Las duras imágenes de los destrozos causados por el fuerte terremoto en Turquía y Siria y el anuncio de Israel que ya está preparando el envío de una misión especializada de rescate a tratar de hallar sobrevivientes bajo los escombros y a prestar ayuda a los damnificados, nos llevan a compartir algunas notas sobre lo vivido en el pasado en distintas ocasiones cuando delegaciones de ayuda israelíes se hicieron presentes en escenarios de catástrofes.
Aquí, tras el desmoronamiento del edificio en Miami.
El video ha recorrido el mundo y probablemente lo hayas visto. Aún así, no podemos dejar de compartirlo aquí, porque es una fuente de profundo orgullo por lo que representan las Fuerzas de Defensa de Israel y su brazo humanitario.
Así despidieron los equipos de rescate de Miami y otros sitios a sus colegas israelíes en el escenario de la catástrofe del derrumbe, cuando los máximos oficiales de la delegación, encabezados por el Coronel Golan Wach, marcharon llevando la bandera de Israel.
Sugerimos que presten atención a la canción que cantaban de fondo los judíos presentes: "Aní maamín, aní maamín beemuná shlemá". Es una melodía jasídica adaptada a la plegaria "Yo tengo fe", que si bien suele cantarse en los actos de Iom HaShoá, el día recordatorio del Holocausto, es interpretada como una expresión de fe y dolor al mismo tiempo".
La alcaldesa de Miami-Dale, Daniella Levin Cava, entregó a la delegación de la Unidad de Rescate de Israel, las llaves de la ciudad. Aquí se la ve con el jefe de la Unidad de Rescate Coronel Golan Wach y con su número 2, el Coronal Eldad Edri.
El dolor por los más de 80 muertos confirmados y aquellas decenas no hallados aún hasta el momento de escribir estas líneas, estará allí por siempre. Ante todo, claro está, en los corazones de sus familiares. Pero también en los rescatistas, que hubieran querido hallar sobrevivientes, no cuerpos sin vida. Al mismo tiempo, todos supieron agradecer.
Y de por medio, a lo largo de todos estos días, surgieron las historias puntuales, parte del mar de vivencias difíciles entre los escombros.
Esto lo relató días atrás el Teniente Coronel Amnon Leibowitz:
“Hace 11 días, partimos a Miami para ayudar a ubicar y rescatar a gente atrapada bajo los escombros del condominio en Surfside. Desde entonces, los días y las noches se han tornado borrosos, confundiéndose sin comienzo ni fin. En determinado momento, llegué al lugar y enfrente a mí había una camilla con un cuerpo vestido con una camisa de bomberos. Me di cuenta de inmediato: era la ex esposa del bombero que trabajó hombro a hombro con nosotros para hallarla a ella y a la hija de ambos. Sus amigos me vieron y tiraron todo. Los norteamericanos, exhaustos de todo su duro trabajo, me abrazaron uno a uno, diciéndome : ´Estaba exactamente donde ustedes dijeron que estaría. Gracias por haber venido. Siempre estaremos aquí para ustedes´. Ese momento valía todo lo que habíamos hecho”.
No podemos finalizar estas líneas sin recordar lo que nos dijo días atrás el Coronel Elad Edri, sub jefe de la delegación israelí, quien en el marco de la unidad es el jefe del Distrito de Haifa.
“Es muy importante decir que el Estado de Israel insiste desde 1985, cuando fue creada la unidad nacional de rescate, en extender la mano a todo país y todo pueblo que vive una tragedia. Y seguiremos haciéndolo porque creemos que esos son los valores del pueblo judío. Un pueblo que vivió Shoá, salvando las distancias, no puede permanecer indiferente ante una catástrofe. No podemos quedarnos cruzados de brazos. Por eso ofreceré ayuda también a los enemigos. Siempre estaremos dispuestos a ayudar”.