Advertencia formal: “Vuelvan, son blanco de posibles atentados”
Como todos los años, también durante esta semana de Pesaj decenas de miles de israelíes cruzaron la frontera a Egipto por el pasaje de Taba, para pasar unos días de vacaciones en las playas del Sinaí, con hermosos paisajes y a bajo precio. Pero según fuentes oficiales de seguridad en Israel, estos días de “éxodo” al Sinaí pueden costar muy caro: “Deben volver a casa. El peligro es claro. Hay numerosas células tanto de ISIS como de Al Qaeda para las que los israelíes son un blanco fácil”.
Evidentemente, los paseantes no parecen dar importancia a las advertencias. Por lo menos 20.000 ya se hallan en el Sinaí y se estima que en los días restantes de Pesaj llegarían quizás a 40.000. Familias enteras pasaron a Egipto afirmando no tener miedo, y llenan las redes sociales con sus fotos y relatos, lo cual según fuentes de seguridad citadas este martes en el periódico “Yediot Ahronot”, equivale casi a “una invitación”.
Las aclaraciones sobre el peligro se traducen en una decisión formal llamada “advertencia de viaje”, en la que se detalla la lista de países a los que es peligroso viajar. Eso está basado siempre en información de Inteligencia sobre la presencia y actividades de grupos terroristas, generalmente islamistas radicales, que ven en los israelíes un blanco central.
Sin embargo, no se llegó al punto de cerrar la frontera con Egipto, lo cual sí se hizo en años anteriores. Eso depende de lo “caliente” y puntual de la amenaza, si hay información concreta sobre un atentado en camino o si “sólo” se sabe en términos generales que un lugar determinado es peligroso.
Sinaí es sin duda un lugar complejo. Pululan allí miles de islamistas, tanto de ISIS como de Al- Qaeda, ayudado por camarillas de beduinos locales. Al radicalismo islámico de dichas organizaciones, se agrega la sensación de alienación de los beduinos egipcios del país del que son parte. El gobierno del Presidente Abdel Fattah al-Sisi combate enérgicamente a los yihadistas-cuyos blancos centrales suelen ser símbolos del régimen, policías y soldados- pero la efectividad de dicha guerra anti terrorista ha sido limitada .Los atentados contra patrullas egipcias y campamentos del ejército han sido recurrentes, obra de "Wilayat Sinai", o sea la "sucursal" local de ISIS.
No menos “atractivos” para los extremistas son los turistas extranjeros, que han sido repetidamente blancos de ataques.
Mucho antes de la creación de ISIS, el Sinaí ya había sido escenario de un gran atentado terrorista concebido especialmente contra israelíes, aunque murieron también ciudadanos de otros países. El 7 de octubre del 2004, 32 personas murieron en dos ataques separados en sitios turísticos muy frecuentados por israelíes: 29 en el hotel Hilton de Taba y otros 3 en Ras a-Satan, más al sur. 12 de las víctimas eran israelíes y el resto rusos, egipcios e italianos. Más de 120 resultaron heridos.
El atentado contra el hotel fue perpetrado por la detonación de uno o dos coches bombas repletos de explosivos que embistieron el lobby, precipitando el desmoronamiento de diez pisos del hotel.
Las autoridades egipcias dijeron luego que los responsables habían sido terroristas palestinos encabezados por Iyad Saleh, quien había reclutado a egipcios y beduinos para conseguir explosivos para el ataque. Tres egipcios fueron condenados a la pena capital en el 2006 por su rol en el ataque.