Lo llevaron a la tradicional procesión navideña en la ciudad
(Video y fotos: Policía de Israel)
En la procesión de Navidad en la ciudad norteña israelí de Nazaret, la ciudad de mayor población árabe del país, se contó este año con una presencia muy especial. Se trata de Yoli, un jovencito de 16 años residente con su familia en Nazaret, que desde los 8 años lidia con leucemia. Debido a su enfermedad, a la quimioterapia y trasplante de médula ósea que ha tenido que pasar, en los últimos 8 años ha tenido que estar en aislamiento cada vez que llegaban las fiestas cristianas.
Yoli recordaba cuánto disfrutaba de la procesión navideña por su ciudad de pequeño y su sueño era poder volver a participar. Ansiaba curarse y poder participar junto a otros jovencitos con los Scouts de Nazaret en el singular desfile. El problema es que dado que tiene que estar conectado continuamente a determinados aparatos y no puede realizar un gran esfuerzo físico, la procesión no parecía algo muy factible.
La historia de Yoli llegó a oídos de los efectivos de la Policía israelí en la comisaría de Nazaret que decidieron ayudarle a Yoli a cumplir su sueño.
Previa coordinación con sus padres, llegaron a su casa a buscarlo en un patrullero, procurando que no hay problemas con el equipo médico de apoyo, lo llevaron directamente hasta el centro mismo de la procesión-a un punto al que nadie accede en coche-, y se sumó allí a otros niños y jóvenes que marchaban y alegraba a todos con su música. Los policías iban a su lado, ayudándolo con el equipo. Yoli pudo tocar los tambores, disfrutó y luego los policías lo devolvieron a su casa.
“Fue muy emotivo para todos”, dijeron en la policía de Nazaret. “No sólo para Yoli, también para nosotros que lo vimos feliz”.