Israel

Detrás de las bambalinas en el ojo de la tormenta en Sheikh Jarrah

Hace pocos días circularon por las redes sociales imágenes de policías israelíes forcejeando con un joven que evidentemente tiene Síndrome Down, en una escena que los palestinos sostenían fue registrada en el conflictivo barrio de Seikh Jarrah-Shimon Hatzadik en la terminología judía- escenario de tensión y choques violentos desde hace meses, en Jerusalem. Casi de más está decir que lo presentaron de inmediato como muestra de violencia israelí, de opresión y agresividad contra gente indefensa.

La verdad, aún antes de saber qué había pasado, me pregunté a mí misma si acaso la Policía enloqueció. Los policías no golpeaban al joven, pero ese forcejeo ineludiblemente violento, dejaban una muy mala sensación. Se me estrujó el corazón.

Inclusive analizando el tema desde el punto de vista de la imagen, me pregunté si ninguno de los policías es consciente del daño que esa escena causa. A menos que ese joven haya estado intentando matar a alguien, no había que entrar en ningún tipo de choque con él, pensé. Pero claro que la consideración no es sólo de imagen, sino de la problemática de chocar con un joven con Síndrome Down, que en la filmación que circuló, parece lógicamente muy asustado. Y no importa si es palestino, judío o chino.

Me contacté con Idan Iluz, portavoz de la Policía en Jerusalem. “Las imágenes que han circulado son un registro parcial y distorsionado de los hechos en el lugar”, afirmó. Y nos contó qué había pasado antes. Según él, el joven con Síndrome Down, que al parecer no vive en el barrio, estaba gritando frases incitadoras duras que llamaban a atacar judíos.La Policía, según el vocero, comprendiendo que esa no era una situación común, pidió-o quizás ordenó- a otras personas que estaban cerca, que alejen al joven del lugar. El esfuerzo en este sentido fue infructuoso.  Finalmente, algunos efectivos policiales se acercaron a él para alejarlo y allí intervinieron otros palestinos que chocaron con la Policía, y todo el escenario se agrandó.

“En ningún momento el joven fue detenido ni interrogado, no hubo nunca intención de hacerlo. Cuando llegó un familiar al lugar, se lo llevó con él, poco después del incidente”, afirmó Iluz.

Preguntamos al vocero, fuera de su explicación formal, si considera que alguien azuzó al joven a emitir los gritos contra incitadores. Estima que en efecto fue así, que alguien lo usó. Esto último son nuestras palabras, no las del vocero Idan Iluz. Insistió en que trataron de hablar con otros para que alejan al joven del lugar, pero sin resultado ninguno.

¿La Policía tendría que haber hallado la forma de no llegar a ese forcejeo violento con el joven? Sí, creemos que sí. O sea, estamos seguros que sí.

¿Alguien usó al joven para tratar de complicar a la Policía en una situación imposible? No podemos asegurarlo fehacientemente porque no estuvimos allí, pero combinando el comunicado oficial del portavoz policial y conociendo otras situaciones análogas en otros sitios, nos atrevemos a suponer que eso es lo que ocurrió. Recordamos claramente una filmación de un palestino empujando a su hijito de seguramente no más de 4 años hacia un soldado israelí en la inmediación de una aldea palestina , diciéndole al soldado que le dispare. El soldado lo miró como si el hombre no estuviera en sus cabales, y le dio un caramelo al chiquito.

Claro está que todo esto que hemos escrito, poniendo las cosas más en contexto, no quitan lo duro de la escena.

El hecho es que en el lugar hay un conflicto violento, y en situaciones de conflicto,también hay escenas que uno preferiría no ver.

Pero cabe recordar que hay otras cosas que no se ven porque no se muestran. Los palestinos sostienen que el problema en el lugar es el desalojo de árabes de sus casas, mientras que los judíos que compraron las casas en cuestión tienen la documentación que muestra que las adquirieron legalmente. Claro que uno puede discutir si es sabio ir a instalarse allí, donde hoy viven sólo árabes, creando un punto de fricción. Los judíos recuerdan que el lugar era el antes llamado Shimon HaTzadik, del que fueron evacuados los judíos por el Mandato Británico antes de la guerra de independencia, tras haber sufrido numerosos ataques de los árabes de Sheikh Jarrrah.

La historia es larga y no entraremos ahora en ella. Es para una nota aparte.

Pero lo claro es que en este lugar de conflicto hay continuos ataques a las familias judías instaladas en el lugar, y a algunas de las casas judías prendieron fuego varias veces, salvándose una familia por milagro.

Aún así, se registró estos días en el lugar otra escena singular, que muestra precisamente lo que es Israel, cuando árabes se postran a rezar como es tradición en el Islam, en el lugar de la contienda, mientras judíos los miran con atención , sin intervenir, sin molestar, como debe ser.

El mosaico, evidentemente, es más complejo que lo que uno puede pensar a primera vista. Y por cierto distinto de la primera impresión que uno tiene cuando ve a la policía chocando con un palestino con Síndrome Down.

Ana Jerozolimski
(23 Febrero 2022 , 19:42)

Ultimas Noticias Ver más

MiSinai
Mundo Judío

MiSinai

27 Marzo 2024


¡No Seas Demasiado Humilde! - La Eterna Llama Interior - Control de Impulsos - Preparativos para Pesaj  

Esta página fue generada en 0.0616570 segundos (5778)
2024-03-29T07:27:11-03:00