Jaime (Jimmy) Apoj trabajó durante años con el Comité Central Israelita del Uruguay y tras una corta interrupción, volvió hace unos años, dedicándose más que nada a temas legales, que como abogado domina muy bien. Polémicas que han sido de conocimiento público dejaron claro que hay mucho que esclarecer y explicar inclusive cuando uno cree que la terminología de las leyes anti discriminatorias es muy clara.
Sobre eso y más, es esta entrevista.
P: Jimmy , al tener esta oportunidad de conversar contigo, es ineludible comenzar por lo más reciente, tu actividad voluntaria, como abogado, con el Comité central Israelita del Uruguay. Lamentablemente ha habido temas relevantes en lo legal. Como seguramente los lectores tienen presente, se ha estado lidiando con el tema del muñeco de aspecto maléfico con la Estrella de David en la marcha del 8M. La denuncia del CCIU fue desestimada increíblemente por la Fiscalía, ustedes pudieron reconsideración y nada cambió. Pero creo que hay que explicar esta última etapa.
R: Mi actividad en el CCIU comenzó hace décadas como integrante de la Comisión de Prensa y Difusión (CO.PRE.DI). Luego de alguna breve pausa, me invitaron a reintegrarme a la misma hace unos 7 años, empezaron a surgir temas legales y allí me empecé a involucrar en ellos y hasta hoy sigo.
Y sí, es cierto que han surgido temas relevantes en lo legal desde hace unos 4 años, en que el CCIU ha debido intervenir. Desde un Docente de Física de Secundaria -militar retirado- negador del Holocausto, basándose en su supuesta condición de “historiador independiente” y libre pensador, pasando por un Profesor de Sociología Grado 5 de la Universidad Pública que publicó concienzudos estudios antijudíos (en uno de ellos en la Revista Caras y Caretas culminó afirmando que los judíos somos todos delincuentes), otro Docente Grado 5 de Bellas Artes que acusó de nazi a la intelectual y actual Directora de Cultura del Ministerio de Cultura, más amenazas a un rabino a raíz de la llegada de Roger Waters, más algunos “casos menores” a raíz de las finales del Mundial Juvenil de Fútbol, o por Macabi en Uruguay cuando jugaba las finales del Basquetball….y hemos tenido suerte variada. Convencer a la Fiscalía de que negar el Holocausto es incitar al odio o desprecio, o de que no alcanza con las disculpas en el caso del Sociólogo (“tuve un mal día” se justificó)….Y el caso quizá más notorio es ese cabezudo en el desfile del 8M.
Pero hay que seguir trabajando.
P: Increíble realmente todo esto…y que haya tanto que explicar.
R: Así es.
P: Yo me atrevería a decir que lo más doloroso es ver que figuras encargadas de hacer respetar la ley-y en Uruguay hay legislación contra crímenes de odio- no vean un delito en las mencionadas expresiones del 8M. ¿Puede haber una razón seria de fondo? ¿O necesariamente eso lo puede explicar solamente una tendenciosidad ideológica muy problemática? ¿O quizás consideran que se trata meramente de libertad de expresión?
R: En la práctica el conflicto se da entre el derecho a la libertad de expresión y el efecto que esas expresiones puedan tener en cuanto inciten al desprecio o al odio hacia determinado colectivo. O los actos que impliquen una violencia moral o física, obviamente, hacia esos colectivos, generalmente minoritarios. Y por otro lado, tenemos que resolver cómo se interpretan esos actos que el Código Penal intenta reprimir: si es necesario que toda la sociedad se sienta despreciada u odiada, o si alcanza con que un colectivo en particular así lo sienta. Son problemas de interpretación en los que hay que seguir afinando conceptos, ya sea a través de la práctica judicial, ya sea a través de las cátedras de Derecho, o incluso, de la legislación.
Por ejemplo, algunos fiscales han dicho que no alcanza con que un colectivo se sienta despreciado u odiado, sino que ese sentimiento debe extenderse hacia toda la sociedad. En cambio, para otros, sería suficiente con que ese colectivo sienta, se perciba como despreciado u amenazado a consecuencia de esos actos o expresiones públicas.
P: ¿Qué se hace ahora?
R: Un tema notorio en el que hay que seguir trabajando, es en el de aclarar si ser antisionista es o no ser antisemita. La Jueza en lo Penal que negó el derecho al reexamen en el caso del 8M, por ejemplo, fundó su resolución en el derecho a la libertad de expresión artística, y en que las manifestantes portaban un cartel que decía “siempre antisionistas, nunca antisemitas”. Fíjate que si bien argumentamos que el Pacto de Derechos Civiles de San José de Costa Rica consagra la libertad de expresión en su art. 13, y prohíbe la censura previa, también agrega que los delitos de incitación al odio o desprecio no gozan de dicha protección. Dicho argumento no alcanzó para convencerla, porque se basó en que el Sionismo es una corriente o ideología política, y el feminismo también lo es. Por tanto, según interpretó, se oponían dos ideologías o corrientes políticas, y no se estaba incitando al odio contra los judíos, sino que se estaban enfrentando dos ideas políticas.
P: Craso error.
R: Por supuesto. Gran error, porque se puede ser feminista y sionista a la vez, como lo eran la cantidad de mujeres judías que también desfilaron ese 8 de Marzo. Y porque además no es lo mismo, según entiendo, no ser sionista, que ser antisionista. Ni la definición del IHRA (la sigla en inglés de la Alianza Internacional de Recordación del Holocausto) sobre antisemitismo, a la que Uruguay adhirió, alcanzó como argumento. Claro que esa definición no integra el Código Penal Uruguayo, pero sí consagra ciertos principios a los que adhirieron tanto el anterior gobierno del FA, como el actual.
P: Pasaron tantas cosas en la lucha general contra el antisemitismo-no me refiero sólo a Uruguay- desde marzo, que quizás alguno se olvidó, pero es clave recordar la importancia de los hechos del 8M en aquella marcha.
R: El delito de incitación al odio intenta proteger a cualquier minoría identificada en razón de su color de piel, su etnia, opción religiosa, de actos de violencia moral o física; el caso del 8M pudo y debió haber sido incluido como un acto de, al menos, incitación al desprecio o violencia moral. Por eso es que utilizamos la única herramienta que nos quedaba, el único vericueto, que era acudir al Poder Judicial (la Fiscalía no integra el Poder Judicial y es independiente de él) a solicitar que ordene a otro Fiscal reexaminar el caso. La Fiscalía que había intervenido (4º. Turno) no se opuso al reexamen, y ante nuestra sorpresa, la Sra. Jueza interviniente, negó nuestra solicitud. Fue algo tan inusual que el propio Fiscal que había intervenido quedó muy sorprendido. Ahora, queda esperar, porque, en definitiva, esa carpeta si bien se archivó, queda en fiscalía, y si surgen nuevos actos en el mismo sentido, podremos denunciarlos como pruebas nuevas. Debemos estar alertas.
Varios casos preocupantes
P: ¿En qué otras acciones legales sobre las que se pueda hablar has tenido que intervenir en nombre del CCIU?
R: Bueno, como ya te mencioné al principio, estamos interviniendo en varios asuntos. Pero claro, los que más preocupan, son aquellos en los que intervienen docentes universitarios, que son la absoluta minoría, pero no dejan de ser Profesores Grado 5. Casualmente, al concurrir a Fiscalía a declarar, casi todos alegan que “tuvieron un mal día”. Más allá del resultado final de esos casos, así como en el de las manifestantes del 8M, al menos todos ellos han tenido que concurrir a Fiscalía con su abogado, perderse 2 o 3 horas declarando, y ver que sin embargo, no todo les resulta tan fácil. En el caso del Prof. de Artes, fue formalizado por haber incurrido en dos delitos: injurias contra Mariana Wainstein e incitación al odio contra la colectividad judía. En este caso, la actuación de fiscalía ha sido sustancial, de una eficacia y celeridad importante.
Un claro deterioro
P: ¿Crees que Uruguay ha cambiado para mal en estos temas?
R: Sin duda que desde el 7 de octubre del año pasado, ha cambiado para mal. No sé si afloraron sentimientos escondidos, y la guerra les dio el pretexto, si también hay problemas de mala o insuficiente información, pero el cambio ha sido sustancial, sobre todo luego de la respuesta israelí en Gaza.
P: Suena increíble tener que recordarlo, pero lo haremos hasta el cansancio: Israel respondió a la terrible masacre perpetrada por Hamas en el sur de Israel, que prometía reiterar.
R: Así es. Todo se volvió blanco o negro, y el tema no es fácil. La guerra aparece como pretexto, y nuestra difícil tarea a veces, es tratar de convencer al Fiscal de que, si sos antisionista, como las del 8M, el tema NO es la guerra en sí, sino la existencia misma de un Estado Judío. Y de que eso es discriminatorio.
No es sólo un tema judío
P: ¿Has tenido la oportunidad de conversar sobre esto con colegas no judíos? Sería interesante saber su opinión, sin necesariamente dar nombres. Es que me pregunto si acaso no es claro el tema desde un punto de vista legal. O sea, no es que lo vemos mal solo porque somos judíos.
R: Quien más ha expuesto sobre legislación antidiscriminatoria es Gonzalo Fernández, Profesor Emérito Grado 5 de Derecho Penal, y ex compañero de clase. Tuve la chance de intercambiar ideas con él, aceptar sugerencias y basarme en algunos de sus artículos. Te agrego que es la única persona que en Uruguay se leyó todas las actas originales de los Tribunales de Nuremberg, y en alemán; fue al Colegio Alemán, porque según me contó, su padre era el portero del mismo. Un abogado de una cultura inconmensurable, ex Canciller de la República, además. Y debo destacar también que el Estudio Bergstein, a través de Jonás, suele organizar, junto a la Fiscalía General de la Nación, Jornadas sobre el tema discriminación, al cual suelen concurrir representantes de casi todas las minorías, y con el respaldo, obviamente, del CCIU. Generalmente vienen también destacados docentes e intelectuales argentinos, tanto penalistas (Zaffaroni) como siquiatras, etc…. Así que la colaboración de esos colegas e instituciones es invalorable. Claro que cada Fiscal, como cada Juez, tiene total autonomía técnica.
Actividad comunitaria
P: Para terminar, pasemos a algo mucho más sencillo y nada polémico. ¿Qué me podés contar de tu actividad comunitaria? ¿Comenzó con Hebraica?
R: Te cuento que mi actividad tnuatí, empezó bien tarde porque veníamos del interior, de Maldonado, y sin ninguna experiencia previa fui, habiendo cumplido ya 13 o 14 años, con mi hermano mayor Chacho a un majané (campamento) con el Betar, de aquellos en que íbamos en la caja del camión, sin techo ni toldo, se armaban las carpas a mano……disfruté muchísimo. Y aunque políticamente hoy no sigo esa línea dentro del sionismo, ese fue mi entorno social, con la sede allá a media cuadra del Conventillo Medio Mundo. Guardo mis mejores recuerdos y a los viejos y queridos amigos betarim. Luego, por los 70 empecé, apenas se inauguró la Sede de Hebraica Macabi, a ir al gimnasio, y tuve el enorme honor de ser presidente del club por 7 años (2006 a 2013 aprox). Antes, mi padre (Elías) había presidido la comisión de basquet cuando ganamos por primera vez el Campeonato de primera división. Y tanto mi hermano Chacho como mi tío Aron integraron la Directiva del Club. Así que, para mí, presidir a la institución fue un desafío y un orgullo enorme.
Fueron también épocas difíciles, allá por el 2008 tuvimos que ir a un juicio porque la Municipalidad de Montevideo afirmaba que la sede en realidad les pertenecía; no teníamos títulos de propiedad, recibos ni constancias de haber pagado algún precio….tuvimos que llegar en 3ª instancia a la Suprema Corte de Justicia, y en fallo dividido ganamos; hoy somos propietarios de pleno derecho. También en ese período se vendió el Country de Carrasco (luego de una Asamblea social dividida), y, finalmente, en sociedad con el Colegio Integral compramos el actual campo deportivo cerca del aeropuerto de Carrasco, que entiendo que es todo un éxito. Hoy, una generación joven y pujante, lleva adelante a la institución, y logró que Uruguay sea Sede de los Juegos Macabeos Panamericanos 2027.
P: Buena oportunidad para con muchísimo tiempo de antemano ya auguremos éxito a todos los equipos macabeos uruguayos para ese gran evento, pero falta todavía. Ya tendremos oportunidad de conversar al respecto. Gracias mil por tu tiempo en esta entrevista y por todo lo que hacés. No tengo dudas que con eso aportás a la colectividad judía y a la sociedad uruguaya en general.
R: Gracias por tus palabras.