¿Por qué la DAIA se mantuvo firme en su querella contra Cristina?
Días atrás, como se recordará, publicamos una nota sobre la crisis interna en la comunidad judía argentina, a raíz de la carta que AMIA dirigía a DAIA reclamando que retire su querella contra la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el así llamado Memorando de Entendimiento con Irán.
Dicho documento-así se entendió desde un principio-era un intento de los K de ayudar a Irán a huir de la justicia y de encubrir la verdad sobre el atentado de la AMIA, aunque se lo presentó oficialmente como todo lo contrario y llegó inclusive a contar con el aval del Congreso de la Nación.
El Presidente de AMIA hasta la semana pasada, Agustín Zbar, nos concedió una entrevista exclusiva en Jerusalem, en la que explicaba por qué se había adoptado ese reclamo ante la DAIA. No por querer minimizar en absoluto la necesidad de que los responsables del atentado y de la muerte del Fiscal Alberto Nisman paguen por ello, sino porque consideraba que la comunidad judía como tal, institucionalmente, no debía ser querellante. Fue contra Argentina toda, explicó, no sólo contra la comunidad.
Agustín Zbar, Presidente de AMIA hasta hace poco, en la entrevista concedida en Jerusalem a este medio, el viernes 1.2.19
La tormenta desatada por el reclamo de AMIA fue tal que finalmente, dos días después de concedernos la mencionada entrevista, Zbar presentó su dimisión. Los términos de su carta fueron inequívocos.
La carta original.
A continuación, su texto:
A la Honorable Comisión Directiva de AMIA, a la comunidad, y a la sociedad en su conjunto, quiero expresar mis disculpas sinceras, y sin ningún atenuante, por los hechos y las expresiones equívocas de la última semana.
Durante más de 20 años he sostenido que los responsables del atentado son la organización terrorista Hezbollah y altos funcionarios del gobierno iraní. No he cambiado de posición. Es lo que sostuve siempre, y así lo he expresado de manera pública y privada.
Con respecto al nefasto Memorándum de Entendimiento con Irán, la AMIA reclamó por su inconstitucionalidad, y logró el fallo de Cámara que así lo ha declarado. Es un logro del que estoy orgulloso como judío argentino, y que sigo exaltando. Ese pacto significaba la baja de las alertas rojas de interpol y la muerte de la causa.
También he manifestado que el fiscal Alberto Nisman entregó literalmente su vida por la causa AMIA. Con respecto a su denuncia, el hecho investigado es el móvil de ese memorándum. Esa causa impulsada por la DAIA se encuentra en etapa de juicio oral, y lo investigado es un delito de orden público, por lo que no hay ninguna posibilidad de que la causa no prosiga.
Entendí erróneamente que era mejor para preservar a la comunidad de una contienda política de orden nacional, que esa causa en etapa de juicio oral prosiguiera sin la participación de la comunidad como querellante. Por eso impulsamos ese pedido a la DAIA. Muy lejos de mis intenciones estuvo lavar la responsabilidad de los asesinos y todos sus cómplices. Solo perseguía enfatizar que en el futuro fuera el propio Estado quien persiga las condenas.
Lamento inmensamente que este pedido haya traído más dolor enojo y divisiones. Asumo absolutamente la responsabilidad del error cometido, pido nuevamente disculpas e informo que, al mismo tiempo, he solicitado de manera indeclinable una licencia por tiempo indefinido en mi rol como presidente de la AMIA, para que mis compañeros de Comisión Directiva puedan continuar trabajando con total libertad y no entorpecer el accionar cotidiano de la institución".
Hasta aquí la carta de Zbar.
Como suele suceder en crisis de esta magnitud, que envuelven tantas emociones, fueron publicadas todo tipo de acusaciones sobre encuentros entre Zbar y el kircherismo, evidentemente intentando atribuirle intenciones distintas de las que había planteado públicamente para el reclamo ante DAIA.
Sea como sea, DAIA en ningún momento aceptó retirar su querella, AMIA dio marcha atrás y lo que quedó fue una división interna, que se suma a una discrepancia nada nueva entre AMIA y DAIA sobre la representatividad de cada una de las instituciones. Cabe señalar que la misión de la AMIA es la acción social, la ayuda comunitariam la Tzedaká y la Jevrá Kadisha (entierro de los judíos fallecidos), mientras que la misión de la DAIA es la Representación Política de la Comunidad Judía argentina.
En el transcurso de todas estas idas y venidas, se contactó con nosotros el Ing. Fabián Neiman, Presidente de la Filial Tucumán de DAIA y Presidente del Consejo Federal de DAIA, o sea el marco que nuclea a las 26 filiales de DAIA en el Interior de Argentina. Le pedimos que comparta con nosotros su visión de lo ocurrido.
Fabián Neiman y el Fiscal Alberto Nisman (Z"L)
El valioso artículo que compartimos a continuación, pone los puntos sobre las íes. Le agradecemos su aporte.
Irán atacó a la Argentina y a la Comunidad Judía. No fue al revés
(Ing. Fabián Neiman, Presidente de la Filial Tucumán de DAIA y Presidente del Consejo Federal de DAIA en el que se nuclean las 26 Filiales de DAIA del Interior de Argentina)
Irán involucró a la Argentina y a la Comunidad Judía cuando en 1992 destruyó la Embajada de Israel en Buenos Aires y en 1994 la sede de la AMIA-DAIA. (Recordemos que ambas instituciones compartían edificio antes del atentado y hoy comparten el edificio reconstruido).
No fue al revés.
La comunidad no se metió con Irán.
Irán niega la Shoá, amenaza con destruir a Israel (lleva décadas en un peligroso plan nuclear) y ataca a comunidades del mundo como la de Buenos Aires.
En Argentina podemos hablar de Causa Amia I (la del juez Galeano) y Causa Amia II (desde que la tuvo a su cargo el Fiscal Alberto Nisman).
A su vez podemos hablar de encubrimiento I (en tiempos del menemismo, inmediatamente después de la bomba en la AMIA-DAIA) y encubrimiento II (el vergonzoso Memorándum del 2013).
El Fiscal Nisman Z"L en su brillante dictamen del año 2006 de 802 páginas terminó de dilucidar el ABC del atentado contra la AMIA-DAIA:
* El ataque se planificó y financió en Irán
* La ejecución fue obra del Hezbollah
* El nombre del suicida/homicida es el terrorista libanés del Hezbollah Ibrahim Hussein Berro
* La tan buscada conexión local era la Embajada de Irán en Buenos Aires, en la persona de su agregado cultural Mohsen Rabbani.
A decir de Gustavo Perednik, la trilogía Nisman que completa el dictamen de 2006 que valieron las alertas rojas de Interpol (que no lograron hacer caer ni con el Memorándum ni con el asesinato del Fiscal), incluye su dictamen de 2013 "La penetración iraní en América Latina" y su denuncia póstuma de 2015, cuando descubrió qué había detrás del Memorandum de Rendición.
Las escuchas de Nisman y Canicoba Corral al celular de Yussuf Khalil encontraron una diplomacia paralela que comenzaba en Casa Rosada y, pasando a través de Esteche, D'elía y Khalil, terminaba en Qom, Irán.
Y a quién le pasaba la información Khalil en Irán sobre la "cocina" previa al Memorándum?
A Mohsen Rabbani, el autor de la logística de ambos atentados, quien por tener impunidad diplomática fue expulsado de Argentina en 1997 por el gobierno de Menem y desde entonces vive tranquilo en Irán.
A pesar de las circulares rojas contra él, sabe que su gobierno nunca lo va a entregar.
Nisman fue asesinado por esto que descubrió.
No lo dice la DAIA.
Lo dice la justicia Argentina en fallos de más de una instancia.
Fue un magnicidio.
Ante la polémica que se abrió en estos días, el Consejo Federal de la DAIA, entidad que nuclea a las 26 Filiales de DAIA del interior del país, se encolumna detrás de su Presidente Jorge Knoblovits en la postura de NO bajarse de la querella, entendiendo que fue Irán quien atacó a la Argentina y a la Comunidad Judía, y no al revés, y que sus aliados políticos locales tanto en el encubrimiento I como en el encubrimiento II quisieron desviar el camino de la Justicia y mansillar la memoria de las víctimas, y no al revés.
Comprenderlo nos permitirá tener Shalom Bait en la comunidad y evitar el odio gratuito entre hermanos.
Hasta aquí el artículo.
Al cierre de esta nota y según información recabada por el Semanario Hebreo Jai, hay buenas señales de quienes quedaron a cargo de conducir la AMIA luego del pedido de licencia de Agustín Zbar: AMIA retiró la nota de la discordia que tantos problemas trajo, y envió señales de un futuro más armonioso a la Comisión Directiva de DAIA; en el que ambas instituciones respeten sus respectivas misiones e incumbencias.
No somos quienes para abrir juicio sobre las intenciones que tenía el reclamo de AMIA a DAIA hoy ya retirado ni para poner en tela de juicio su motivación, tal cual nos la había planteado Agustín Zbar.
Lo claro que es la dura división creada por esa postura, parece en camino a sanar. Será por cierto por el bien de la comunidad judía argentina.