El Coronavirus cambió la forma de celebrar el día de Independencia, pero no arruinó la alegría
Las celebraciones por el 72° aniversario de la independencia de Israel han terminado, pero la jornada singular que se vivió ha dejado huella. Diferentes iniciativas lanzadas a distintos niveles, gestos varios que se vivieron en la sociedad israelí en Iom Haatzmaut, seguramente entraron a muchos corazones. Y eso tiene un valor que influye en el sentimiento de vida en comunidad, cuando está claro que distintos sectores de la población lidian con la misma amenaza, en este caso el Coronavirus.
Uno de los gestos más destacados de la jornada fue el homenaje de la Fuerza Aérea israelí a los equipos médicos precisamente por estar en el frente de batalla contra la pandemia, con una formación de cuatro aviones de la acrobática sobrevolando 27 hospitales del país en señal de agradecimiento.
Así lo vivieron en el hospital Bnei Tzion de Haifa.
En el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalem, editaron un video de recuerdo del evento, en el que se ve al personal médico que subió a la pista de helicópteros a saludar a los aviones, así como también al Director Profesor Zeev Rotshtein conversando después por teléfono con el piloto que encabezó al equipo acrobático. No sólo agradeció y contó lo emocionante que había resultado para todos, sino que aseguró que el gesto de la Fuerza Aérea fue un aliento que les dará fuerzas para seguir luchando hasta que sea derrotado el Coronavirus.
Es interesante captar en la filmación a dos enfermeras musulmanas- al menos las distinguibles por el hijab que les cubre la cabeza- celebrando el evento.
En los primeros segundos del video, aparece una enfermera de verde, con abrigo corto azul, con máscara, una bandera de Israel en una mano y saludando con la otra a los aviones, mirando al cielo. Es la enfermera uruguaya-israelí Claudia Poggi, que trabaja tanto en el departamento de Corona como en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neurocirugía.
El vuelo de homenaje de la Fuerza Aérea no llegó a todos los hospitales del país. Para suplir parte de la falta, la Policía llegó personalmente a hospitales en la ciudad de Nazaret.
Otro gesto singular fue el de la unidad motorizada de la Policía israelí, que se unió a su paralela en el servicio de asistencia médica de urgencia Magen David Adom , recorriendo sus efectivos el país y llegando a varios hospitales. Al llegar a cada uno, se detenían al frente, se bajaban y hacían la venia en señal de homenaje a los servicios médicos, varios de cuyos funcionarios salían a tomarse fotos con ellos.
Las restricciones impuestas por el Coronavirus alteraron los festejos y sin duda cambiaron la jornada más festiva del calendario israelí. Pero es imposible decir que arruinaron el día.
Los israelíes salieron a bailar en sus balcones , llenaron sus edificios de banderas y mostraron que tienen espíritu y empuje para rato.
Los medios de comunicación masivos aportaron a ello transmitiendo programas tanto previamente filmados como en vivo, en los que reproducían y multiplicaban iniciativas particulares por todo el país, mostrando la alegría de la gente por su fecha patria.
En diferentes partes del país, hubo casos de cantantes muy conocidos (que suelen ser contratados siempre por municipalidades en Iom Haatzmaut para los espectáculos centrales, por los cuales es sabido que les pagan muy bien), que se apostaron frente a grandes edificios, con micrófono y parlante, para alegrar a la gente.
Especialmente original fue la iniciativa de la municipalidad de Rishon Letzion que llevó carros de bomberos a residenciales de la tercera edad, subió a varios de sus hombres a las escaleras con las que se rescata de incendios, para que lleguen a la altura de los balcones y den una linda sorpresa a sus inquilinos. La gente salía a su balcón y veía frente a sus narices a bomberos tocando trompetas.