Así respondió meses atrás Caro Ache cuando le preguntamos cómo se presentaría, en lo que fue la primera entrevista que le realizamos, en el Mes de la Mujer: "Yo me siento cómoda, no me siento tironeada por algún lado, obligada a elegir, a dejar algo de lado. No considero que ser madre esté en oposición a los deberes cívicos, no creo que el servicio a mi Partido discrepe con mi identidad como persona del Derecho; al contrario: entiendo que la condición de mujer, de madre me vuelve responsable como ciudadana, y eso me lleva, por mandato familiar y por profunda convicción, a la compenetración con los valores del Partido de la Defensa, el partido de Rivera , del partido de José Batlle y Ordoñez, del partido al que Jorge contribuyó e ennoblecer con su agitación fermental, con sus estímulos con la moralidad de sus conductas y de sus generosos sacrificios.De modo que si tengo que presentarme ante tus numerosos lectores y digo simplemente “una mujer de esta época agradecida de haber nacido en el país que nació y agradecida al legado de sus mayores que siente como propio el compromiso de transmitirle ese legado a sus hijos y a los hijos de sus hijos”, habré dicho bastante. Así que, para facilitar el trámite, con que digas que soy una mujer de este tiempo vas a estar diciendo mucho de mí".
Caro Ache Batlle, que será la número 2 en la Cancillería uruguaya cuando asuma como Ministro de Relaciones Exteriores Ernesto Talvi, siente una gran responsabilidad por el nuevo desafío. Es abogada, hasta ahora Prosecretaria de Derechos Humanos del Partido Colorado, activa en Ciudadanos, justamente el sector de Ernesto Talvi, Master en Derecho Internacional y madre de dos varones. Además, familiar directa del Presidente Jorge Batlle.Y ahora, parte orgullosa de la futura coalición de gobierno.
Quisiéramos destacar que no planteamos a nuestra entrevistada temas que seguro ocuparán al Ministerio de Exteriores cuando comience sus funciones el nuevo gobierno. No le pedimos referirse a conflictos precisos y puntuales, porque consideramos que no corresponde antes de asumir, mientras las riendas las tiene todavía el gobierno saliente.
P: Caro, no sé si es históricamente correcta mi sensación que debés ser la Subsecretaria de Relaciones Exteriores más joven en la historia de Uruguay…y no sé si lo has averiguado. Pero seguro que estás asumiendo una gran responsabilidad, desde el 1° de marzo.¿Cómo lo estás llevando?
R: Ana, quisiera en primer lugar agradecerte por esta entrevista. Increíblemente ya hace casi un año de la anterior…
P: Así es…fue en relación al mes de la mujer…y me encantó. Hoy también reproduzco aquí algunos elementos de aquella entrevista, que creo son muy relevantes para presentarte, por si algún lector se perdió la anterior.
R: Muchas gracias. Sobre tu pregunta, te diré que no voy a ser la vicecanciller más joven. Ope Paquet, que fue subsecretario de RREE en la primera Presidencia de Sanguinetti acompañando al canciller Barrios Tasano, era más joven cuando asumió esa responsabilidad. La verdad, no sé si hubo otros más.
P: Ah, no recordaba que Ope había estado en ese cargo. Bueno tener ese dato.
R: Te cuento que seré la segunda mujer en ocupar ese lugar, la primera fue Belela Herrera, quien hizo un muy buen papel. Estoy muy contenta, convencida de que Ernesto Talvi va a hacer una gran gestión, una de esas que deja huella, por lo que integrar su equipo es todo un desafío.
P: ¿Cómo se prepara una para ser Subsecretaria de Relaciones Exteriores en el mundo convulsionado de hoy? Te diría que se me ocurre una caricatura de ponerse a leer diarios, libros de historia, mirar mapamundis….pero me imagino que es más complejo.
C: Hay mucho de cierto en la caricatura que describís, a lo que se suman muchas reuniones. Siento orgullo pero sobre todo una gran responsabilidad que tanto el presidente electo, Luis Lacalle, como el canciller designado, Ernesto Talvi, hayan confiado en mí para ocupar un lugar tan importante. Estoy preparada para poner todo mi esfuerzo para honrar ese compromiso que es con mi partido y con el gobierno pero sobretodo con el Uruguay.
P: Tú estudiaste Derecho Internacional, tenés un Master…y hoy en día es un área compleja, porque algunos de los actores más problemáticos de la arena mundial no son Estados sino grupos terroristas que no prestan ninguna atención a las normas que regulan las relaciones entre países. ¿Cómo ves esa problemática?
R: Sin duda la problemática del terrorismo escapa a las reglas que regulan los conflictos entre Estados, lo que lo vuelve muy complejo. Tampoco conoce de fronteras. Lamentablemente no es un fenómeno nuevo, ni tiene una sola manera de manifestarse, todas ellas son condenables, constituyen una amenaza y requieren un trabajo coordinado de Inteligencia para su prevención.
La mujer en la vida pública
En el nuevo gobierno habrá dos Ministras mujeres (Azucena Arbeleche en Economía e Irene Moreira en Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Caro Ache será la única Sub-Secretaria mujer y habrá dos Directoras Generales, en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
P: Sé que te gustaría ver más mujeres en la política, en todos los partidos. ¿Por qué? ¿Es meramente una cuestión de decir “nosotras también podemos” o porque te parece que las mujeres tienen algo especial que aportar?
R: Lo que me gustaría es que en una sana competencia existan los suficientes estímulos como para que más mujeres se comprometan con los destinos del país a través del servicio cívico. El punto de vista de la mujer es distinto en muchos aspectos al del hombre, son naturalezas diferentes, perspectivas y modos de ver que complementan la mirada tradicional de los hombres sobre algunos temas. Por eso es bueno que más mujeres estén presentes; y no por aquello solamente de la justicia para con el género que antes estuvo discriminado, sino porque enriquecen el debate, ensanchan la mirada sobre la realidad, muestran otros ángulos.
P: ¿Cómo ves a la sociedad uruguaya hoy en cuanto al papel de la mujer? ¿Es una combinación de logros y desafíos aún pendientes?
R: Creo que se avanzó mucho en la dirección adecuada; también estimo que se avanzó mal en algunos puntos críticos. Una cosa es el reconocimiento del derecho y otra muy distinta es satanizar cualquier seña de lo masculino. El machismo al revés no me parece que sea una salida digna para la condición de la mujer; es un error que puede engendrar un desagradable efecto pendular; un retroceso.
Estoy convencida que hay que pensar en una legislación más orgánica tomando el problema en distintas dimensiones y no a impulsos de presiones y de oportunismos demagógicos. Esto es muy delicado, muy gravitante y hay que hacerlo bien para que genere buenos resultados. No me gusta mucho de lo que veo; me parece que inventaron una guerra donde debería haber un diálogo valiente y sin prejuicios.
P: ¿Te parece que hay diferencias de enfoques en los distintos partidos respecto a estos temas, al rol de la mujer en la vida pública?
R: Sí, felizmente. Pertenezco a una colectividad que es pionera en la defensa de los derechos de la mujer, que ha sido vanguardia en el país y aun en el mundo para situar las cuestiones básicas que hacen a la igualdad necesaria para competir en la vida profesional, económica, social, política y cultural. Los colorados no le reconocemos a nadie más claridad ni más coherencia moral sobre este tema que la que nos acompaña desde hace ya más de cien años; y que en cada generación se ha ido perfeccionando. Hoy toca a mi generación mantener, adaptar y proyectar ese legado. Otros partidos van por donde van; en algún punto nos encontramos, en otros no visiblemente congeniamos.
Sueños de niña y mujer
P: De niña ¿qué soñabas para ti como mujer?
R: ¡Qué pregunta! Me lleva a mirarme con una perspectiva como hace mucho no hacía, y que sin embargo me pone frente a la realidad de lo que fui en diálogo con la persona que hoy está aquí, escribiendo esto y preparándome para ir a la papelería a ocuparme de los útiles de los chicos, para el comienzo de las clases.
Te cuento: uno de los recuerdos más perdurables que tengo es una reunión en casa con mis padres, mis tíos, mi abuelo, donde todos hablaban al mismo tiempo. Yo quería saber de qué hablaban tan apasionadamente y por qué a mis primos y a mi cada tanto nos señalaban y seguían hablando y gesticulando. Esa noche le pregunté a mi madre y me dijo: “Caro, hablamos de política, de lo que va a pasar con el país”. A lo que enseguida le pregunté: “¿qué es política?”Y ella me miró un rato, eligiendo las palabras porque la pregunta la había tomado por sorpresa, y me dijo: “la política es cuando te interesás por lo que le pasa a los demás y querés ayudar”.
P: Qué belleza tu madre…
R: Así es. Para la niña de cinco o seis años que yo era, y que vivía en una casa donde uno de los retratos que había era el de Luis Batlle Berres con la banda presidencial, estas palabras quedaron fijadas. Luego fui creciendo y pensé en lo que piensan todas las chicas: fiestas, noviazgos; más tarde matrimonio y maternidad. Pero aquella revelación tenazmente se quedó en mí; me vi novia, me vi esposa, me vi abogada, me vi madre y me vi fatalmente política. Hoy pienso que en un hogar como el mío era una posibilidad muy grande; la política era parte de la mesa familiar, de mañana y de noche, era parte de la rutina. Así que aquí estoy; con aquel sueño a cuestas…
P: Me imagino que por cuestión de edad, sentirás que aún estás en camino, en marcha hacia la realización de muchas metas y sueños. En esta marcha ¿te parece que como mujer has tenido que toparte con obstáculos especiales o si una empuja hacia adelante, las puertas seguro se abren?
R: Mirá, Ana, en este país los obstáculos para hacer, para crecer no son tanto a causa del género sino a causa de la envidia, de la idiotez, de la ignorancia, del resentimiento, de la irresponsabilidad. Actualmente estas cosas son mil veces más dañosas que la famosa discriminación de género que hoy felizmente ya no es tanta en términos de extensión ni tampoco tan intensa. Cualquier persona honesta que quiere hacer en el Uruguay de estos años que estamos viviendo se choca con muros mil veces más invencibles que aquellos que pone el prejuicio de género. Los uruguayos nos hemos acostumbrado, a reducir todo a una sola causa, que parecería encerrar todos los demonios. Y no es así: la ignorancia hace mucho daño, y a veces mata; el resentimiento cercena carreras, corta alas, arrincona talentos, expulsa aportes.
De modo que, para decirlo bien claro: La discriminación de género es mala, hay que luchar contra ella y merece todas las condenas. Pero que esa lucha no esconda debilidades que deberían tratarse cuanto antes.
La visión de Israel
P: En la entrevista pasada, tú tuviste la iniciativa de que hablemos del tema de Israel. Me comentabas que te había sorprendido que yo no te planteara una pregunta al respecto. Reiteremos, quizás un poquito más en detalle…¿cómo lo ves desde lejos? Recordemos que un familia directo tuyo, el Presidente Luis Batlle Berres, padre de Jorge Batlle, fue quien reconoció al Estado de Israel, el primero en Latinoamérica en hacerlo, y el cuarto en todo el mundo.
R: Nuestro país tuvo un rol protagónico en todo el proceso de creación del Estado de Israel, como bien señalas. Fuimos los primeros en Latinoamérica en reconocerlo bajo la Presidencia de Luis Batlle. Pero además del reconocimiento Uruguay fue uno de los países que integraron la UNSCOP en la órbita de las Naciones Unidas y su representante en la misma, Rodríguez Fabregat, desempeñó un papel preponderante en la defensa de la partición que dio lugar a la creación política de Israel. Considero que lo anterior constituye un hito muy importante de la historia diplomática de nuestro país.
P: Sin duda, así es. Hay una situación que ningún país del mundo sufre. El único es Israel. Me refiero a que otro país que es miembro de la comunidad internacional, Irán, pide destruirlo, proclama abiertamente la idea de que Israel tiene que desaparecer.
R: Hacés bien en mencionarlo, ya que evidentemente nuestro país no puede concordar con que se llame a destruir a ningún otro Estado miembro de la comunidad internacional. El Estado de Israel tiene pleno derecho a existir y a existir en paz.
P: ¿Hay elementos de la política exterior de Uruguay que se han perdido, que consideras que hay que recuperar?
R: Preferiría ponerlo en términos de los objetivos que nos trazamos a futuro. Desde la Cancillería se velará por la defensa de los DDHH y los valores democráticos. Serán las normas, los principios y los intereses del Uruguay los que marquen el rumbo y no las afinidades ideológicas. En ese marco corresponde la condena a los regímenes que son violadores de los DDHH y de las libertades fundamentales.
En cuanto a lo comercial, aspecto en el que se pondrá mucho énfasis, se trabajará para abrir mercados, para integrar al Uruguay al, mundo procurando las mejores condiciones posibles para nuestros productos y servicios.
P: Desde Montevideo , aunque quizás suene un tanto simplista ¿puedes decir cuál es el conflicto internacional o el problema internacional que más te preocupa?
R: Me preocupa la situación de Venezuela, donde la dictadura está violando sistemáticamente los DDHH del pueblo, es un tema que nos toca muy de cerca. No solo por pertenecer a la misma región y haber recibido muchos inmigrantes venezolanos sino porque Venezuela no solo recibió uruguayos durante nuestra última dictadura sino que la condenó al punto de romper relaciones con Uruguay, que recién se restablecen en 1985.
Otro asunto que me preocupa mucho es el ambiental. Nuestra generación tiene un deber urgente muy grande para con las generaciones que vendrán, estamos en un momento donde no hay tiempo que perder. Es un asunto que hay que encarar accionando internamente y con la comunidad internacional.
P: Muchas gracias Caro. Esta es, claro, una entrevista en términos generales. Evidentemente, al no haber asumido aún el nuevo gobierno, no corresponde creo yo plantearte temas concretos que pueden ser conflictivos. Ya habrá tiempo para eso, cuando la responsabilidad esté sobre los hombros del nuevo gobierno. Desde ya, te deseo mucho éxito. El tuyo, el del Canciller designado Ernesto Talvi y el de todo el equipo, será por cierto el éxito del país.
R: Muchas gracias Ana.