Autor: Andy Faur
Introducción
Entiendo que cuando hablamos de temas tan sensibles y cruciales como el rescate de secuestrados de manos de terroristas, en este caso israelíes (no solo judíos) en poder de Hamás, prácticamente no hay dilema o duda en la mayoría de las opiniones: la prioridad es rescatarlos y lo más pronto posible. El problema se plantea cuando esta liberación se hace a costa de otros logros militares o de seguridad, como en este caso serían la aniquilacion del Hamás o que el "precio" que pueda conllevar dicha negociación y/o liberación, puedan ser muy altos y/o peligrosos a futuro.
No es esta la primera vez que el Estado de Israel se enfrenta a este dilema, pero a diferencia de ocasiones anteriores, este se presenta con una envergadura mucho mayor (casi inconcebible) de rehenes, en peligro latente y frente a captores sádicos, asesinos e impredecibles.
Este tampoco es un tema nuevo en el judaísmo, ya desde tiempos bíblicos y en la era de nuestros sabios de la Edad Media (épocas del Talmud y Jaza"l), el tema del rescate de rehenes ya fue definido como apremiante al ser considerado incluso una Mitzvá Rabá – precepto de los más importantes a cumplir.
En ocasiones, nos facilita la vida separar y encasillar las aproximaciones e interpretaciones de algunos temas y ver si estas o aquellas pertenecen al ámbito de lo "religioso", lo "secular", lo "humanista" y demás, pero creo que en este caso, la mayor parte de las interpretaciones y puntos de vista judaicos se conjugan en un sólo: la urgente necesidad de rescatar personas secuestradas, que nuestra tradición denomina "Pidión Shvuim"
El sorpresivo y letal ataque del Hamás del 7/10, no solo puso al pais frente a un tremendo desafio militar y de seguridad, sino que, al haber sido raptadas 240 personas que vivían en Israel (judíos, musulmanes, beduinos, trabajadores tailandeses, filipinos y de otros países.) sino que lo puso también frente a un dilema etico y moral no menor… el de su rescate.
Pidion Shvuim/Rescate de rehenes
Es importante notar que en nuestras fuentes clásicas no se habla de "rescate" o "liberación" de cautivos, sino que se utiliza el término particular de "redención", es decir la realización de una acción proactiva para evitar o reducir el sufrimiento y el dolor que otra persona esta padeciendo y que implica una toma de posición moral frente al problema.
Históricamente, es a partir de la época en la que los judíos ya no cuentan con soberanía territorial (la situación diaspórica), son minorías y están expuestos a la suerte, designios y circunstancias ajenas, es donde el tema está mejor analizado y desarrollado en la literatura canónica.
Es por eso, que las mejores fuentes, textos y reflexiones sobre el tema de la necesidad de la urgencia de "redimir" rehenes o prisioneros, provienen ya del Talmud (s. V-VI e.c.) y de sabios de épocas posteriores.
He aquí, algunas menciones importantes del tema:
El Talmud llama al Pidion Shvuim "mitzvá raba"- un gran precepto, ya que el cautiverio se considera incluso peor que el hambre y la muerte.
Tratado Bava Batra, 8b
"Redimir a los cautivos tiene prioridad sobre mantener a los pobres o vestirlos. No hay mayor mitzvá que redimir a los cautivos, ya que entre los problemas de los cautivos están el hambre, la sed y la falta de ropa, y además corren peligro de muerte…"
Maimonides (Rambam), Mishné Torá
"Cada momento que uno se demora en liberar a los cautivos, en los casos en que es posible acelerar su libertad, se considera equivalente a un asesinato."
Rab Yosef Karo. Shulján Aruj, Yore Dea
Como se puede observar, en estos textos clásicos de la cultura y la religión judias, el tema no es menor y es tratado con detalle y profundidad desde distintas perspectivas y a traves de distintas épocas.
Las fuentes y el dilema del "pago excesivo" por los rehenes
A pesar de la claridad en el planteo del tema del rescate de rehenes, tanto el Talmud como la Mishná, también nos sugieren ciertas limitaciones y consideraciones para su puesta en práctica:
"No se rescata a los cautivos por más de su valor a causa de Tikun Olam (literalmente: "reparar el mundo") o sea, uno de los objetivos de esta restricción es evitar animar a los secuestradores, o a aquellos que buscan beneficios económicos capturando judíos y exigiendo un Kofer (rescate) a cambio, debido al conocimiento de lo sensibles que son los judíos a rescatar a sus prisioneros a cualquier precio".
Si bien el concepto de Tikun Olam es más conocido por su valor universal y altruista de la aspiración judía a un mundo mejor para todos, en este caso su significado se refiere más a no alterar el "orden social" vigente en el tema para no provocar nuevas e impredecibles consecuencias como resultado de la negociación.
La Mishná dictaminó hace más de dieciocho siglos que "… no se paga más que el "valor" del cautivo porque de lo contrario, esto alentaría a los secuestradores a secuestrar a más judíos y poner en peligro al público en general".
A continuación añade una cuestión muy importante a considerar y lo veo como el Nudo Gordiano principal: "Que la seguridad de uno o unos pocos judíos en cautiverio no tiene prioridad sobre la seguridad de todo el público…"
Las preguntas que nos hacemos como parte de la interpretación y debate sobre la cita es: ¿Cuál es ese valor de un cautivo o quién lo establece?
Israel y el rescate de rehenes
A lo largo de su historia,más de una vez el Estado de Israel ha tenido que enfrentarse al dilema de la negociación con terroristas y el rescate de rehenes. Las políticas frente al tema han sido variadas y fueron cambiando con el tiempo y las circunstancias.
La cuestión del Pidión Shvuim, y el precio por el rescate que debe pagarse, es un tema controvertido en Israel cuando los soldados israelíes capturados deben ser rescatados por un exagerado chantaje de los enemigos.
Citaremos a continuación (en breves palabras) algunos de los casos más conocidos y cercanos de rehenes israelíes y judíos, y cúal fue la postura que tomó Israel en cada uno:
Masacre de los Juegos Olimpicos de Munich, 1972. La organización terrorista Septiembre Negro tomó de rehenes a deportistas israelies, exigiendo a cambio la liberación de 234 terroristas de las cárceles israelies. La politica del gobierno de la Primer Ministro Golda Meir era no negociar con terroristas.
Las fuerzas de seguridad alemanas intentan rescatar a los rehenes, la operación falló y todo terminó con once atletas israelíes asesinados.
Rescate en Entebbe (Uganda) 1976. Un avión de Air France es secuestrado por terroristas palestinos y desviado a Uganda. A bordo quedaron 150 rehenes israelies y judios. A cambio de ellos , los terroristas solicitaron la liberación de 53 prisioneros de las cárceles israelies.
El gobierno de Itzjak Rabin y Shimon Peres, decide no negociar con los raptores y enviar un comando a rescatar a los cautivos. En una operación brillante y precisa, lograron rescatar a todos los rehenes menos uno y durante la misma cayó en combate el comandante, Yonathan Netaniahu.
"Acuerdo Yibril" de 1985. A cambio de tres combatientes, que cayeron en manos del FPLP en Líbano durante la operación "Paz para la Galilea", Israel liberó 1.151 terroristas presos por acciones terroristas.
Entre los terroristas liberados, se encontraba el tristemente célebre jeque Ahmed Yassin, que dos años despúes, sería uno de los fundadores deHamás en la Franja de Gaza.
Shimón Peres era el Primer Ministro durante la concreción de los acuerdos.
Guilad Shalit. 2006, frontera con Gaza. El soldado Israeli Guilad Shalit, fue secuestrado de territorio israelí, de un puesto militar aledaño a la frontera con la Franja de Gaza por la organización terrorista Hamás y llevado a cautiverio en la misma.
Shalit estuvo secuestrado durante cinco años. El gobierno Israeli accedió a negociar y aceptó entonces las condiciones planteadas por el grupo terrorista. Fue liberado en 2011, a cambio de 1.027 terroristas presos en las carceles israelíes.
Esta fue la primera vez que en Israel hubo una campaña masiva, medíatica y política, para lograr la liberación de rehenes.
Su liberación se logró durante el gobierno del Primer Ministro Biniamin Netaniahu.
Ehud Goldwasser y Eldad Reguev. 2006, frontera con El Líbano. Dos soldados israelies son secuestrados por el grupo terrorista libanes Hizballah.
Hasta último momento no se supo con precisión si los soldados estaban o no con vida (la hipótesis de intercambio los consideraba muertos).
Israel aceptó negociar y luego de dos años, en 2008, Hizballah entregó dos féretros con los cuerpos de los soldados y a cambio de ellos, Israel liberó al asesino Samir Kuntar junto a otros cuatro terroristas presos y los cuerpos de 200 terroristas de Hizballah muertos, que estaban en manos de Israel.
Ehud Olmert era Primer Ministro de Israel en el momento del intercambio.
A modo de cierre: ¿Pensar y actuar en presente o en futuro?
En la actual coyuntura, el precio a pagar por los rehenes, implica la liberación de futuros potenciales terroristas o dejar con vida a aquellos responsables de la masacre del 7/10, que actualmente se encuentran en la mira de las F.D.I., en tanto que las vidas de los cautivos penden de un hilo.
El intercambio de rehenes o prisioneros (como ya se realizó en una primera etapa) conlleva obligatoriamente el establecimiento de un cese de fuego para realizar el intercambio y la negociación. Estas treguas, en estas circunstancias particulares, benefician directamente al Hamás, ya que les permiten rearmarse y reorganizarse para seguir combatiendo, que como fue mencionado anteriormente, dicha situación pondría en mayor peligro al público israelí todo.
Estas treguas detienen y hacen más lento el avance de las F.D.I. y hay una presión internacional creciente para lograr un cese de fuego definitivo, por lo que el tiempo corre en contra de Israel.
Es claro que el rescate de los rehenes en manos del Hamás es una prioridad ética y que, en cierta medida, se superpone o choca, con la prioridad militar de terminar con el Hamás o la liberación de terroristas de las cárceles hebreas.
Asumo que una visión judía humanista y ética tendría que estar basada en el principio de otro fragmento conocido de la misma Mishná que dice:
Por lo tanto, el ser humano fue creado único, para enseñarnos que: "Aquél que destruye un alma es como si hubiera destruido el mundo entero y aquél que salva un alma, es como si salvara al mundo entero”
Mishna, Tratado Sanhedrín 4:5
En este caso puntual, entiendo que debemos pensar y actuar en "presente" y sobre el supuesto urgente de que estan vivo/as y sufriendo, considerando que la vida de todo/as y cada uno/a de lo/as rehenes es única y mucho más valiosa que la muerte de cualquier terrorista, por más sanguinario y asesino que sea, incluso si su "devolución" o el "perdonarle la vida" ahora, puedan costar hipotéticamente vidas judías o israelíes en el futuro.
¡¡¡Por la liberación de todos los cautivos ya!!!