Desde la última vez que nos vimos, pasó la vida.
Esta vez, no me viste. Yo estaba con un grupo de amigas.
Miré el semáforo para cruzar y ahí estabas.
Besándote con una nueva novia como si fueras un adolescente.
Con cuarenta recién estrenados. La barba te hacía mayor todavía.
Cómo criticabas a los cuarentones que se hacían los pendejos.
Siempre te burlabas de la gente grande que se besaba en la calle.
Conmigo no te gustaba andar ni de la mano, si estábamos muy juntos.
Yo, con mi metro setenta y vos, con tu metro sesenta.
Ella era más baja que vos, con el pelo rubio largo hasta la cintura.
Te agachabas para besarla. Seguro te hacía sentir poderoso.
Tenía puesto un vestido de Desigual muy colorido.
Me dolió la panza. Era envidia.
Yo quería ser la rubia.
Pero no, yo soy la morocha de pelo corto.
Que nunca besaste en la calle.