“La campaña tenía que ver con un cambio cultural que llevará a las mujeres a asumir lugares de decisión”.
Fotos: David Puig
La entrevista con Beatriz Argimon la teníamos pactada de antemano para el jueves 28 de noviembre en la Casa del Partido Nacional en la Plaza Matriz. Llegamos a la zona antes de la hora pactada, corto rato después que la Corte Electoral confirmara que Luis Lacalle Pou es el Presidente electo de Uruguay y su compañera de fórmula la Vicepresidenta electa. La Presidenta del Directorio del Partido Nacional, se confirmaba en el cargo en medio del jolgorio de numerosos blancos que espontáneamente se acercaron a la casa de su partido, su referente, con banderas blancas y nacionales, a festejar.
Fue un estallido de felicidad que contaba con numerosos bocinazos de apoyo y solidaridad de quienes pasaban por Juan Carlos Gómez. Sentimos que presenciábamos un día histórico. El temor, sin embargo, era que por esa dinámica tan singular, quedara cancelada la entrevista.
Pero no. Beatriz Argimon nos estaba esperando , por lo cual agradecemos profundamente. Nos sentimos privilegiados de realizar la entrevista y no menos, de hacerlo con ese mencionado ambiente afuera, en la calle.
P: Beatriz, es un privilegio estar aquí en esta entrevista, que la verdad, creí que me perdía cuando vi la hermosa celebración afuera de tantos jóvenes con la bandera del Partido Nacional, y los bocinazos, festejando la confirmación de Luis Lacalle Pou como Presidente electo de Uruguay. Y por ende, tú como Vicepresidenta. ¿Cómo te sientes?
R: Por un lado, obviamente, siento una felicidad entrañable. Ya hace muchos años, siempre lo cuento, sabía que iba a llegar el día que iba a trabajar para que Luis fuera presidente. Nunca imaginé que iba a ser como su compañera de fórmula, así que tengo una felicidad inmensa de haber podido concretar un nuevo gobierno del Partido Nacional y, en especial, además, que el candidato sea quien yo siempre quise ver presidente. Y, por otro lado, la gran responsabilidad que esto conlleva. Así que son los dos sentimientos que más expresan mi estado de ánimo hoy, amén de ver una militancia contenta, radiante, que se merecía el festejo. Hoy poder ver a la gente que quiere venir a ver el Directorio del partido, que quiere estar en contacto con otros correligionarios, me parece realmente de esos episodios de la democracia que no podemos perder de vista nunca.
P: ¿En algún momento llegaste a dudar que se confirme, como dijo el Presidente electo, lo que ya se sabía que era un hecho?
R: Sin lugar a dudas quienes tenemos experiencias en la historia electoral del país, sabíamos que el triunfo era tal cual pero al no reconocerlo la fuerza que competía con nosotros y decir que iba a esperar precisamente el desarrollo del conteo de los votos observados es que nosotros mismos decidimos, obviamente, esperar ese momento que se dio antes de lo esperado y que se dio espontáneamente el mensaje desde la propia Corte Electoral, desde las juntas electorales que iban haciendo el conteo y en realidad vino de la mejor forma. Del video de la gente festejando antes que nosotros. Así que fue de las más lindas formas de poder recibir la noticia.
Respecto a Luis, además del respeto profesional, tengo por él un cariño especial de muchos años de trabajo compartido. Fue una campaña que disfrutamos los dos mucho. Nos llevamos muy bien y bueno, estamos realmente contentos de poder llevar adelante un gobierno con determinadas características porque forma parte de un acuerdo también novedoso entre varios partidos políticos que fuimos construyendo, de alguna manera, esta realidad. Y bueno, estamos con un entusiasmo bárbaro.
P: La verdad que se nota. Y fue una campaña sin dejarse llevar por agravios.
R: Los actores políticos tenemos responsabilidades en cómo ejercemos cada instancia democrática y cómo trasladamos el vivir democrático de un partido político. Y teníamos claro que en sociedades donde hay una violencia que vemos que se ejerce, América Latina con mucho problema, nuestra campaña tenía que ser una campaña bien por lo alto, de intercambio de ideas, de propuestas pero sin agredir a los actores políticos. Una cosa es la discrepancia y otra cosa es agredir a la persona. La verdad es que lo mantuvimos durante toda la campaña y pese a que hubo momento de la campaña, especialmente durante las últimas semanas, que se manejó mucha mentira y donde hubo muchas cosas que tuvimos que salir a aclarar, nunca perdimos el hilo que habíamos empezado y que seguimos del respeto al que piensa diferente. Porque si uno quiere ser, precisamente, gobernante de un país, lo primero que tiene que tener en cuenta es que no sólo va a gobernar para los que piensan como uno. Entonces eso lo mantuvimos durante toda la campaña hasta el final.
P: Y ese fue siempre un mensaje claro de Luis, que reiteró ya después de la elección. ¿Cómo se va a traducir ese “hay que unir a la sociedad” en la práctica? ¿Qué se va a hacer quizás para garantizar que los que votaron a Daniel Martínez se sientan representados también por ustedes?
R: Bueno, precisamente la base de todo esto es mucha negociación, mucho diálogo. Es un país en el que, como dice Luis, hay muchas verdades y nos tenemos que sentar y entre todos llegar a lo que todos entendamos es lo mejor para el país. Y me parece que, siempre y cuando sea el mismo espíritu, el de todos los partidos presentes tanto en la mayoría parlamentaria como en el Frente Amplio (FA) me parece que se van a poder llevar adelante negociaciones como la gente quiere: con respeto y dejando en la negociación siempre parte de lo que uno piensa y volcando distintos aspectos y las distintas miradas. Así que me parece que la base del diálogo va a ser el Parlamento y, por supuesto, el cumplimiento de lo que se le dijo a la gente.
El contacto con la gente
P: Beatriz, antes de la hora de la entrevista, yo ya estaba acá y vi cuando bajaste a saludar a la gente que festejaba. Vi que no sólo Luis sabe sacar selfies…
R: ¡Aprendí con él! En los primeros tiempos a todo el mundo le sacaba la cabeza con la selfie y ahora he mejorado. Pero él tiene una habilidad impresionante.
P: ¿Qué hace ese abrazo de la gente? El político tiene que vivir también de eso, tiene que sentirse cómodo con esa interacción con el público.
R: Sí. Y cuando hoy yo te decía que disfrutamos mucho la campaña fue en ese sentido. Un día íbamos los dos a un departamento conversando y coincidíamos en que lo que más nos gustaba de la campaña eran los actos en los lugares públicos, donde después nos encontrábamos con la gente, nos abrazábamos, las fotos, nos contaban sus temas. Eso no hay nada que lo sustituya porque obviamente hoy a través de las redes sociales uno se entera de muchas cosas, se expresan muchas cosas, pero nada sustituye el mirar a los ojos a la gente, el abrazo, el comentario. Nosotros hicimos una campaña muy intensa. Muy intensa recorriendo el país.
P: Todo el territorio nacional, ¿cuántas veces?
R: En realidad Luis desde la interna hizo siete veces. Yo hice tres veces, después de proclamada. Entonces ¡claro! Es la forma en que uno disfruta. No hay cosa mejor que la campaña al lado de la gente. Y nosotros lo disfrutamos además en las plazas, en parques y ahora que era veranito, que era primavera… En invierno, igual con frío, si podíamos, si no llovía, era en las plazas.
P: ¿Alguna anécdota linda que te haya tocado especialmente el corazón?
R: En cada lugar yo me escapaba de la gira formal e iba a ver distintos proyectos productivos. Y tengo una cantidad de ruanas, de bufandas que las tejedoras me iban haciendo cuando sabían que yo iba al departamento porque saben que yo soy fanática del diseño nacional.
P: Es otra forma de demostrar cariño, por supuesto.
R: Claro. Entonces la verdad eso me llenaba el corazón porque es el fruto del trabajo de las mujeres uruguayas. Y después una anécdota que me marcó fue en Treinta y Tres, que viene una señora temblando con una florcita blanca, que me abrazó y me dijo “No dejes de pelear contra la violencia hacia las mujeres, yo estoy tratando de salir”.
P: Qué fuerte…y sabía que para ti es un tema importante. Hace poco estuviste en la marcha…
R: Sí, toda una vida. Cuando me dijo “Estoy tratando de salir” le dije “Obviamente vas a poder, de esto se sale”. Pero se ve que había pasado mucho porque vino realmente conmovida. Y de alguna manera esos son los cimbronazos que te hacen sentir… “De esto tú no te podés olvidar”.
Los desafíos
P: Y eso me lleva a preguntarte, Beatriz, ¿con qué agenda abordás la vicepresidencia?
R: A mí me parece que obviamente el Parlamento tiene como principal rol no sólo hacer las leyes sino hacer un seguimiento de que efectivamente las normativas se cumplan. A mí me parece que en el tema que hablábamos, de la violencia hacia la mujer, al no tener las partidas presupuestales prometidas para el cumplimiento de la ley hay que trabajar en ese sentido y lo voy a hacer. Me parece que ese es uno de los temas que desde la vicepresidencia yo voy a impulsar porque no me voy a olvidar de la agenda de militancia que tuve toda la vida: ni la de los derechos de los niños ni de la de los derechos de las mujeres. Porque tengo un escenario no sólo en el Parlamento sino de coordinación con el (Poder) Ejecutivo permanente. Así que todo lo que pueda seguir trabajando lo voy a hacer.
Una vida que marca
P: ¿Qué hubo, Beatriz, en tu niñez o juventud más hacia atrás, que marcó tu camino determinando que abrazarías la política?
R: Yo vengo de un hogar de militantes, de tradición además en mi familia, blanca. De un padre de un sector y de una mamá de otro sector. Mi padre es destituido por la dictadura militar y yo que venía con una militancia en organizaciones de la sociedad, de ayuda y todo lo demás. Cuando a mi padre lo destituyeron yo estaba en conocimiento que ya había grupos de gente joven que estaba trabajando para recuperar la democracia.
Tenía 17 años cuando empecé a poder militar. Y también entendí, luego de restaurada la democracia, que si a mí me interesaba que los temas sociales estuvieran en los lugares donde se decide, yo tenía que saber política. Eso fue lo que me decidió.
P: Que es en política que se logra cambiar.
R: Que ahí efectivamente uno puede trasladar los temas y hacer algo para que haya cambios, y hacer aportes. Y eso fue lo que me decidió y por eso desde que empecé a militar hasta hoy, nunca paré. Si a mí me decís de qué manera yo me defino: yo me defino como militante del PN. Los cargos van y vienen.
Una forma femenina de hacer política
P: Y ahora…serás la Vicepresidenta de la República. Me parece que es muy fuerte el solo escuchar el título y pensar en la responsabilidad.
R: Hay otro tema que a mí también me pesa mucho. Yo soy la primer mujer que asume la presidencia del Directorio del partido y ahora la primer vicepresidenta electa. Y eso también yo lo sentía en la campaña porque no sólo estaba siendo una campaña que tenía que ver con Luis y conmigo. Tenía que ver también con ese cambio cultural que va a llevar a las mujeres, espero, con más énfasis a asumir lugares de decisión. Entonces sabía que, como todo ¿no? Son de esas pruebas que las mujeres damos y que en realidad se nos piden más cosas. Entonces hay un grado de responsabilidad en eso que vos no podés fallar. Y por eso siento tan fuerte el tema de ser la mujer que por primera vez accede a este lugar porque me parece que hay una forma femenina de llevar adelante el poder político.
P: ¿Qué singularidad tiene, a tu criterio, mujer en política?
R: Yo creo que hay una mirada complementaria, ni mejor ni peor. Complementaria. Que hay temas que nos caracterizan, que nos interesan y que forma parte también de (que) cuando llegamos trasladamos una agenda diferente que empieza a considerarse. Entonces a mí me parece que eso lo he podido llevar adelante y ahora, si hay algo que voy a hacer, es mantenerme fiel a esa agenda.
La familia
P: ¿Y en casa? ¿Tus hijos, tu familia? ¿Qué dicen?
R: Ah… Toda una vida con mamá en este tema, mi marido, Jorge, me acompaña en todas las instancia. Jorge es abogado, docente universitario pero acompaña y tengo el total apoyo de toda mi familia y los chicos… Bueno, crecieron con la madre haciendo política.
P: Estarán orgullosos ahora.
R: Están contentos, sí, están muy contentos por suerte. Además, estoy fascinada porque tengo un nieto y es como mi cable a tierra, es lo que me saca del stress.
P: ¿Cuánto tiene?
R: 11 meses.
P: Yo tengo uno, el primero también, que está por cumplir ocho.
R: Es como un estado distinto, ¿no? Entonces eso me sirvió para los momentos más tensos, iba a ver a Juan Felipe y todo cambia.
P: ¿Sos abuela de tirarte al piso con él?
R: Sí, de apretujarlo todo y que haga lo que quiera, sí. Esas son las cosas que te llevan también a manejar eso de la mirada distinta, ¿no? Me parece que cuando uno se permite ser una en el sistema aparece esa agenda diferente y esa mirada diferente a la sociedad, que tenemos las mujeres. Espero poder estar, y es lo que más quiero, a la altura del desafío.
Las urgencias conjuntas
P: ¿Cuáles crees que son los primeros desafíos? De todos los temas de los que han hablado en la campaña…
R: Luis no dejó nada sin tratar.
P: Así es. Y ahora, en ese mar de desafíos ¿qué tienen planeado ustedes abordar como lo más urgente?
R: Bueno, tú sabés que nosotros vamos a tener una ley de urgente consideración, que va a ser lo primero que ingrese al Parlamento, donde van a estar los principales ejes de lo que son las urgencias de la gente. En materia de seguridad, en materia de vivienda, de salud, de educación. Porque, obviamente, el primer año es un año que se maneja con un presupuesto anterior, es un año donde se elabora el presupuesto pero hay algunas cosas que la gente precisa que se lleven adelante –caso en materia de seguridad- que se tienen que fijar de antemano sin llegar a instancias presupuestales. Entonces el primer proyecto tiene que ver con esa ley que se está terminando en estas horas…Inmediatamente esté terminada, voy a tener que trabajar con los compañeros referentes de la coalición multicolor para entre todos tener el texto definitivo.
P: Realmente Luis usó mucho y tú también el de la “coalición multicolor”. Yo casi te pregunto si no te emociona quizás más ver banderas coloradas en vuestros actos, que blancas…
R: Impresionante. Inmediatamente la noche que los dirigentes de los otros partidos fueron diciendo que acompañaban la fórmula, al otro día, la gente misma en todo el país se empezó a comunicar para cuando fuéramos nosotros estar todos juntos. Y es verdad. El primer acto que tuvimos, que fue en Treinta y Tres, ya aparecieron todas las banderas. Y de ahí siguieron, nunca decayó. Y era realmente algo no forzado, la gente lo hacía queriendo hacerlo. Y además lo hacía de una forma bien interesante. No es que iban todos con la bandera uruguaya: la gente llevaba la bandera de su partido acompañando a la fórmula. Pero nadie dejó de llevar su bandera, la bandera que quiere, el partido que quiere estaba representado. La idiosincrasia, la identidad de ese partido estaba presente en todos lados donde íbamos. Me parece que por ahí vino el éxito de la campaña.
P: Fue muy fuerte.
R: Y eso también es una gran responsabilidad porque la gente depositó mucha confianza en este proyecto.
P: De todos modos, también es un desafío que la coalición funcione en la acción de gobierno, porque la política tiene su dinámica, ¿no?
R: Sí, pero es una coalición muy sólida. Todos tenemos claro que a esto llegamos todos juntos y que hay que mantenerlo. Entonces cada proyecto de coalición tiene un contexto histórico que lo acompaña o del cual emerge. Y acá es claro que la gente nos pidió que nos juntáramos de esta manera y obviamente el mantener el proyecto es lo que la gente quiere.
P: Aunque hay una situación singular, porque está claro que ahora serán coalición y dentro que cinco años, competirán uno con el otro.
R: Creo que es importante para cada uno mantener su identidad, cada partido va a tener su lógica, su organización, sus propios proyectos –porque hay proyectos de cada partido que en una bancada parlamentaria se van a poder presentar naturalmente. Pero trabajar todos en pos del proyecto. Y después, dentro de cinco años, la gente verá en quién depositar la confianza. Lo primero que hay que hacer es trabajar mucho y hacer un buen gobierno.
Política exterior
P: En el tema de política exterior Luis se ha manifestado varias veces el tema de “no nos vamos a abrazar con dictadores”. El tema de Venezuela es quizás aquél en el cual es imperioso un cambio más evidente que en otros.
R: Sí. El Partido Nacional ha sido contundente y Luis lo ha manifestado cada vez que podía. Nosotros vamos a tener un cambio notorio en nuestro relacionamiento. Mejor dicho: nosotros no vamos a tener relacionamiento con dictadores.
Luis ha dicho en más de una oportunidad algo que para el Partido Nacional es de esencia y también hemos manifestado. Nosotros con respecto al gobierno de Venezuela tenemos claro que Venezuela tiene una dictadura y, por tanto, nosotros condenamos el régimen venezolano y la presidencia de Nicolás Maduro. Para nosotros es indispensable que Uruguay retome el camino que históricamente ha tenido de repudio total a lo que claramente es una dictadura.
P: En la entrevista que le realicé a Luis en octubre me dijo “Uruguay siempre fue un chiquito corajudo” hablando del tema de los principios.
R:Es así. Y lamentamos mucho, y el partido además lo expresó desde el primer momento, lo que fue la actitud del gobierno uruguayo con respecto a los hermanos venezolanos, a los que hay que acompañar no olvidándonos también lo que fueron ellos cuando nosotros sufrimos una cruel dictadura.
Israel…y las mujeres judías
P: Beatriz, para los uruguayos de la comunidad judía el vínculo con Israel es muy especial. ¿Cómo se ve de aquí aquella problemática sabiendo el rol protagónico que jugó en nuestro país en consolidar las bases para que se pueda crear el Estado de Israel?
R: Sin lugar a dudas nosotros tenemos por el Estado de Israel primero un cariño especial, tenemos la voluntad de fortalecer siempre los vínculos. Y yo te voy a contar algo que tiene que ver conmigo: yo soy gran admiradora de las mujeres judías. Porque las mujeres que vinieron a distintos países supieron sentar las bases protegiendo a su familia pero fundamentalmente también presevando la fe, que para mí es muy importante.
P: Tú sos creyente.
R: Yo soy creyente y el poder preservar la fe, el poder interactuar en una sociedad diferente manteniendo las raíces, las tradiciones, es muy importante. Y las mujeres tuvieron en ese proceso un rol que fue, te diré, definitorio. Y siempre admiré a las mujeres judías en cómo lograron eso, el mantener las familias pero además mantener, así estuvieran en países laicos o países con distintas religiones, el poder mantener esa fe arraigada y como base fundamental de la familia. Así que, bueno, esto tiene que ver conmigo pero siempre que puedo lo digo porque lo tengo bien claro.
P: ¿Qué contactos, en un país de inmigrantes en el que en algún momento todos bajaron de los barcos, se te ha dado a ti tener con uruguayos judíos? ¿En el trabajo, en el colegio…?
R: En realidad en la escuela mi mejor amiga, Liliana, era judía. Y siempre tuve amigos creyentes, amigos de fe. Y en algún momento, además, tuve vinculaciones en materia de trabajo social con agrupaciones de mujeres judías. Por eso pude seguir lo que fue mucho el trabajo de las mujeres. Y además pertenezco a un partido con claras afinidades y afecto, y políticas, de apoyo político. Así que son parte de nuestros afectos.
Una mención especial
P: Yo tendría mil preguntas más para hacerte, pero me resulta un poco incómodo continuar porque mientras hablamos seguimos oyendo los bocinazos de quienes festejan afuera, y sé que todos te están esperando. ¿Pero hay algo más que quisieras agregar?
R: A mí me gustaría agradecerte el rol que tu semanario cumple. Nosotros recibimos el Semanario Hebreo y nos mantiene permanentemente informados no sólo de la realidad política sino también de los temas sociales. Así que aprovecho, ya que estás tú, porque es algo que realmente a nosotros nos hace mucho bien porque estar informado de primera mano de lo que acontece.
P: Muchas gracias Beatriz. Y el mejor de los éxitos, de todo corazón.
R: ¡Muchas gracias! Y gracias por venir, que te viniste hasta acá en este día tan loco.
P: Linda locura esta de ver los festejos. Gracias mil.