En los últimos años ha aumentado la cantidad de incidentes violentos protagonizados por vándalos extremistas judíos en Cisjordania, que tomando la ley en sus manos dañaron propiedades palestinas en diferentes aldeas, pintaron grafittis de odio y también agredieron a soldados israelíes. Recientemente, palestinos alegaron que el nuevo blanco atacado había sido el yacimiento arqueológico de la iglesia Saint George (San Jorge) en la localidad de Taybeh, donde residen casi exclusivamente cristianos, señalando que el lugar ya había sido escenario de ataques de individuos enmascarados llegados de asentamientos cercanos.
Pero la Policía israelí emitió un comunicado oficial en el que desmiente formalmente la información.
“Contrariamente a los informes falsos y tras la reciente cobertura mediática extranjera sobre el presunto incendio provocado en el yacimiento arqueológico de la Iglesia de San Jorge, en la localidad de Taybeh, deseamos aclarar que estos informes son incorrectos, carecen de base probatoria y pueden inducir a error a la opinión pública”, dice el comunicado.
Previo a este anuncio, se encomendó investigar el tema a un equipo especial de la Unidad Central de investigaciones de Judea y Samaria. Y según el comunicado oficial de la Policía “los hallazgos obtenidos sobre el terreno demuestran inequívocamente que no se causaron daños ni perjuicios al lugar sagrado”.
Analizando el comunicado policial, consideramos que lo central es que la Policía deja en claro que la iglesia no sufrió daño ninguno y no se le prendió fuego. No se aclara aún quién incendió un campo aledaño.
Así explica la Policía lo sucedido:
“Se ha establecido que se produjo un incendio localizado en una zona abierta adyacente, sin daños a edificios, cultivos ni infraestructuras del lugar. Tras recibir el informe, los agentes de la Policía de Israel comenzaron a investigar las circunstancias del incidente.
Para evitar dudas, aclaramos que el servicio de emergencias policiales (100) recibió llamadas tanto de residentes israelíes como de un residente palestino. Contrariamente a lo informado por algunos medios de comunicación, no se recibieron llamadas repetidas ni de seguimiento de fuentes palestinas”.
De todos modos, la Policía no da aún por terminada totalmente la investigación, recalca que ésta continúa, pero advierte que suponer que tal o cual fueron los responsables, es un error. “El Estado de Derecho se basa en hechos, no en suposiciones”, recalcó.
“La Policía de Israel se compromete a investigar todo acto de violencia, independientemente de quién esté involucrado. No se puede permitir que acusaciones sin fundamento y titulares engañosos sustituyan las pruebas, el debido proceso y la búsqueda de la verdad. Instamos a los medios de comunicación y a los funcionarios públicos a actuar con responsabilidad. Las suposiciones provocadoras solo profundizan la división y retrasan la justicia. La verdad importa”, dice el comunicado oficial.