Entrevistas

Médica argentina-israelí, a frente de servicio clave en el hospital Ichilov de Tel Aviv

 Julieta Werthein, Dra, del Servicio de Trauma y Terapia Intensiva de  Emergencia 

 

Nuestra entrevistada, la Dra. Julieta Werthein, originaria de Argentina , dirige uno de los servicios más desafiantes del hospital Ichilov (se pronuncia Ijilov), conocido formalmente también como Centro Médico Sourasky: encabeza el Servicio de Trauma y Terapia Intensiva del Departamento de Emergencia. Nos cuenta al respecto.

 

 

P: Muchas gracias desde ya por esta entrevista. ¿Cómo nos explicarías qué significa ser directora de un servicio así en el centro de Tel Aviv?

R: Quisiera decirte ante todo que es un  orgullo pertenecer a este proyecto. Es un proyecto que empezó a idearse ya hace cinco años y diría que es la sala de emergencia, el hospital de emergentología más grande del mundo occidental, de  aproximadamente 8 mil metros cuadrados; obviamente que en Israel es el más grande y el más tecnológicamente avanzado. Nosotros vemos una cantidad muy grande de pacientes. Vemos aproximadamente 500 pacientes por día, que eso sería como 1/4 de millón de pacientes al año y estábamos  necesitando, ya hace unos años, expandirnos un poco porque se nos había quedado un poco chico la sala de emergencia que teníamos. 

P: ¿Qué tiene de especial, además del tamaño?

R: Tiene  tecnología de punta, entre otras cosas. Tiene reconocimiento facial digital o sea que cuando uno entra a la recepción, generalmente hay recepcionistas que abren la historia clínica pero  han instalado también un sistema de reconocimiento de cara, que junto con la cédula de la identidad, puede abrir la historia clínica e imprime directamente los stickers con el código de barra, para poder ser ingresado al sistema. Y también da la posibilidad de escanear los documentos que uno trae para que ya queden en el sistema. Además de esto, hay un stand, que es un puesto para signos vitales digitales. Uno también puede llegar solo y se le hace un cuestionario mínimo, para ver que no sea nada un poco más importante, y con el código de barra de la pulsera, uno se puede tomar así mismo los signos vitales y eso ya también queda registrado en el sistema. Nos han puesto también robots que nos acompañan.

P: ¿Qué significa eso, para qué?

R: Son robots de acompañamiento. Básicamente, saludan a los pacientes y si necesitan llegar de un lado al otro, por ser tan grande el hospital de emergencia nuevo, asisten y acompañan al paciente hasta donde tenga que llegar. 

P: O sea, le hablás al robot que, con inteligencia artificial, entiende el lugar al que tienes que llegar, y te acompaña.

R:  Exacto. Te cuento que el hospital tiene tres pisos. Lo que mencioné hasta ahora , la entrada y recepción está en el primer piso por supuesto, junto con el triage, que es lo primero que se hace. O sea, es la primera revisación de acuerdo a la que  se le pone al paciente un número del uno al cinco de acuerdo con la gravedad, y a partir de eso, el paciente entra ya a  los diferentes partes de la emergencia según su necesidad. Está la emergencia no ambulatoria, que es donde generalmente los pacientes se acuestan. Esta la emergencia ambulatoria y está la internación de corta estadía. También hay una aplicación especial para los pacientes que, cuando uno abre la historia clínica, lo va uno actualizando en tiempo real, en qué estado está, si el médico lo llama, si ya están los resultados de los laboratorios, si la interconsulta ya llegó, si ya está el resultado de la tomografía. El primer piso es el ambulatorio, al que se puede entrar directamente desde la calle o desde el -1. Y en el piso de arriba, es donde está la internación de corto plazo, que es generalmente para los pacientes que vienen a hacerse algún tipo de estudio  necesitan observación o algunas horas en la emergencia. Hay muchas veces que los pacientes quedan en la emergencia hasta que suben a internación .

El Director del hospital, Profesor Roni Gamzo, cuando la inauguración meses atrás, con el entonces Primer Ministro Yair Lapid, mostrándole las distintas instalaciones

 

P: Tú no estás hablando de servicio de emergencia sino de hospital de emergentología.  Explicame por favor. Entiendo que es un edificio aparte, pegado al hospital Ichilov.

R:  Así es. Es un edificio que tiene, por ejemplo, la parte de pacientes no ambulatorios, tiene cien camas. Como tus lectores seguramente saben, en Israel a veces hay conflictos bélicos, atentados, por lo cual siempre tenemos que estar preparados para estas situaciones. Así que aunque entran cien camas solamente en la parte no ambulatoria, al haberlo hecho tan amplio se puede multiplicar y entonces, si llega a haber una emergencia podemos multiplicar la cantidad de pacientes. 

 

P: ¿Esto es sólo para situaciones especialmente dramáticas o para la rutina también?

R: Es  para que esté completo los días de rutina, para que todo sea más espacioso. Por ejemplo, cuando tratamos a alguien en la sala de trauma o en la sala de shock, necesitamos lugar porque tenemos el sistema de radiografía ahí adentro, a veces llegamos a ser diez personas tratando un solo paciente, o sea, el lugar físico se necesita. En caso de que hubiese una emergencia, se puede multiplicar la cantidad de camas y ahí sí estaría repleto. No es como tratar diez personas alrededor del paciente, pero si pueden estar todos internados ahí, y todos recibir su tratamiento.

Un problema israelí y mundial

P: Mencionas que puede haber 10 personas atendiendo a un paciente, según la situación. Y esto me lleva a preguntarte en qué medida este gran hospital de emergentología lidia con uno de los problemas fundamentales de la medicina actualmente en Israel, que es de muy alto nivel, pero le falta personal. Se sabe que en Israel faltan médicos y enfermeras, enfermeros. ¿Aquí hay algo especial que soluciona ese problema? porque esto evidentemente es un proceso, lo de tener más personal, que lleva años. 

 

R: Es tal cual lo mencionas.  Sí, se han agregado puestos de trabajo, se está formando a la gente y no es un problema en Israel, es un problema mundial. Hay escasez de médicos, especialmente después de la pandemia. Hay mucha gente que decidió también dejar la profesión, sumado a la escasez de médicos, que ya había desde el pasado, así que es a nivel mundial ese problema. Bueno, en el tema de Israel, sí se ha abierto muchos puestos de trabajo para médicos emergenteólogos, que en este país es una especialidad que tendrá unos siete, ocho años como especialidad primaria, como su especialidad lleva unos cuantos años más, pero se están formando cada vez más y más residentes, porque la realidad es que las personas que tienen que dirigir los centros de emergentología o este hospital de emergentología son médicos emergenteólogos que están educados para cubrir todos estos faltantes. Sí, va a llevar tiempo, nosotros lo sabemos, somos conscientes de eso, estamos formando profesionales también en nuestro sistema y se han agregado puestos de trabajo.

 

P: Eso también está relacionado al tiempo de atención ¿verdad?

R:  Claro, que para la emergencias es un elemento clave, evidentemente. Puede atenderse, diagnosticar rápidamente y decidir qué tratamiento el paciente permite 

Durante la pandemia

 

P: ¿Con qué desafíos especiales se lidia cuando se atiende a personas que vienen directo al servicio de emergencia? O sea, no todo es de un accidente de tráfico, lo cual lo dramático es evidente de inmediato. 

R: Tocaste un punto importante. La gente que llega a la emergencia  tiene que entender que no atendemos según orden de llegada sino de urgencia. Y que, si llega una persona, por ejemplo, con dolor en el pecho, con un accidente automovilístico, nosotros tenemos la responsabilidad de atenderla antes que quien viene con una mano fracturada o dolor de garganta, aunque haya llegado mucho después.  Es un problema que a veces las personas se enojan porque tienen que esperar un poco. Puedo entenderlas pero es muy importante entender por qué sucede eso. Esto también me lleva a comentar que necesitamos también asistentes sociales que sepan atender a las familias que acompañan al paciente o vienen después, están ansiosas por saber,  preocupadas por saber de la evolución Es otro tipo de desafío.

 

El desafío de lidiar con catástrofes

 

P: Como bien dijiste ante, Israel lidia con situaciones de emergencia. Claro que  también puede pasar en cualquier lugar del mundo un accidente natural, un desmoronamiento de un edificio, en fin, mil cosas.  ¿Qué significa tener a tu cargo desastres y catástrofes en el hospital? Un cargo por el cual entiendo que hay que estar en vínculo constante con la fuerza de defensa de Israel. 

R: En efecto estamos en constante contacto con las Fuerzas Armadas, porque todos los ejercicios que hacemos son  en conjunto. Hemos tenido, lamentablemente, situaciones de las cuales aprendimos no muy recientemente. En el año pasado hubo un desastre en que se cayeron unas gradas y aplastamiento de personas. Así que también ahí lamentablemente aprendimos. Pero básicamente significa estar preparados para situaciones extremas. En Israel, por ley, la emergentología,  la neonatología y las terapias intensivas tendrían que estar blindadas contra bombas y misiles y cosas químicas. Es oportuno mencionar ahora que también tenemos un hospital subterráneo nosotros en el Ichilov, así que cuando hay situaciones extremas, la terapia, neonatología y emergentología quedan como están y siguen atendiendo. Pero todas las internaciones de los pacientes que se pueden mover se tratan de mover al estacionamiento, que también está preparado para funcionar como hospital, si llega a haber una guerra, por ejemplo, están preparados con todas las salidas de oxígeno y están divididos por camas, está todo muy, muy organizado. 

 

P: Hay distintos hospitales prontos para cualquier situación dramática, el Centro Médico Sheba-Tel Hashomer, el Brazilai de Ashkelon, el Rambam de Haifa. Tienen instalaciones bajo tierra que se convierten rápidamente en un hospital en funcionamiento. Esto me hace acordar claramente de una v isita que hice durante la guerra en Líbano en el 2006 al hospital de Naharía , a pocos kilómetros de la frontera con Líbano, concretamente al piso 4 en el que el departamento de oftalmología había sido impactado directamente por un misil. El médico a cargo, argentino israelí, me mostró el lugar, impresionante. Vi las habitaciones destruidas. Afortunadamente cuando impactó el misil de Hizbala no había pacientes internados. Pero lo recuerdo porque no se trata de películas de Hollywood sino de  situaciones con las que se han tenido que lidiar 

R: Exacto. Justamente para eso, para poder proteger a la población y a los pacientes, y a los trabajadores de la salud se pensó en esto. Es un hospital que puede tener más o menos 500 camas. Y también todo el centro de comando e información pasa a subsuelos. También está todo preparado para comunicaciones, salidas de internet, de cámara, todo, para que también queden bajo tierra. Hacemos constantemente ejercicios multidisciplinarios con el ejército, con médicos emergentólogos, médicos de trauma y toxicología, porque lamentablemente, muchas veces la gente que piensa los atentados los hace con químicos o con materiales biológicos o así lo radioactivo. Hay que pensar en todo, digamos. Y bueno, trabajamos con enfermeros, con el servicio de radiología, por ejemplo, los del servicio de Radiología tienen el contador Geige y cuando hay algún atentado salen para ver que no haya también radioactividad, porque nos tenemos que vestir de forma diferente si llegan pacientes con radioactividad positiva. Es como que el hospital en 30 segundos cambia completamente. Se deja de trabajar con la computadora, se pasa a todas las historias clínicas a mano. Todo el personal de administración está entrenado para pararse, saben dónde va cada uno . El hospital cambia completamente, se pasa el triage a la puerta y ahí está el médico más antiguo, a cargo de decidir quién va para cada lado, porque nos ha pasado también en el atentado de la discoteca en el  Dolfinarium, que fue hace muchos años.

 

P:  En el 2002 o 2001. Un atentado suicida de Hamas en el que murieron muchos jóvenes en la fila para entrar a una discoteca.

P: Así es. Hubo un caso tras ese atentado de un paciente que entró  caminando como si nada. Nadie se dio cuenta, lo marcaron como  paciente leve y después el paciente se desmayó y lo que pasó es que le había entrado una esquirla  en la cabeza y no se veía la entrada de la bala. Entonces es muy importante que esté alguien muy entrenado en la puerta, viendo qué pasa, qué no pasa y para dónde tiene que ir cada uno. 

 

Recuerdos especiales

 

P: ¿Podrías compartir conmigo el recuerdo de alguna situación especialmente dramática que hayas vivido en el marco de estas responsabilidades que tenés sobre tus hombros?

R:  He vivido muchas  situaciones dramáticas. Yo diría que una de las situaciones más fuertes que tuve que vivir fue hace unos años, cuando fue el atentado acá en la estación de tren, en el que acuchillaron a un soldado de 18 años. El soldado llegó a otro  hospital  pero el terrorista llegó al n8uestro. Y  tener que tratar al terrorista, que así y todo sigue siendo una persona por la que como médicos  tenemos responsabilidad, porque hicimos un juramento hipocrático de tratarlo, no fue nada fácil, éticamente y con el alma, pero así todos lo tratamos y creo que fue una de las situaciones más difíciles que tuve que vivir en mi vida. 

 

P: Muchas gracias Dra. Julieta Werthein. Impresionante. Y seguramente habría mucho más para contar.

R: Gracias a ti.

 

Ana Jerozolimski
(30 Mayo 2023 , 04:20)

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