El día 15 de febrero tuvo lugar el primer encuentro del año del Club de Lectura de Bb. Se leyó “Operación Shylock” de Philip Roth. Fue una instancia de debate, los participantes expresaron sus opiniones de manera pasional. Se habló de antisemitismo, de la judería norteamericana, de la visión de Roth sobre Israel, de que el libro fue escrito al final de la primera Intifada y de lo largo y engorroso del libro. Aún así, los participantes bucearon en él para encontrar el quid de la cuestión.
¿Por qué leer a Phlip Roth?
El primer motivo es que no es políticamente correcto y es americano.. "El mal de Portnoy" sería cancelado desde la primera letra hasta la última. En este época "woke" que transitamos, leer a Roth es un oasis..
Y este libro me pareció excelente por su forma de ver el judaísmo y su relación con Israel.. Este libro nos hace pensar en temas bien diversos, como el alter ego,, el autor mezcla situaciones reales con fantasía y el resultado es un libro largo y agotador. que nos brinda material para la discusión.
Antes de un viaje a Jerusalén para hacer una entrevista a su amigo, el escritor judío Aarón Appelfeld, espero que lo recuerden, con vistas a su posterior publicación en el New York Times, Philip Roth es informado de que alguien que se hace pasar por él, está concediendo entrevistas a la prensa israelí y se propone la divulgación de una extraña teoría: el diasporismo.
El diasporismo, que defiende la necesidad de que los judíos de la diáspora,, los hijos de los antiguos judíos europeos retornen a una Europa que les apoye y proteja, alejándolos así de su posible exterminio a manos de los árabes y de la inmoralidad de un Estado que, para sobrevivir, ha perdido el camino correcto. De este modo los judíos, para seguir siéndolo, deben alejarse de su Estado, recuperando la idea del judaísmo tal y como se ha venido entendiendo a lo largo de la historia y que es, en esencia, el judaísmo de la diáspora, que ha traído al mundo logros como los que representan Freud,, Einstein,, Heine. Marx o Kafka, entre otras muchas brillantes mentes judías. Este libro fue escrito en 1993, año que termina la Primera Intifada.
"Cuando el Philip Roth auténtico viaja a Jerusalén se encuentra con el "falso" Philip Roth (idéntico físicamente, idéntico en su manera de actuar, en su voz, en su ropa,,, pero hechizado por su alter ego, no denuncia a la policía la suplantación.. Antes bien, el real Roth asume el papel del falso Roth y defiende entusiastamente el diasporismo ante un antiguo compañero de Universidad árabe al que reencuentra casualmente en la Ciudad Santa.. Ambos Roth intercambian de continuo sus respectivas personalidades en una compleja competición mutua por anular al otro.. El falso Roth acude a la habitación del hotel donde se hospeda el Roth verdadero, registrando sus pertenencias, éste se acuesta con la novia de aquél, etc.
Ambos acuden a las sesiones del juicio que tiene lugar para juzgar a un ciudadano norteamericano de origen ucraniano a quien todas las fuentes apuntan como el despiadado Iván el Terrible, tristemente célebre en el campo de Treblinka. Esto está tomado de la vida real, así que como sus reuniones con Appelfeld, de quien es amigo. y que luego publicara esa entrevista.
La dualidad
La dualidad es el gran tema de la novela. No hay ni buenos ni malos. Trasmite una visión antiisraelí crítica de la situación dada por el conflicto.. De todas formas, el conflicto más grande lo tiene el narrador consigo mismo. Nombra desde el principio el medicamento Alción, que tomó por la operación, y eso nos hace pensar a los lectores que toda la hisotria puede ser algo que soñó. Es una idea.
Casi cada elemento de la novela y cada personaje se explica por dicha dualidad. Dos Philip Roth que, por momentos, se fusionan al asumir uno el papel del otro. El árabe compañero de facultad de Roth en su juventud es ahora partidista y fanático, reproduce inconscientemente el esquema de lucha y odio que heredó de su padre y trata de inculcar en su hijo la misma semilla que rechazó en su juventud..
Nombre de la novela
Operación Shylock toma su nombre del personaje de El mercader de Venecia, la famosa obra de Shakespeare en la que aparece el prototipo de judío según los cánones del antisemitismo.. Shylock es el prestamista judío que financia a Antonio, a quien odia, con el compromiso de que, en el caso de no recuperar su dinero, podrá cobrarse una libra de carne de Antonio. Pero de verdugo, pasa igualmente a víctima cuando el Dux de Venecia descubre que Shylock está involucrado en una conspiración contra su poder lo que da lugar a la conversión de verdugo en víctima y al inolvidable discurso.
El famoso discurso
¿El judío no tiene ojos? ¿El judío no tiene manos, órganos, dimensiones, sentidos, afectos, pasiones? ¿No es alimentado con la misma comida y herido por las mismas armas, víctima de las mismas enfermedades y curado por los mismos medios, no tiene calor en verano y frío en invierno, como el cristiano? ¿Si lo pican, no sangra? ¿No se ríe si le hacen cosquillas? ¿Si nos envenenáis no morimos? ¿Si nos hacéis daño, no nos vengaremos?”
"¿Recuerda usted lo primero que dice Shylock? ¿Recuerda esas tres palabras? ¿Qué judío sería capaz de olvidarlas? ¿Qué cristiano, capaz de perdonarlas? «Tres mil ducados».
Shylock como referencia antisemita
Shylock representa al judío avaro, egoísta pero, al tiempo, representa a la víctima del odio gentil y es esta contradicción la que planea constantemente sobre este libro de Roth. Desde el punto de vista de Roth, empeñado en ofrecer su visión del judaísmo a lo largo de toda su obra, éste será el principal tema de su novela..
Recuerdo un discurso de Cristina Kirchner hace unos años en el que hizo una mención al Mercader de Venecia, y los judios.
El libro está escrito por un escritor norteamericano judío que siempre se sintió más yanqui que otra cosa, que mira a Israel de reojo, buscando la forma de imaginar la panacea para los palestinos, sin importarle mucho los judíos.
La teoría del diasporismo es demencial, alguien se imaginaría a los judíos llegando a Alemania, a Polonia,, a Rusia,, justo allí, en medio de una guerra que no termina con Ucrania.
El club de B'nai B'rith Uruguay se reúne por zoom una vez al mes. El próximo libro se llama "El último chiste del gran Jacobi " de Eduardo Goldman y va a ser una delicia.
