En toda guerra muere o resulta herida gente no involucrada en los combates. Debería haber forma de garantizar plenamente que ello no ocurra, pero evidentemente es imposible lograrlo con éxito absoluto, porque generalmente los terroristas operan en medio de la población civil a la que alegan proteger, aunque lo que hacen es exactamente lo contrario. Pero la incidencia del fenómeno es enormemente menor en Israel que en otras partes del mundo, por más que los titulares en numerosos diarios del mundo dejen otra impresión.
Israel despliega un enorme efuerzo para minimizar el riesgo a los no involucrados, a menudo a expensas de cierto efecto sorpresa y en una situación que requiere de recursos tecnológicos y de Inteligencia muy especiales.
Las fotos que publicamos aquí, tomadas por los propios palestinos, los vecinos de los terroristas atacados, son una muestra contundente de ello, inclusive si hubo civiles no involucrados entre los alcanzados por el fuego o por esquirlas.
Es evidente que Israel llevó a cabo ataques muy puntuales en los que procuró disparar solamente a un piso o habitación en un edificio que se mantiene en pie a pesar del impacto. Lanzar una bomba que lo destruya todo, sería mucho más fácil.
Estas fotos lo dicen todo.
En los últimos años hemos entrevistado en varias oportunidades al Coronel hoy retirado Richard Kemp, británico, no judío, gran defensor de Israel, convencido-tal cual nos dijo- que “ningún ejército del mundo hace tanto para reducir al mínimo posible las víctimas no involucradas del otro lado, como el ejército de Israel”.
Aparte de esta forma de atacar un blanco terrorista-que por definición, es un blanco militar aunque se halle en un entorno civil- lanzando el proyectil solamente al piso en el que se halla, como se ve en estas fotos, también recurre a prácticas como avisar antes a los habitantes para que evacúen un edificio. Lo hace con llamadas, teléfonos, panfletos o el disparo de un proyectil pequeño que no daña para que se entienda la señal. Los propios palestinos lo llaman “golpeando a la puerta”.
Estos días, Hamas y Yihad Islámico exhortaban a la población a subir a los techos a las 21 horas, dado que ésta se ha convertido en un símbolo, un horario en el que los terrorista suelen lanzar una gran cantidad de cohetes. Pues piden a la población que suban a los techos-en lugar de irse- porque saben que si los pilotos ven multitudes allí, no van a disparar .
Hay también otras imágenes elocuentes que llegan desde Gaza, que muestran un problema de fondo. Jovencitos y niños festejan cuando son disparados cohetes hacia Israel, alaba a Dios y les envían augurios en su camino.
Niños palestinos en Gaza salen a festejar el disparo de cohetes hacia Israel. Yo realmente no espero que analicen a fondo que los terroristas los sumen en trageida, pero sí que al menos no crean que esto está bien. Desgracia.
— Jana Beris (@JanaBeris1) May 11, 2023
Difundido por @AbuAliEnglishB1 pic.twitter.com/mQL5LK3XUV
¿Camino? ¿Cuál es el camino? Es el recorrido de los pocos segundos que lleva cruzar la frontera e impactar sobre la ciudadanía israelí.
Una jovencita palestina, casi niña, agradece a Alá el disparo de cohetes hacia ISrael. Les desea que lleguen a buen destino Los terroristas que dicen representarla, y sus propios mayores, la sumen en tragedia. Patético. pic.twitter.com/BYJmqF5Pyz
— Jana Beris (@JanaBeris1) May 11, 2023
Afortunadamente ello sucede en la minoría de los casos porque existe la Cúpula de Hierro que intercepta la mayoría-no todos- de los cohetes en vuelo y así salva vidas.
Unos protegen a su población, otros la exponen.
Pobres palestinos.