Conversando con empresarios uruguayos de #NosCuidamosEntreTodos
Vienen de distintas áreas del empresariado nacional, son más de 20 empresarios del sector privado que están protagonizando lo que ya parece claro quedará registrado como la mayor campaña de recaudación en la historia de Uruguay, en pro de la sociedad. El trasfondo, como es sabido, es el Coronavirus.
La mayoría de ellos son miembros del capítulo uruguayo de YPO, una comunidad internacional de joven liderazgo empresarial que se instaló hace un año en nuestro país. Ellos entusiasmaron a otros y formaron un grupo que protagoniza hoy la fuerte campaña #EntreTodosNosCuidamos.
“Cuando vi lo que estaba pasando con el Coronavirus, pensé que esta es una oportunidad para ayudar al país a combatirlo”, nos dijo el empresario Mauricio Levitin (43), Director Ejecutivo de Peninsula Investments Group y Director de Altius Group. “Tengo una buena situación, una buena familia, y siento que tengo la responsabilidad de hacer algo de alto impacto para la sociedad. Esto es lo que nos movió a todos, y empezamos enseguida a ver qué podíamos hacer”.
El primer paso fue organizar una conferencia por video con el Subsecretario de Salud Pública José Luis Satdjian y el Jefe de Infectología del Hospital Maciel. “Precisábamos entender cómo estaba preparado el país para lidiar con esta amenaza y qué ayudaría precisaría”, explica Levitin. “Rápidamente vimos que hay que trabajar en varios frentes, en el tema de los respiradores, equipos de diagnóstico, ropa y otros elementos de protección para los equipos médicos. Y así comenzó esta campaña, cada uno aportando con su punto fuerte, con el objetivo de salvar vidas y cuidar a los que nos cuidan”. Y todo, auditado con CPA Ferrere para garantizar transparencia, como principio y por el hecho que se maneja aquí mucho dinero donado por empresas y particulares.
El primer desafío fue concientizar a la gente sobre la campaña y ello fue encomendado a María José Caponi, Directora y Socia de Publicis Impetu.
“A través de la comunicación quisimos invitar a toda la población a sentirse parte de esta problemática y a colaborar”, explicó Caponi. “Lo ilustramos con unos muñequitos, un recurso gráfico que invitan a empresas y personas a colaborar. El formato gráfico se mantuvo, pero cuando vimos que la campaña empezó a crecer, pasamos a un agradecimiento. Y la idea es terminar la campaña con un 5 o hasta 6 millones de gracias”. Uno, claro, por cada dólar recabado.
Martín Dovat (38) , Gerente General de Zona América, Ingeniero industrial, estaba convencido desde un comienzo de que “podemos aportar a nuestro país, a la sociedad, ayudar aprovechando características como la velocidad de nuestro trabajo, en una situación en la que cada día y cada minuto contaba”.
Sostiene que “fuimos complementarios, pero totalmente alineados con el objetivo del gobierno, siempre en contacto con el MSP, el Sinae”. Explica que “eso nos permitió contar rápidamente con listas de insumos y aquellos entre nosotros asociados al comercio exterior y los negocios internacionales, podían sin mayor complejidad hacer órdenes de compras”.
Ariel Pfeffer (59), otro de los empresarios más activos en el grupo, fundador de distintas empresas, Miembro activo del Club de Business Angels del IAE de Argentina y Co-fundador y Secretario de Iniciativa Mundial 2030, entre otras responsabilidades, recuerda la preocupación con que salieron del mencionado encuentro con el Subsecretario de Salud Pública. “Nos dijeron que en todo el país hay 350 respiradores que pueden estar operativos, y claro que hay diferentes patologías por las que pacientes pueden necesitarlos, no sólo el Coronavirus. Y el tema no es sólo pensar que cualquiera puede necesitar el 351 sino que vimos que demasiadas cosas están faltando. Entendimos enseguida que hay que encarar eso juntos o termina muy mal”.
Preguntamos con qué se encontró el gobierno al asumir el 1° de marzo, de acuerdo a lo que les dijeron las autoridades. “Había sólo 100 kits de diagnóstico. Pero se precisaba por lo menos 150 mil. Faltaban muchas cosas, eso estaba claro. Es una situación que desborda a todos los países del mundo. Ninguno estaba preparado para esto”.
Ariel Pfeffer destaca que ese primer contacto “se transformó en un diálogo permanente con todas las autoridades sanitarias del gobierno, incluyendo de propia Presidencia, para que digan claramente qué se necesita y aprueben lo que hacemos”.
Rolando Rozenblum (47), Director del International College de Punta del Este, profundiza en el tema de la celeridad de las compras con la que puede operar que este grupo empresarial, mucho más ágil que la infraestructura del Estado.”La agilidad en el marco privado es clave y todo lo hacemos con gran transparencia. Pensemos que cada día que se gana, puede estar relacionado a vidas que se ahorrarán. Ya sabemos lo que dice el Talmud, libro de sabiduría judía: El que salva una vida, es como si salvara un mundo entero. Así que todas las vidas cuentan”.
Logros concretos
En las primeras 24 horas, la campaña recaudó cerca de 800.000 dólares. En 72 horas, ya eran un millón y medio. En la primera semana llegaron a 2 millones y hoy ya pasaron hace rato los 4.200.000. El objetivo, que dan casi por seguro alcanzarán, será 5 millones de dólares…o inclusive 6.
Esto se logró ante todo por lo positivo de la causa y por el éxito de María José Caponi de difundir el mensaje de modo absolutamente masivo, tanto en Montevideo como en el interior. “La idea era que cada uno colabore con lo que pueda . Hoy en Redtickets hay bonos colaboradores de 100 pesos y en Colectate uno puede colaborar con 20, 50 ó 100 pesos. Todos pueden participar”, nos dice “Majo”.
Los logros hablan por sí mismos.
Hasta ahora compraron:
* 50.000 kits de diagnóstico ambulatorio para el virus COVID 19
* 1.000 tests de diagnósticos de ATGEN de industria nacional con el modelo de Drive Thru
* 25.000 prendas de seguridad para personal médico fabricadas por más de 50 costureras que estaban desempleadas.
* 126 Respiradores Mecánicos
* 126 Monitores para camas de CTI
* 20 ambulancias 0Km con CTI marcas Hyundai y Renault a ser entregadas a ASSE
* 100.000 mascarillas N95
* 60.000 Bandejas de PVC
* 3 millones y medio de tapabocas, confeccionados por costureras uruguayas, lo cual también aporta al trabajo.
Y además, fueron donados 30.000 dólares a la Cruz Roja Uruguaya para productos de higiene y limpieza para hogares de ancianos
El gran aporte de este grupo va más allá del dinero recaudado, donado ante todo por los propios empresarios que lanzaron el proyecto, pero también por otras ya más de 150 empresas y cerca de 2.000 ciudadanos a nivel individual.
“Muchos de los integrantes del grupo, además de las propias donaciones, han puesto a disposición sin costo alguno todas las estructuras de sus respectivas empresas lo cual viene permitiendo hacer gestiones de compra, de servicios financieros, de marketing, comunicación y divulgación, de logística, de fabricación, y auditoría y control, mucho más eficientes”, nos dijo Ariel Pfeffer.
“El Estado es más lento para hacer compras, nosotros como empresarios podemos actuar mucho más rápido y no tenemos que esperar meses la respuesta de una licitación”, explica Levitin. “Uruguay tiene capacidad de endeudarse y tiene reservas, puede hacerle frente a 500 millones de dólares. Pero nuestro aporte pasa también por la agilidad con que pudimos adquirir lo que necesitaba el país”.
De los 20 empresarios que participan en esta fuerte movida, 15 son muy activos en el trabajo diario, más allá de las donaciones que efectuaron. Rolando Rozenblum se hace cargo de la compra de los kits de diagnóstico y de las mascarillas y nos contó entusiasmado sobre un enorme cargamento que ya está en camino desde China. “Resolvimos concentrarnos en insumos que sabemos que pueden hacer la diferencia entre salvar o no una vida, así que todos los recursos van a eso”, nos dice.
“Algunos pusieron trabajo, su experiencia, y dinero”, explica Martín Dovat. “Otros pusieron dinero y un altísimo nivel de confianza en la organización, otros pusieron contactos a disposición, y algunos pusieron departamentos de sus propias empresas. Zona América, por ejemplo, puso su departamento de compras a disposición”.
En el caso de Stephen Jakter, uno de los más jovenes del grupo-si no el más joven- su fuerte ha sido encargarse de más de 25.000 equipos protectores para los médicos y personal de salud. “Son nuestros soldados de primeras líneas, a quienes dicho sea de paso respeto y admiro por el esfuerzo con que llevan adelante su trabajo. Me siento muy agradecido”.
Stephen, arquitecto de profesión, que trabaja hoy junto a sus hermanos en la automotora Fidocar fundada por su fallecido abuelo León Lempert y dirigida hoy por su madre, Graciela, destacar un valor agregado: “Hemos tenido la fortuna de lograr hacer esta donación y a su vez lograr potenciar la industria nacional entendiendo que este momento es un momento crítico de salud física pero también sufriremos como sociedad de salud económica”, nos dice. “Más de 40 puestos de trabajo y con la ayuda de Ds estaremos dando más trabajo prontamente reactivando personal que había estado en seguro de paro. Esto es generar impacto positivo desde varias perspectivas”.
¿Por qué?
Cuando se lo preguntamos a Verónica Raffo (48), destacada abogada, Socia de Ferrere Abogados y CPA Ferrere-que hace la auditoría de todo este emprendimiento- nos devuelve la pregunta al revés. ¿Por qué no? “!Lo extraño seria no estar! “, sostiene. “ Creo profundamente en el potencial que tiene la sociedad civil organizada para generar cambios. No vale quejarse y esperar siempre que papá Estado solucione las cosas, hay que buscar convertirse en un agente de cambio que impacta en la realidad. Y esta campaña de #NosCuidamosEntreTodos es una muestra espectacular de lo que logramos los ciudadanos unidos en pos de una causa común”.
También Diego Arrosa(42), Gerente General de la corporación América Uruguay, que maneja los Aeropuertos de Carrasco, Punta del Este y terminal de carga, lo resume con términos entusiastas. “Es un placer y muy reconfortante poder ayudar a nuestro país, a nuestros gobernantes a nuestros médicos y enfermeros poniendo un granito de arena para de alguna forma salvar vidas”, asegura
“El empresario tiene la virtud de hacer fortuna o ganar dinero en los mejores momentos de la economía, y precisamente por eso no puede no participar en los peores momentos. Sería un mal agradecido si cuando las cosas van mal, no se mueve para ayudar”, afirma Rolando Rozenblum. “Es una cuestión de responsabilidad social. Hay que ser insensible para no participar”.
Stephern Jakter es entusiasta: “El espíritu emprendedor de los miembros del grupo, sumando a mi forma de ser y mis ganas de hacer, hicieron que pueda dar el 120% de mis energías intentando generar cambios que tengan impacto positivo en la sociedad”, asegura.“Estoy convencido que si cada uno de nosotros diera lo mejor de sí para poder resolver las situaciones en la vida, en un espíritu de trabajo colaborativo, solidario, de compañerismo; viviríamos en una sociedad mejor desde varios puntos de vista”, asegura. Y sostiene que esto pasa “por un hacer empresarial donde el resultado no se mida solo por lo económico sino también por lo social y medioambiental”.
En primera persona
Detrás de los y las grandes empresarios/as, de los hombres y mujeres de negocios acostumbrados a manejar enormes estructuras, están ciudadanos con familias que también se sienten expuestos y se preocupan por sus seres queridos.
“Son momentos complejos para todos, desde lo sanitario pensando en nuestras familias y sobre todo en aquellos más vulnerables, desde lo emocional por un lado viviendo cosas buenas y lindas con nuestros hijos en cuarentena y por otro lado extrañando y valorando más que nunca a los amigos y familia de no poder estar cerca”, nos comenta Diego Arrosa.
Como ciudadano un elemento que le ayuda a Diego a lidiar con esta situación, es su percepción de cómo está manejando el tema el gobierno. “Veo a Uruguay despegado desde todo punto de vista. A nivel de las decisiones que se han tomado primando la salud, dejando de lado la política y con mucha inteligencia ya pensando en el día después para poder salir de esta crisis lo más rápido posible”, analiza. “Creo que se ha aprendido de los errores y aciertos de los países que ya pasaron o están pasando por esto. Veo en el gobierno un gran equipo cada uno desde su lugar trabajando día y noche para ir tomando decisiones a mi entender todas acertadas”.
Y pide destacar “la excelente comunicación que está teniendo el gobierno con la ciudadanía, trasmitiendo cautela, seguridad pero sin dejar de trasmitir la situación compleja que se está viviendo”.
También Martín Dovat destaca la política oficial. “Creo que Uruguay está logrando un balance muy interesante entre tratar de mantener la economía activa, no hacer cuarentena obligatoria porque frenaría, y al mismo tiempo cuidar a la gente, tratar de aplanar la curva para que no colapse el sistema de salud”, opina.”Por ahora se está haciendo las cosas bien y hay que seguir acompañando”.
Todos son conscientes de la dimensión del peligro de lo que Martín llama “un enemigo invisible”.. “Vivimos esto con mucha preocupación, porque hay mucha gente sufriendo mucho”, nos dice . “Yo espero que todos los empresarios estén cuidando a su gente, para salir adelante”. Y agrega algo en tono mucho más personal: “
“La verdad que esto no me ha generado sensación de miedo por la familia. Pero hay una contradicción”, aclara. “Es que este es un tiempo muy bueno para vivir en familia, una oportunidad para reencontrarnos y para ver qué cosas que nos parecían urgentes, ahora ya no lo son tanto, o sea para hacer un lindo cuestionamiento de esquemas de valores. Pero por otro lado, uno extraña a los abuelos, y hasta Semana Santa fue muy particular porque uno miraba online las ceremonias y hasta el Papa hablando ante una Plaza de San Pedro totalmente vacía”.
También Mauricio Levitin, nervio motor de la iniciativa, comparte su sentir personal. “ “Yo tomo todas las precauciones según las instrucciones”, afirma Mauricio Levitin. “Todos tenemos miedos. Tenemos padres, gente a la que queremos mucho en nuestro entorno, y a la que queremos tener con nosotros también en la próxima mesa, en Rosh Hashana, sin que falte nadie. Así que hay que cuidarse”.
¿Mala imagen?
“Considero que las empresas siempre tienen responsabilidad social, aportan y donan, pero el problema es que parece que a algunos les da vergüenza publicarlo y piden que el aporte sea anónimo”, comenta Mauricio Levitin. “Donan, pero que no se sepa, como si fuera una vergüenza que te va bien.Y creo que este es un problema de nuestra generación. Los empresarios de Uruguay, cuando hacen una obra de bien, no la muestran, la esconden, en vez de estar orgullosos. En otros países, el éxito es admirado. En Uruguay hay que cambiar el encare. Claro que no se puede generalizar, pero el problema existe. Ojalá que la nueva generación cambie y se parezca más a países en los que el éxito se ve coronado por aplausos y orgullos y no es mal visto”.
Rolando Rozenblum no tiene duda que “siempre se vio al empresario como el malo de la película”. Discrepa con los llamados a gravar el capital. “El Presidente dijo claramente –y cito- que gravar al capital es amputar la posibilidad de los que van a hacer fuerza en la salida de la crisis”. Y explica: “Si nosotros no salimos mínimamente estructurados de esta situación, con fuerza para seguir con las actividades, la salida será peor. El motor de la salida, es a través de la iniciativa privada, sumado con lo que el gobierno pueda emplear. El empresario es el que podrá hacer la diferencia”.
Con el mismo espíritu, Diego Arrosa recalca que “en este momento lo importante es sobrevivir a esta tormenta que no sabemos cuánto va a durar “, pero agrega que “también es importante que luego de que esto pase, no haber quedado en el camino sino tener los “motores” sanos para poder acelerar y ayudar a salir lo más rápido posible”.
Preguntamos si en su opinión el liderazgo empresarial siempre debería tener una dimensión de aporte a la sociedad.
“Absolutamente, es clave que las empresas que quieran perdurar en el tiempo tengan y asuman un rol importante en su aporte a la sociedad”, responde.
Verónica Raffo concuerda plenamente con este encare.” Mi entendimiento del rol que tienen que jugar las empresas en el contexto de una crisis es ser el puntal de crecimiento y generación de trabajo y riqueza. No es momento de revisar la política tributaria del país”, opina. “Comparto las medidas que el Gobierno está tomando, privilegiando la protección de los sectores más vulnerables y apostando a que las empresas colaboren durante la crisis pero que sean capaces de generar crecimiento el día después”.
Trabajo y emociones
“Toda esta movida despierta en nosotros mismos muchas emociones”, asegura Ariel Pfeffer. “Nos llama gente que sabemos que está donando más allá de lo que podría. También empresas que sabemos que como tantas otras, tienen días complicados. La solidaridad de un porcentaje enorme de la gente te pone la carne de gallina. Mucha gente llama para ayudar en lo que sea, se acercan para ver en qué pueden cooperar, participar. Se ponen a disposición. Es muy movilizador”.
Preguntamos por dónde pasa la noción de que a cualquiera le puede tocar. “El sentimiento que más aflora es la vulnerabilidad que todos tenemos. Estamos todos en un mismo paquete”, responde Pfeffer. “Le puede tocar a cualquiera de nosotros, a cualquier familiar cercano. Todos lo sabemos”.
Preguntamos a Martín Dovat si siente que descubrió un Uruguay que no conocía al ver las distintas expresiones de solidaridad. “Yo creo que nuestra sociedad, por lo que siempre oí de mis padres y abuelos, toda la vida fue solidaria. Lo que siento, más bien, es que estoy descubriendo esto cuando sucede en el siglo XXI y que con esto, seguimos honrando el legado de Uruguay, de mantenernos unidos y cuidarnos”.
Y Verónica Raffo expresa una emoción muy similar. “Me encuentro lo mejor del Uruguay, ese que sabemos que existe pero que en el día a día se diluye en antagonismos y ruidos tan ineficientes como inconducentes. Estoy tremendamente orgullosa de ser uruguaya y ver a tanta gente con la celeste tatuada en este partido en que nos jugamos tanto, es impresionante”.