lejano.
Cuando le preguntaron a Martin Buber acerca de una de las frases más significativas de la Torá, citó una de parashat Lej Leja : "Hitalej lefanai ve ehieh tamim". Es la que D"os le dice a Abraham en cierta ocasión y significa "camina delante de Mi y sé íntegro".
Si se lo puede definir en una palabra: mi papá era una persona íntegra.
Hoy, 11 de diciembre, estaría cumpliendo cien años.
Papá: "Tov shem tov mi shemen tov", dicen las fuentes.
Conceptualmente: el buen nombre lo supera a todo.
Dejaste un buen nombre!
Pasaron unos cuantos años y quienes te conocieron, te recuerdan aún con muchísimo cariño.
Tu legado continúa y continuará para siempre. Es el legado de quien fuera un hombre de bien.
Como dice en tu matzeivá: "justo es aquel que es bueno con D"os y con los hombres".
Iasherkoaj!!
Nunca te olvidaremos.
Rafael Winter (Rufo)