No se avanza hacia gobierno de unidad nacional
Tan solo 156 días después de la anterior ceremonia de juramento en la Kneset, Parlamento de Israel, se llevó a cabo este jueves una nueva reunión festiva, al asumir los diputados electos en las elecciones del 17 de setiembre. Lo especial y hasta emotivo de la ocasión se sintió también en esta oportunidad, pero es indudable que de fondo, sobre todos los presentes, se hallaba la sombra de la crisis política por la que aún no hay gobierno ni certeza ninguna que se lo pueda formar.
Y si no se logra concretar un gobierno de unidad nacional, el escenario de nuevas elecciones, en una situación sin precedentes en Israel, sería real.
Antes de analizar la situación más en detalle, detalles las principales noticias políticas de la jornada, parte del complejo mosaico actual.
- El Primer Ministro Biniamin Netanyahu y el jefe del partido opositor Kajol Lavan Beni Gantz, continúan sin ponerse de acuerdo respecto a la fórmula del gobierno de unidad nacional.
- El Primer Ministro dijo que estudia la posibilidad de llamar a elecciones internas urgentes en el Likud, para el liderazgo. Por ahora, sólo el ex Ministro Gideon Sa´ar dijo que estaría dispuesto a disputarlo. Según la radio pública israelí KAN, en el Likud dicen que en realidad no hay intención ninguna de adelantar las internas y que todo sería una mera maniobra para exponer a Sa´ar, a quien Netanyahu marcó ya tiempo atrás como un adversario interno.
- Netanyahu se reunió con Avigdor Liberman, su ex ministro de Defensa, que en los últimos años se convirtió en su principal crítico, para hablar del tema de la unidad nacional. La línea independiente de Liberman es clave en la constelación política actual. Dijo que no se sumaría a ningún gobierno estrecho.
- El número 2 en el partido Kajol Lavan, el ex periodista Yair Lapid, anunció que por el bien de la unidad nacional, renuncia a la rotación que tenía pactada con Beni Gantz en el cargo de Primer Ministro, para la eventualidad que el partido sea quien reciba el encargo de formar el gobierno.
-Los 13 diputados de la Lista Conjunta (12 de ellos árabes y uno judío), no participaron en la ceremonia de juramento en protesta por la creciente violencia en el sector árabe de la ciudadanía, por la que responsabilizan a la Policía, a la que acusan de no actuar con determinación , alegando que si las víctimas de las camarillas fueron judías, ya estarían desarmadas.
LAS POSICIONES CENTRALES
- El Presidente Reuven Rivlin, emocionado como en tantas otras ocasiones y a veces hasta con la voz entrecortada, dio aperture a la vigésimo segunda Kneset desde la creación del Estado. En medio de la crisis política que considera de gran gravedad, pidió de todos modos a los diputados todos ser conscientes del “milagro” que constituye Israel y del hecho que “estamos viendo la concreción del sueño”.
En referencia al hecho que no se logra formar gobierno, Rivlin recalcó que Israel está lidiando con un momento de crisis que es “una emergencia para la seguridad de Israel y para la sociedad israelí, una emergencia para la democracia israelí”.
Recalcó que “la formación de un gobierno es no solamente el deseo del pueblo sino, más que nunca, en momentos como estos, es una necesidad económica y de seguridad”.
Sin nombrar a nadie específicamente, Rivlin lanzó una dura crítica al decir que “paralelamente a la frustración por el estancamiento actual en el que nos hallamos, los resultados de las elecciones son también una honra para la sociedad israelí”, lo cual explicó. “Son una tarjeta roja de los ciudadanos de Israel a sus funcionarios electos.Una tarjeta roja al populismo, al sistema político que se nutre de destacar las diferencia entre nosotros y que ve todos nuestros temores, cada uno los del otro, como algo que debe ser explotado”.
Reiteró con insistencia el llamado a un gobierno de unidad nacional, destacando que los políticos electos deben dejar de lado los desacuerdos y buscar para hallar áreas de concordancias. “Deben trabajar por el pueblo de Israel, por su economía, su seguridad, y al hacerlo, nos estarán dando una oportunidad de respirar un poco, de sanarnos”.
- El Primer Ministro Netanyahu advirtió que Israel pagaría un “duro precio” si no logra pactar un gobierno de unidad nacional. Citando al cantante Elvis Presley, al que mencionó, dijo “it´s now or never”, corrigiéndose luego “it´s now or later”, con lo cual dio a entender que ese desenlace es ineludible y que es mejor no perder tiempo.
Sin embargo, Netanyahu no está dispuesto a considerar una situación en la que Gantz sea Primer Ministro antes que él, así como tampoco a su bloque con la derecha.
Pero Beni Gantz, jefe de Kajol Lavan, reiteró su conocida postura contra la idea de sentarse en un gobierno liderado por Netanyahu, dado que penden sobre él tres posibles acusaciones sobre corrupción, fraude y abuso de confianza. “Si él renuncia, en una hora hay un gobierno de unidad con el Likud”, dijo Gantz a periodistas en el Parlamento.