Fue asesor de Netanyahu años atrás
(Fotos: Equipo de campaña Kajol Lavan)
Yoaz Hendel (43) , uno de los diputados religiosos del partido opositor Kajol Lavan, explica por qué acepta-aunque la semántica no le resulte cómoda-el llamado a formar un gobierno de unidad secular. Explica por qué considera que es imperioso cambiar al gobierno y qué hará Beni Gantz, a su criterio, mejor que Netanyahu.
Es uno de los redactores de la plataforma del partido, por el cual él fue electo como diputado en las elecciones de abril de este año, en el 14° lugar en la lista.
Historiador y periodista de prensa escrita y radio, conferencista y ex catedrático en la Universidad de Bar Ilan, donde dictó cursos sobre terror y guerrilla. Director del Instituto de Estrategia Sionista. Se define como parte de la “derecha liberal” o “nacionalista liberal” y considera imperioso un cambio. Y tiene la particularidad de haber trabajado con el Primer Ministro Netanyahu.
En agosto del 2011 fue nombrado como su jefe de Comunicaciones y Diplomacia Pública y al año siguiente fue incluido en el equipo de negociaciones con los palestinos en Jordania. Renunció a su cargo en febrero del 2012, en relación a las diferencias con Netanyahu, por el caso de Natan Eshel, cercano colaborador del Primer Ministro, sobre el que Hendel reportó al Fiscal General del Estado en relación a sospechas de acoso sexual a una funcionaria en la oficina.Lo mismo hizo Zvi Hauser, que había sido secretario de gabinete de Netanyahu. Netanyahu criticó que hayan reportado sin notificarle a él. Ambos renunciaron y ambos son hoy candidatos en la lista de Beni Gantz.
En octubre del 2012 Yoaz Hendel recibió el título “Caballero del Gobierno de Calidad” en la categoría Mantenimiento de un Gobierno de Calidad e Integridad, por la revelación del escándalo de Natan Eshel. Al año siguiente fue distinguido con el Premio de Excelencia Social del movimiento Ometz.
P: Yoaz ¿cómo te sientes? Ya está, ha llegado el momento…
R: No sabemos qué va a pasar. Estamos tensos, trabajando duro…Esta vez es distinto…Esperemos que vaya todo bien.Sea como sea, de antemano, nuestra postura es dar prioridad a un gobierno de unidad nacional.
P: En las últimas semanas, vuestra campaña agregó explícitamente la palabra “secular” a la definición del gobierno de unidad que buscan. Y la verdad, pensé en ti, ya que aunque no andas con kipá en la cabeza todos los días, eres una persona observante.
R: Es cierto. No me gusta la palabra, pero entiendo el mensaje. La idea es formar un gobierno que se base en lineamientos civiles, un gobierno de unidad, sionista, nacionalista liberal. No me gusta la inclusión de “secular”, pero sí veo los valores a los que se refiere.
P: ¿Pero eso no aleja a sectores de la sociedad?
R: Gantz ha sido muy claro al respecto. No se descarta a nadie. Se toma en cuenta las necesidades de la mayoría de la población, que no es religiosa. Pero también los haredim podrán sumarse. Ante todo, sin embargo, hay que velar por el interés sionista.
P: ¿Netanyahu no ha velado por él?
R: Bibi ante todo está interesado en sus propias necesidades y para atenderlas está dispuesto a transar en cuanto a la visión nacional. Por eso se dio crisis inclusive con el judaísmo de la diáspora, con el tema del rezo en el Kotel. Con los haredim en el gobierno, no podía hacer otra cosa. Su visión ha servido a un sector estrecho de la población.
El interés de la mayoría de los israelíes es preservar el carácter judío del Estado, no poner énfasis en el control de la kashrut, no rabinos que hablan contra el enrolamiento de mujeres a Tzahal, ni tampoco que solamente haya conversión ultraortodoxa. Recordemos que además de los haredim, también hay rabinos del grupo Tzohar, rabinos ortodoxos pero más liberales, rabinos como Shlomo Rivkin de Efrat…
P: Siempre a favor del diálogo…
R: Así es. Los israelíes también piensan en la posibilidad de un pacto de vida en pareja como opción de unión…
P: Para quienes no quieren un matrimonio ortodoxo en el rabinato por ejemplo.
R: Así es. Y mil cosas más. Es que nadie tiene monopolio del carácter judío de Israel. No lo pueden determinar solamente los Rabinos jefes que son haredim.Hay muchas cosas en las que no tengo dudas que compartimos en parte al menos muchas metas. Tanto en el Likud como en Kajol lavan, Israel Beiteinu, Yemina y Avoda, la gente quiere que se haga con normalidad el servicio militar, que se pague impuestos, que se crea en la base del Estado de Israel.
P: Te refieres a posturas que no comparten, seguro no plenamente-y en muchos casos no comparten para nada- los haredim.
R: Así es. Pero el llamado a un gobierno de unidad no es en absoluto para aislar a los haredim. Nuestro gobierno también será responsable por ellos, también queremos que sean parte de la sociedad. No hay aquí odios de por medio. Yo me cuido mucho de que cualquier expresión de odio sea cortada de inmediato, de raíz. Pero no podemos renunciar a nuestros principios, debemos determinar lineamientos que sean buenos para la mayoría de la población, y preocuparnos también por los sectores que opten por no ser parte.
El liderazgo de Beni Gantz
P: Yoaz, tú estabas en el partido Telem con el ex Ministro de Defensa Moshe Yaalon y ambos se sumaron a Gantz. ¿Cómo ves su evolución en la política? Recordemos que no hace ni un año que dio este salto.
R: Yo creo que Beni ha hecho en un lapso corto, lo que muchos hacen en años. Ha adquirido rápidamente destreza política. Pero creo que lo más importante es que llega a esto con el corazón bien puesto en el lugar correcto.
P: Seguramente tiene todavía lo que aprender de política.
R: Claro, no está exento de errores. Nadie lo está.
P: Hubo informes en la prensa criticándolo o casi ridiculizándolo cuando tartamudeó en alguna entrevista, o pareció dubitativo.
R: Recordemos al propio Moisés, Moshe rabeinu, que hablaba con dificultad, lo cual no es por cierto en absoluto el caso de Gantz. Es excelente en las entrevistas. De todos modos, creo que cuando de liderazgo se trata, lo principal es hacer, no hablar demasiado.
Territorios y paz
P: Hablemos un poco de planes políticos de gobierno. Hace unos días el Primer Ministro prometió declarar la soberanía en el Valle del Jordán si forma el nuevo gobierno. ¿Qué te parece?
R: Yo estoy a favor de soberanía. Es más, presenté una iniciativa al respecto en la Kneset. Pero eso no es lo esencial. Kajol Lavan ya ha dicho hace tiempo que el Valle del Jordán es un bien estratégico para Israel, la frontera oriental, en el amplio sentido de la palabra. También Itzjak Rabin lo dijo en su momento. Pero para eso hay que invertir también, hay que convertir a Maale Efraim en un centro urbano. Ente eso y la promesa electoral, hay una diferencia. En la práctica, no se ha hecho nada. Esa zona está abandonada en términos de presupuestos y apoyos. Y yo mismo estoy en el lobby que brega por mejorar la situación de los poblados israelíes en el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto.
P: Si Netanyahu hubiera querido declarar allí soberanía, ya lo podría haber hecho hace años. Pero seguramente consideró que traería complicaciones políticas. ¿A ti no te parece que las hay?
R: Claro que las hay. Todo depende del entorno global. Hay que debatir el tema en forma seria. Hoy en día lamentablemente, sabemos que no se puede llegar a un acuerdo de paz. Hay que manejar los riesgos. Algunos hablan de las dos márgenes del Jordan para Israel, otros quieren que mañana haya dos Estados…en la práctica sabemos que no hay ninguna chance de que mañana haya un acuerdo de paz.
P: ¿Te parece que todavía es probable llegar en algún momento a concretar la fórmula de dos Estados?
R: Ante todo, ya no se puede hablar de dos Estados…si hablamos de eso, son tres, porque ya tenemos una entidad palestina enemiga en Gaza, Hamastan. También están los territorios bajo control de la Autoridad Palestina, que son, claro,menos que un Estado. Mucho cambió desde los años 90 cuando se firmaron los acuerdos. Desde el 2005 no estamos en Gaza y esa zona, toda, está hoy en manos de Hamas.
P: Tu partido no ha hablado en ningún momento de dos Estados, pero sí de separación de los palestinos.
R: Así es. Hay que profundizar la separación. El interés de Israel debe ser tener bajo su control el máximo de territorios con el mínimo de habitantes árabes. La separación ya sabemos que será parcial. Es imposible que sea total. Económicamente es imposible. Militarmente, no hay realmente interés en separaión ya que Israel debe controlar determinadas zonas, por su seguridad, aunque no esté físicamente presente todo el tiempo en todos lados. Debemos tener capacidad de combatir el terrorismo cuando es necesario.
Netanyahu...de ahora en adelante
P: Tú has trabajado con Netanyahu años atrás. ¿Qué le deseas?
R: Que por su propia iniciativa deje la política y se aboque a sus asuntos jurídicos, que salga absuelto o con el menor daño posible. Se lo deseo sin relación ninguna con las elecciones.
P: Conociendo de cerca su entorno ¿qué tienes para decir sobre la situación en el Likud, su relación con los ministros que han tenido que asegurarle fidelidad?
R: Hay allí una especie de culto a la personalidad, que molesta. Parte de lo que vemos deriva del hecho que cuando hay un líder fuerte mucho tiempo en el poder, también gente seria reacciona así, como con temor de discutirle. Lo lamento por ellos. Estoy seguro que después de Netanyahu tomarán conciencia de la situación y sentirán vergüenza. Hay en el Likud gente muy buena, en una situación complicada.
P: Todavía no sabemos si Netanyahu se irá si no gana. ¿Qué opciones ves ahora?
R: Aquí hay solamente dos opciones. Cada uno que haga su cuenta. Una opción es un gobierno estrecho entre los kahanistas , los haredim, los así llamados “hardalim” (combinación de nacionalistas y ultraortodoxos) y Netanyahu, un gobierno que creo sería una pesadilla no sólo para el país sino también para Netanyahu, porque tendría mayoría con enfoque religioso extremista. No es sencillo. Nadie quiere esa opción, pero es lo que él ofrece. La segunda opción es un gobierno amplio con Kajol Lavan, Israel Beiteinu de Liberman y el Likud. Para eso Kajol Lavan debe ser fuerte. Creo que realmente es la mejor opción para Israel. Sea como sea, los números no alcanzan para un gobierno de izquierda. No es lo que yo quiero. Pero de todos modos, no dan.