Seguimos ayer con mucha atención las manifestaciones en contra del antisemitismo. El Presidente Macron dejó una ofrenda floral en el monumento a la shoa. Leímos muchos comentarios en twitter de gente que lo apoya y otros de antisemitas de manual.
Imágenes de twitter de gente que estuvo en las diferentes manifestaciones en Francia ayer.
Rescatamos este tweet que queremos compartir. Es una señora que tiene miedo de decir que es judía. ¿Quién no tendría miedo siendo un adulto mayor en la Francia de hoy?
A lo que hemos llegado!!!! #CaSuffit https://t.co/GUO8fZmAVI
— Janet Rudman (@janetrudman) February 19, 2019
Antisemitismo: los orígenes del pasaje de la palabra “judío” a “sionista”
Artículo de “Le Monde” escrito por Pierre Breteau
Los insultos sufridos por Finkielkraut el sábado muestran cómo la palabra "sionista" reemplazó a "judío" en un cierto discurso antisemita.
"Sali, asquerosa mierda sionista", "gran mierda sionista", "somos el pueblo", "Francia, es nuestra" gritaron varios manifestantes vestidos con chalecos amarillos en la ubicación del académico. Alain Finkielkraut, el sábado 16 de febrero. El domingo, la oficina del fiscal de París abrió una investigación por "insulto público debido al origen, origen étnico, nación, raza o religión".
¿Podemos considerar que el Sr. Finkielkraut fue víctima de insultos antisemitas a pesar de que sus atacantes no pronunciaron la palabra "judío", al menos en la parte audible del video que recopiló la escena? Sí, sin duda. Sin embargo, los términos "judaísmo" y "sionismo" no son intercambiables.
En resumen, en palabras del periodista e historiador Dominique Vidal, el antisemitismo es "odio a los judíos, que se expresa en formas muy diferentes". Una forma de racismo, por lo tanto, hacia una religión y no un grupo étnico.
El antisionismo, por su parte, es, según Dominique Vidal, "la crítica de un pensamiento político, la de Theodor Herzl", inventor del concepto a fines del siglo XIX, cuyo objetivo es establecer un estado judío en Palestina. Puede tratarse de criticar la política perseguida por el Estado de Israel y su expansión territorial, o de considerar la existencia misma del país o sus fronteras como objetable o ilegítima.
Racismo por un lado, oposición doctrinal por el otro, así. Pero los dos términos tienden a unirse cada vez más. En julio de 2017, Emmanuel Macron lanzó: "No nos rendiremos al antisionismo porque es la forma reinventada del antisemitismo", durante la conmemoración del resumen del Velódromo de Invierno, en presencia del Primer Ministro israelí. , Benyamin Netanyahu.
La antigua corriente antisemita francesa, de origen cristiano, "los judíos que mataron a Jesús", existe desde la Edad Media y se prolongó en la Francia del siglo XIX y XX. La figura del judío "sin estado", financiero cínico e implacable con la pérdida de los pueblos, encontrada en toda la iconografía de principios del siglo XX, fue menos visible después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, sin que las mentalidades desaparecieran por completo. Además, agrega Dominique Vidal, esta corriente se ha "mezclado con un antisemitismo que tenía orígenes culturales o religiosos relacionados con el Islam".
La corriente sionista también está vinculada al antisemitismo a fines del siglo XIX. Ante la persecución, la idea es encontrar un hogar para el pueblo judío. Fue teorizado en 1897 por Theodor Herzl, un periodista austrohúngaro. Más tarde dirá que el caso Dreyfus motivó su compromiso, ya que incluso en un estado de derecho como el de Francia, donde los judíos no son discriminados, "no pueden asimilar", y esta es la fuente. De su teoría, explica Dominique Vidal. El movimiento dio lugar a la creación de un "hogar nacional judío", Israel, en 1948.
El antisemitismo, similar al racismo, es punible por la ley. Pero el antisionismo, como crítico de un proyecto político, no lo es. De ahí un uso cada vez más extendido del término "anti-sionismo" para hablar en realidad de antisemitismo, o incluso de "sionista" para "judío".
Este artículo nos explica cómo se han intercambiado en Francia en la calle ambos adjetivos pero decir sionista no está considerado un insulto de las mismas características. ¿El insulto o la violencia cambia según se use un adjetivo u otro?
