Uno y Todos - La Dimensión Mística - Nada Nuevo - Preparativos para Purim
No. 247
Pekudei
Horario de velas de shabat en Montevideo
Viernes 15 de marzo 18.44
UNO Y TODOS
Por Tali Loewenthal
Un gran emprendimiento llega a su exitosa conclusión en la parashá Pekudei. Se completa el Santuario construido por Moshé y los hijos de Israel.
Este hermoso prototipo del Templo fue construido por todos. El artista principal, artesano y arquitecto fue Betzalel, pero todos los demás ayudaron. La Torá menciona a los hombres y mujeres, con especial énfasis en la habilidad y artesanía de las mujeres; los Sabios agregan que también los niños tuvieron parte.
Veamos esto desde la perspectiva de cada individuo. Cada persona sintió que a través del hecho que él o ella estaba tomando parte en la construcción del Santuario, cualquiera fuera su contribución individual, toda la estructura estaba siendo construida. Es verdad que sin todos los otros cientos de miles de personas que también tomaron parte, el Santuario no se podría haber completado. Sin embargo, cada persona sintió que había tenido éxito en la tarea de hacer que todo el Santuario fuera una realidad.
Los Sabios nos dicen que al final del trabajo Moshé dio la siguiente bendición: “Que D-os conceda que Su Divina Presencia more en la obra de vuestras manos”. El Santuario es llamado “la obra de vuestras manos” aplicando esto a toda la nación colectivamente como a cada persona en particular.
¿Cómo puede un individuo sentir esta satisfacción por el logro no solo de la pequeña parte que él o ella creó, sino por el todo? El Rebe de Lubavitch sugiere: se logra cuando la participación de la persona es con el máximo de su capacidad para cumplir con las expectativas Divinas. Tu haces tu máximo, sin importar cuán poco pueda ser, entonces puedes sentir en forma justa que toda la estructura sagrada es el producto de tus esfuerzos.
Esta idea sobre el rol de cada individuo se aplica no solo a la construcción del Santuario miles de años atrás, sino a todos nuestros emprendimientos colectivos de hoy como pueblo judío. Hay grandes tareas que nos enfrentan. No solo necesitamos “preservar” el Judaísmo; nosotros, el pueblo judío actuando juntos, tenemos que traernos a nosotros mismos y al mundo a la próxima etapa de la historia.
Esta es una tarea que nos involucra a todos nosotros. Pero siguiendo la lógica aplicada al Santuario, si cada uno de nosotros da “todo”, cada uno puede sentir que la tarea total es su logro particular e individual. ¡Esta en nuestras manos!
LA DIMENSIÓN MÍSTICA
"Moisés no pudo entrar a la Tienda del Encuentro, porque la nube se había posado sobre ella, y la Gloria de D-os llenó el Tabernáculo." (Shemot 40:35)
Las nubes ocultan lo que está dentro y detrás de ellas, y son por lo tanto una metáfora para la incomprensible infinidad de D-os, que está más allá de la capacidad de captación de la mente humana. Es debido a esto que una vez que la presencia de D-os se posó sobre el Tabernáculo, ni siquiera Moisés pudo entrar.
Sin embargo, en el comienzo del siguiente libro de la Torá, Levítico, D-os llama a Moisés desde dentro del Tabernáculo, permitiéndole así entrar a pesar de la nube Divina que se posaba sobre él y la Gloria de D-os que lo llenaba.
Se nos enseña que en ausencia del Tabernáculo (y su sucesor el Templo Sagrado de Jerusalén), D-os se revela a nosotros a través de la Torá. Todos poseemos un Moisés interno, es decir la capacidad de dedicarnos desinteresadamente a D-os y Su voluntad. D-os nos llama a través de este Moisés interno, permitiéndonos entrar en los misterios de la Torá y comunicarnos con Su presencia. Cumpliendo los mandamientos y rezando, nos refinamos a nosotros mismos y así podemos percibir la presencia de D-os en forma cada vez más clara en nuestro estudio de Su Torá.
Likutei Torá, 2:1a-2b.
Éxodo (Shemot) 38:21 – 40:38
La onceava y última sección del libro de Éxodo comienza informándonos a quien Moisés había designado (Pekudei en Hebreo) para ocuparse del funcionamiento y transporte del Tabernáculo. Habiendo concluido el relato de cómo los artesanos hicieron los diversos componentes del Tabernáculo, la Torá procede a describir cómo esos mismos artesanos hicieron las vestimentas sacerdotales y cómo finalmente fue erigido el Tabernáculo.
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NADA NUEVO
Por Mirish Kiszner
En el momento del nacimiento del Rabino Levi Itzjak de Berditchev, el Baal Shem Tov comentó que "ha nacido en este mundo un alma grande y santa que será un elocuente defensor del pueblo judío". El Rabino Levi Itzjak amaba a todos los judíos, sin importar su observancia religiosa. A lo largo de su vida, oró con frecuencia a D-os para que bendijera a una pareja sin hijos, proporcionara un sustento a una familia afectada por la pobreza o anulara un decreto malvado. Miles vinieron a escuchar sus explicaciones de la Torá y buscar sus bendiciones o consejos.
Cuando los miembros de la comunidad de Berdichev vinieron a invitar al Rabino Levi Itzjak a asumir el cargo de rabino principal, el hombre santo tenía una petición. - "Por favor, no me molesten con reuniones comunitarias", dijo. "Sin embargo, si la reunión es para promulgar una nueva ordenanza, me gustaría participar".
Se llegó al acuerdo y mucha alegría y celebración invadió la ciudad de Berdichev. No fue un asunto menor que el ilustre tzadik, el rabino Levi Itzjak, aceptara el puesto de rabino en su ciudad.
Algún tiempo después de que el sabio se hubiera puesto el manto de liderazgo, los miembros de la comunidad aparecieron en la puerta del rabino. - "En la reunión de esta noche nos gustaría aprobar un nuevo reglamento", declararon. Naturalmente, el rabino accedió a asistir a la reunión.
En la elegante sala de recepción donde se habían reunido los miembros, el ambiente serio estaba mezclado con alegría porque el rabino estaba presente. Entonces comenzaron las formalidades. Un miembro, un hombre bastante rico, tomó la palabra. - "Todos los que estamos aquí", comenzó, "estamos involucrados en cuestiones importantes, cada uno a nuestra manera". Sus ojos escanearon los rostros a su alrededor, todos con miradas de evidente acuerdo.
- "Sin embargo", continuó. "Los constantes golpes a nuestras puertas por parte de los numerosos pobres que pueblan nuestra ciudad perturban nuestra paz e interrumpen nuestras apretadas agendas. Por lo tanto, nos gustaría iniciar una nueva norma. A partir de ahora, estará prohibido que un pobre llame a las puertas. Ciertamente, tendremos en cuenta las necesidades de estas almas desafortunadas. No las abandonaremos. Pero para hacerlo más conveniente para nosotros, distribuiremos a los pobres una suma de dinero cada mes que tomaremos del tesoro comunitario."
El Rabino Levi Itzjak se levantó repentinamente de su silla, recogió su sombrero y su chaqueta y comenzó a irse. Los demás intercambiaron miradas de sorpresa. - "¿Se va el rabino?", preguntaron cortésmente. El Rabino Levi Itzjak asintió.
- "Pero... pero la reunión apenas ha comenzado", protestaron.
En silencio, el Rabino Levi Itzjak estudió los rostros expectantes. - "¡Mis hermanos!", dijo en un tono de voz respetuoso. "¿No estuvimos de acuerdo en que no me cargarían con discusiones sobre viejas políticas?"
- "Sí, sí, así estuvimos de acuerdo", gritaron al unísono. "Pero esto no es viejo. Lo que sugerimos es un enfoque completamente nuevo. ¡Obviamente esta es una nueva regulación!"
El Rabino Levi Itzjak sacudió tristemente la cabeza de un lado a otro. - "Pero esto no es nada nuevo", afirmó. "Lo que ustedes proponen es una ley antigua. De hecho, esta política se remonta a miles de años atrás, en la época de Sodoma y Gomorra. Ellos también instituyeron leyes similares. Prohibir a la gente distribuir caridad a los mendigos itinerantes..." el rabino suspiró. "Hermanos míos, no, no hay nada nuevo en eso..."
En el salón reinaba un silencio atónito. No hace falta decir que la propuesta fue cancelada. Los hombres ricos internalizaron bien la lección. Los pobres que a partir de entonces llamaron a sus puertas fueron recibidos con genuino respeto y amabilidad.
PREPARATIVOS PARA PURIM
Recordar
Antes de Purim viene Shabat Zajor, el Shabat del Recuerdo, cuando leemos de un rollo de la Torá en la sinagoga como los amalekitas nos atacaron con un odio sin sentido. La Torá nos exhorta a nunca olvidar este mal, y "erradicar la memoria de Amalek". Dado que Hamán era un descendiente de Amalek, hacemos esto antes de Purim. Es una obligación que viene una vez al año, asi que asegúrese de estar allí.
Ayunar
Para salvar a su pueblo del exterminio, Esther arriesgó su vida al presentarse frente al rey sin permiso. Pero primero les pidió a los judios que ayunen con ella durante tres días. Más tarde, cuando los judíos enfrentaron a sus enemigos en el dia anterior a Purim, nuevamente decretaron un dia de ayuno y plegaria.
Es por esto que tenemos el "Ayuno de Esther" el día anterior a Purim. Si Purim cae un domingo, el ayuno se realiza el jueves anterior.
Ayunar el fácil. Si usted es saludable y ya tiene la edad de bar o bat mitzvá, no coma ni beba desde el alba al anochecer.
Detalles técnicos:
No ayune si está embarazada o amamantando. Si esta enfermo, consulte con un rabino. Pero incluso si está exento de ayunar, evite los aperitivos y los dulces.
Se puede levantar antes del alba y comer algo, en la medida que haya tenido esto en mente antes de ir a dormir.
Intente ir a la sinagoga para los servicios del día. Tanto durante las plegarias de la mañana como de la tarde agregamos plegarias especiales de dias de ayuno, y leemos de la Torá.
Medio Shekel
En la tarde del Ayuno de Esther, o antes de leer la Meguilá, damos tres monedas de denominación de un medio, por ejemplo tres monedas de medio dolar, para caridad. Representan el medio shekel que cada judío contribuía anualmente al Templo.
En muchas sinagogas se ponen platos con medios dólares de plata, de forma que todos puedan comprarlos para usarlos para observancia de esta costumbre. Muchos dan tres medios dólares por cada miembro de su familia.
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